A la mañana siguiente me desperté temprano, hablar con Elías realmente me ayudó y me hizo sentir en calma, Elías sabía que palabras decir y en qué momento, se que su rostro reflejaba muchas preguntas, no me habría enojado si las preguntaba aunque creo que vio que no era el momento.

   Luego despedirme de el vi a Lili muy centrada con una revista de lugares para escalar, se veía animada y le dije

   Andrea: tranquila, no tengo apuro Lili, si debo esperar lo hare.

   Lili: -ríe- me has contagiado las ganas, además se lo que dijeron de los reyes protegiendo un rey, no soy boba An, yo… también quiero ser otra reina cómo ustedes.

   Andrea: -se aproxima donde Lili y la abraza- lo eres Lili, eres una reina muy fuerte, pero no quiero que vivas mi mundo, mi mundo es cruel y egoísta, tu eres pura y angelical, no me perdonaría si te ocurre algo.

   Lili: te prometo que estaré