El aire se encontraba demasiado cálido para Alexein, aunque bastante soportable a días anteriores.Alexein leía una pila de documentos que la secretaria de Dafne le había dejado en su oficina. Cuándo el grupo Lamprou enfrentó problemas económicos debido a sabotajes internos, el aportó todos sus ahorros como capital, convirtiéndose en accionista y jefe del departamento de seguridad de la empresa. Era especialista en informática e ingeniería en sistemas operativos. Un título que le había costado lágrimas de sangre, por lo que no le molestaba trabajar más de la cuenta en absoluto. Además, el trabajo mantenía su mente ocupada. Escuchó dos toques en la puerta de su oficina y cómo ya era costumbre, Daniel ingresó y se sentó frente a él con una cara de cansancio y frustración que lo hizo dejar de lado lo que hacía y darle su entera atención. - ¡Esto es un fiasco!.- Daniel le lanzó una carpeta en el escritorio. Alexein tomó los documentos en sus manos y empezó a revisarlos detenidamente.
Aura estaba nerviosa. Había buscado el mejor atuendo para usar ese día y estaba segura que había fracasado. Sólo tenía jeans y sudaderas anchas, zapatos deportivos y suéteres. Dafne le había enviado algunos trajes, sabiendo que Aura probablemente no contaba con uno, pero era imposible para la chica usarlos.No quería que nadie viera su cuerpo cubierto de cicatrices. Por último se decantó por un jeans negro que Dafne había enviado en la caja y una blusa manga larga ceñida a su cuerpo, pero de mangas sueltas, cuyo color azul ya había teñido sus ojos. También usó zapatos de tacón, ya que tenía un par y los nuevos pendientes que había creado apenas consiguió el tiempo y los materiales. - Lo harás bien mami, no estés tan nerviosa.- Berenice abrazó a la castaña. Aura asintió sonriente, pues parecía que debido a los nervios y la alegría se había quedado sin voz.Estaban sentadas en un pequeño banco en el jardín, junto a una hermosa fuente. Dafne le había dicho que ella se encargaría de lo
Su corazón latía frenético.Todo el personal que ya se encontraba en la empresa la miraba como si fuese un bicho raro, pues su vestuario desentonaba por completo en aquel lugar.Todos vestían pulcramente, mientras ella se sentía una completa pordiosera en medio de personas muy bien vestidas.Miró como Dafne saludaba a todo el personal junto a Daniel y como estos les devolvian el saludo con un poco de admiración y cariño por igual.- Lleva a Aura al departamento de diseño. Cualquier cosa vayan a mi oficina.- Dafne ordenó a Alexein antes de subir al elevador reservado para ella.- Bien.- Alexein asintió y tomó la mano de Aura para guiarla a otro elevador. La castaña simplemente se dejó llevar, ignorando el calor de la palma del ojigris contra la suya. Los nervios la estaban carcomiendo y no sabía de que forma calmarlos, pues la cercanía de Alexein en lugar de calmarla sólo empeoraba la situación. - Debes tranquilizarte.- Alexein dijo mientras cerraba el elevador.- Nadie te hará daño,
- ¿Qué haces tú aquí?.- Aurora preguntó a punto de caer presa del pánico. - Eso no es de tu incumbencia.- Aura respondió con su tono cargado de veneno.Ambas mujeres se miraron a los ojos. Aurora con miedo. Aura con una rabia infinita consumiendole.- Aura es nuestra nueva directora del departamento de Joyería.- Dafne caminó con elegancia hasta posarse junto a la castaña.- Ella será la encargada de llevar a cabo el trabajo que no pudo tu incompetencia. El rostro de Aurora se puso más pálido, como una hoja de papel en blanco a punto de ser arrastrada por el viento.Ella sabía que estaba metida en un buen lío, pues cuando Aura descubriera que había estado utilizando sus diseños para hacerse de un nombre querría despedazarla con sus propias manos.Lo único que le llenaba de confianza, era que Aura no tenía pruebas de que los diseños eran suyos por lo que, no había forma de que pudiera demandarla por robo o plagio, pero tampoco era como que aquello no estuviera mal, pues estar en la lis
Alexein miraba por el amplio ventanal que de la cocina daba vista al patio trasero.Aura se encontraba ahí, jugando con los niños en la piscina, mientras Dafne tomaba el sol.Era un domingo bastante tranquilo y aunque normalmente era su día libre, siempre lo pasaba en casa al igual que la castaña, quien desde que había salido junto a Casandra de compras no había vuelto a poner un pie fuera de la mansión, a menos que fuese para ir a la empresa.- Te gusta.- La voz de Daniel lo hizo saltar del susto repentino.- Me vas a matar de un susto.- Alexein lo fulminó con la mirada, causando la risa del ojiazul.Siempre se había preguntado como demonios hacia Daniel y Dafne para aparecer en cualquier lado sin hacer el mínimo ruido. Parecían fantasmas que se deslizaban por todas partes.- Si no estuvieras tan concentrado mirando a Aura probablemente te hubieses dado cuenta de mi presencia.- Yo no estoy viendo a nadie.- La mentira siempre ha sido tu intento más fracasado.- Daniel sonrió burlesco
Alexein veía como Aura se sumergia de lleno en su trabajo. La chica pasaba horas y horas dibujando en su libreta y no podía evitar reír al ver las muecas de inconformidad en su rostro, cada vez que algún diseño no era de su gusto.- Toma.- El ojigris puso una bolsa sobre el escritorio.- Come un poco. De lo contrario, te desmayaras durante el desfile sino es que antes.Aura alzó el rostro y el olor a comida inundó sus fosas nasales. Un gruñido escapó de su estómago y sus mejillas se volvieron rojas debido a la vergüenza. - Gracias.- Aura respondió tímida, mientras dejaba el lápiz a un lado.- Ni siquiera llevo en cuenta la noción del tiempo. Alexein asintió mientras se sentaba frente a ella. Tomó la libreta entre sus manos y comenzó a revisar los nuevos bocetos de la chica.A pesar de que no habían comenzado en buenos términos, poco a poco comenzaron a acercarse un poco más y ya la convivencia entre ellos era un poco más llevadera. Seguían siendo bastante escépticos el uno con el otr
Aura sentía algo amargo reptar por su garganta, pero aunque lo agrio de aquellos recuerdos le estaba ofuscando la mente, sentía que por primera vez la carga sobre sus hombros se volvía un poco menos pesada.- Nunca pude reunir pruebas suficientes para demostrar que papá había matado a mamá y la abuela.- Aura siguió su relato sin mirar a Alexein.- Tampoco pude encontrar la forma de demostrar que Fernando hacía cosas ilegales. Intenté escapar muchas veces, pero siempre me atrapaban y el castigo....Aura cerró sus ojos con fuerza, mientras con las palmas de sus manos cubría su rostro.- Golpes, insultos, violaciones de todo tipo... Estuve más tiempo hospitalizada que en aquel horrible lugar.- Su voz se rompió.- Tuve que hacer cosas que jamás se me cruzaron por la cabeza para salir de ahí. Alexein apretó las manos lleno de ira. Quería ir a buscar a ese poco hombre y estamparle un buen puñetazo en la cara y en cualquier parte del cuerpo que tuviera la oportunidad. - Al principio no dudaba
La brisa marina y el aire cargado de sal y coco inundaban las fosas nasales del mayor.Todo era hermoso, pero tarde o temprano tenía que terminar y aquella dulce calma ya había llegado a su fin.- Señor, ¿Quiere que llame a la señorita Lamprou para que lo reciba en el aeropuerto?.- Un hombre vestido de negro y de adusto porte preguntó respetuosamente. - No. No es necesario.- El mayor respondió.- Mi nieta debe estar volviéndose loca en este con el lanzamiento de la nueva colección encima, su agenda seguramente debe estar más que apretada.- Señor, respecto a eso... Creo que va a interesarle lo que he averiguado.- El más joven habló vacilante, pero no dispuesto a seguir ocultando información a su jefe.- Habla Enzio.- El hombre se giró hacia el mencionado, mirándolo fijamente.Enzio tragó grueso cuando los ojos verdes olivo con motas amarillas se posaron en el, sintiendose como un niño travieso a punto de recibir una reprimenda.- Los ex suegros de la señorita volvieron a causar proble