Los hombres con gafas de sol miraron en su dirección, sus rostros eran feroces, en el momento en que se dieron cuenta de que había gente aquí.

Sin embargo, Teresa no les prestó atención. Ella los ignoró completamente, pasando junto a ellos mientras llevaba a Harvey al depósito.

Dentro del depósito, se podía ver a varios ciudadanos del País H fuertemente atados.

Un hombre pícaro vestido con una camisa floreada, con un cigarro colgando en la mano, señalaba los estantes detrás de él mientras gritaba groseramente.

"¡Miren esto! ¡¿Qué diablos son estos suministros?!”.

“¡Todos son hojas de té podridas con mal olor! ¡¿Cómo se supone que voy a venderlos a mis clientes?!”.

“No sabíamos de esto antes, ¡así que le vendí un lote a uno de mis clientes! ¡Están exigiendo que paguemos por sus pérdidas ahora mismo!”.

“¡Su compañía es verdaderamente malvada! ¡¿Cómo se atreven a tratar de engañarnos en nuestra primera colaboración?!”.

"¡¿Quieren morir?!".

“¡Traigan a su jefa aquí ahora mismo! ¡S