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La primera en recuperarse de la impresión fue Elizabeth, por lo que, rápidamente, se acercó a su hermano y lo sacudió bruscamente para sacarlo de su estupor.–¡Tenemos que hacer algo! ––S-Sí –masculló Egan–Voy a buscar a Byron –dijo Arthur al mismo tiempo que se levantaba de su taburete, sin embargo, se congeló en su lugar cuando varios aullidos rompieron el silencio que se había apoderado de la cocina–Salvajes…–dijeron Anna y Egan al unísonoComo si se hubieran puesto de acuerdo, ambos salieron por la puerta mosquitera y tras una breve carrera, ambos se transformaron para apresurarse por el camino que había seguido aquel hombre.–Egan…–susurró Elizabeth –¿Qué haces ahí? ¡Ve por Byron! –exclamó al ver que Arthur se había quedado congelado en su lugar–S-Sí –masculló el joven antes de salir corriendo de la cocina–¿En qué están pensando? –preguntó Adeline con voz temblorosa–No están pensando –gruñó Elizabeth, quien se había acercado a la puerta –No…–susurró con un hilo de voz–¿Qué
Cuando se hubo asegurado que todo el contenido del dardo se vaciara, el hombre lo soltó y espero a que el joven volviera a su forma humana. Sonrió con malicia al ver como el lobo perdía su transformación y frente a él, sólo quedaba un joven que se retorcía y gritaba de dolor. –Lo lamento, este estaba pensado para ella, de verdad lamento la confusión –dijo burlonamente disfrutando del dolor del joven mientras volvía a guardarse la caja con los dardos en el bolsillo de su abrigo –Reza por que no puedan salvarme maldito bastardo –dijo un muy dolorido Egan, quien, pese al insoportable dolor, intentaba enfocar su vista para poder ver al hombre frente a él –Buena suerte, pulgoso –dijo el hombre riendo con sorna antes de alejarse de Egan para emitir otro fuerte silbido, obteniendo como respuesta varios aullidos –Adiós –dijo riendo antes de marcharse Sintiendo como el dolor como comenzaba a ser demasiado par él, Egan inspiró profundamente y luchó para mantenerse consiente para ver en qué
–Si te soy honesto princesita, no pensé que atraparte fuera a ser algo tan sencillo –dijo el hombre socarronamente antes de dirigirle una fugaz mirada a Antonella –Pero claro, las personas de tu clase son tan fáciles de predecir –dijo riendo mientras se acercaba a Anna –Igual que el pulgoso de antes, ustedes jamás podrían dejar a nadie atrás ––¿Qué le hiciste a Egan? –preguntó Anna, de cuyos ojos, las lágrimas ya habían comenzado a brotarSin decir nada el hombre se puso de cuclillas frente a ella y clavó sus profundos y oscuros ojos negros en los grises de la joven.–Lo mismo que a ti, ¿crees que sobreviva? –le preguntó en un susurro–¿¡Por qué lo hiciste!? ¡Ese tipo de acónito es mortal para ellos! ¡Podrías haber matado a su lobo! –gritó Anna sintiendo como él pánico se apoderaba de ella–Bueno, esa era mi intención, pero el chucho que te acompaña a todos lados estaba demasiado cerca, así que sólo le di una pequeña dosis, claro que, esa dosis está pensada para licántropos, así que…
–Hemos recorrido toda esta zona señor, no hemos encontrado nada –dijo un joven de cabello castaño, el cual, señalaba un punto en un mapa que estaba extendido sobre un escritorio –Entonces extiendan la zona de búsqueda, no importa si tienen que pasar el lago –gruñó un muy fastidiado Alastor –Pero alfa…– –No te preocupes delta Ryder, tienes mi permiso para acceder a mi territorio…– –Entiendo, entonces iré a extender la orden, con permiso –dijo el joven haciendo una pequeña inclinación ante los dos alfas –Acabas de aliarte con el alfa Turner, el cual, se ofreció a ayudarte en una búsqueda personal, deberías ser más sensato – –No puedo Basil, no puedo…–gruñó Alastor golpeando el escritorio con ambas manos –Han pasado cuatro días y no sé nada de mi hija – –La vamos a encontrar Alastor, Gael ha repetido varias veces el conjuro de localización, ella sigue aquí, en Wolfsong –intentó tranquilizarlo Basil –¡Eso no me sirve de nada! –rugió Alastor –¡Mi hija está en manos de un depravado y
Tras observar a los presentes, Gael soltó un suspiro frustrado y asintió.–Que sepas que lo hago por ella y por mi hermana, si por mi fuera, te dejaría sufriendo más durante una semana entera…–gruñó el hechicero–¿Una semana? Dijiste que sólo necesitaría un par de días para mejorar –dijo Egan gruñendo cuando Gael volvió a apretar su herida–¿Dije dos días? Vaya, me equivoqué…––Gael…–dijo Chloe en un tono de advertencia que hizo reír a Dante–Tranquila, me lo merezco…–gruñó un dolorido Egan –¿Qué rayos estás haciendo ahí? ––Nada –se apresuró a decir Gael al tiempo que apartaba sus dedos de la herida del joven –Y me alegro de que seas consciente que eres merecedor de mi furia –Sin decir nada más, Gael presionó sus manos suavemente sobre la herida de Egan, quien frunció el ceño cuando estas se vieron cubiertas por una luz verdusca al mismo tiempo que el hechicero comenzaba a murmurar palabras completamente inentendibles para él.–Muy bien, aquí vamos principito…–susurró Gael antes de
Ante la horrible idea que Egan estaba presentando, Damon soltó un furioso gruñido y negó bruscamente con la cabeza. –“No, no lo he sentido, hasta ahora no la ha lastimado, pero sin duda la está debilitando para que encontrarla, sea más difícil…”– Abruptamente, la charla de los hermanos se vio interrumpida cuando cinco estelas de humo y llamas comenzaron a iluminar el cielo nocturno, provocando, que los cinco lobos apresuraran el paso en dirección a la cabaña, donde, apenas llegaron, Dante volvió a su forma humana y se derrumbó en el suelo soltando alaridos de dolor. –¡Dante! –exclamó Egan apresurándose a acercarse a su hermano –¿Qué está pasando? –preguntó Guido completamente aturdido ante tal repentina escena –Ayúdame a quitarle la parte superior del uniforme –le dijo Alastor a Egan Egan asintió y se apresuró a sujetar a su hermano por los brazos mientras que, con dificultad, Alastor se apresuraba a quitarle la parte superior del uniforme. Para asombro de todos los presentes, c
Mientras que en la cabaña neutra todos comenzaban a reorganizarse, en una pequeña y apenas iluminada gruta, una joven se arrastraba con dificultad hacia su compañera, pues su captor, por fin las había dejado solas después de varios minutos de tortura.–¿Anna…? –la llamó la joven con preocupación –Por favor, Anna, despierta…–insistió la joven al ver que su compañera, no se movíaCon sumo cuidado, la joven Antonella intentó mover a Anna con su cuerpo, sin embargo, desistió cuando la plata de sus ataduras, le hicieron imposible seguir moviéndose.Y es que, ambas, se encontraban ya muy malheridas.Por su parte, Antonella había sufrido de varios intentos de abuso por parte del antiguo rastreador de su manada, quien, por momentos, recuperaba algo de su humanidad y terminaba desistiendo, sin embargo, el forcejeo que se producía en ese momento lastimaba demasiado a la joven y, en su intento desesperado por ayudarla, Anna también era víctima de sus propias ataduras.–Por favor, Anna, despierta
Al escuchar las palabras de Chris, Anna jadeó y Lucien sonrió.–Oh, no te haré nada querida, tranquila, estamos a mano –dijo Lucien poniéndose de pie –¿Alastor volvió al campo de búsqueda? –le preguntó a Chris–Sí, el alfa está en el lago junto al alfa Basil y a Guido –dijo usando un tono de desprecio ante la mención del último–Ah, perfecto, si el hijo pródigo ha regresado tengo que ir a verlo, me he esforzado tanto por evitarlo que me apetece ver la cara de ese pequeño cachorrito –dijo Lucien antes de girarse a Anna –Será mejor que tú y la pulgosa de tu amiga se vayan preparando, esta misma noche nos vamos de aquí, tenemos un largo recorrido que hacer hasta el punto de encuentro con nuestro contacto real –le dijo al tiempo que le apretaba las mejillas con su fría mano –Envía a alguien a vigilarlas, Ella está ocupada –dijo riendo ante el ceño indignado de Anna al mismo tiempo que se dirigía a la salidaDubitativo, Chris le echó una rápida mirada a Antonella quien no tardó en apretar