Gael Padlow se sintió totalmente avergonzado mientras apretaba los dientes.

“¡Será mejor que lo pienses bien, Katy Cobb! ¡A estas alturas, tu abuelo no es más que un lisiado!”.

“¡Tu posición como líder de la casa principal podría no durar mucho!”.

“¡Solo tienes derecho a decir todo esto porque hay mucha gente que está interesado en ti en este momento! ¡La familia Cobb tampoco es lo suficientemente valiente como para echarte de la familia!”.

“Si todo lo que dices se difundiera, sin el apoyo de esos jóvenes amos...”.

“¿Qué clase de autoridad tendrías dentro de la familia?”.

“¿Cuánto tiempo crees que podrás seguir con esta fachada?”.

“¿Estás segura de que eres capaz de mantener a este hombre a salvo?”.

Gael estaba furioso, pero aun así consiguió mantener la calma.

No creería que Katy desecharía la seguridad de su familia a causa de un hombre.

Después de todo, nunca se trató de miedo. Se trataba de valor.

“Lo diré ahora y lo repetiré en el futuro...”, exclamó Katy con frialdad.