Ante la horrible idea que Egan estaba presentando, Damon soltó un furioso gruñido y negó bruscamente con la cabeza. –“No, no lo he sentido, hasta ahora no la ha lastimado, pero sin duda la está debilitando para que encontrarla, sea más difícil…”– Abruptamente, la charla de los hermanos se vio interrumpida cuando cinco estelas de humo y llamas comenzaron a iluminar el cielo nocturno, provocando, que los cinco lobos apresuraran el paso en dirección a la cabaña, donde, apenas llegaron, Dante volvió a su forma humana y se derrumbó en el suelo soltando alaridos de dolor. –¡Dante! –exclamó Egan apresurándose a acercarse a su hermano –¿Qué está pasando? –preguntó Guido completamente aturdido ante tal repentina escena –Ayúdame a quitarle la parte superior del uniforme –le dijo Alastor a Egan Egan asintió y se apresuró a sujetar a su hermano por los brazos mientras que, con dificultad, Alastor se apresuraba a quitarle la parte superior del uniforme. Para asombro de todos los presentes, c
Mientras que en la cabaña neutra todos comenzaban a reorganizarse, en una pequeña y apenas iluminada gruta, una joven se arrastraba con dificultad hacia su compañera, pues su captor, por fin las había dejado solas después de varios minutos de tortura.–¿Anna…? –la llamó la joven con preocupación –Por favor, Anna, despierta…–insistió la joven al ver que su compañera, no se movíaCon sumo cuidado, la joven Antonella intentó mover a Anna con su cuerpo, sin embargo, desistió cuando la plata de sus ataduras, le hicieron imposible seguir moviéndose.Y es que, ambas, se encontraban ya muy malheridas.Por su parte, Antonella había sufrido de varios intentos de abuso por parte del antiguo rastreador de su manada, quien, por momentos, recuperaba algo de su humanidad y terminaba desistiendo, sin embargo, el forcejeo que se producía en ese momento lastimaba demasiado a la joven y, en su intento desesperado por ayudarla, Anna también era víctima de sus propias ataduras.–Por favor, Anna, despierta
Al escuchar las palabras de Chris, Anna jadeó y Lucien sonrió.–Oh, no te haré nada querida, tranquila, estamos a mano –dijo Lucien poniéndose de pie –¿Alastor volvió al campo de búsqueda? –le preguntó a Chris–Sí, el alfa está en el lago junto al alfa Basil y a Guido –dijo usando un tono de desprecio ante la mención del último–Ah, perfecto, si el hijo pródigo ha regresado tengo que ir a verlo, me he esforzado tanto por evitarlo que me apetece ver la cara de ese pequeño cachorrito –dijo Lucien antes de girarse a Anna –Será mejor que tú y la pulgosa de tu amiga se vayan preparando, esta misma noche nos vamos de aquí, tenemos un largo recorrido que hacer hasta el punto de encuentro con nuestro contacto real –le dijo al tiempo que le apretaba las mejillas con su fría mano –Envía a alguien a vigilarlas, Ella está ocupada –dijo riendo ante el ceño indignado de Anna al mismo tiempo que se dirigía a la salidaDubitativo, Chris le echó una rápida mirada a Antonella quien no tardó en apretar
Mientras que los lobos de cinco manadas se reunían fuera de la cabaña neutral, Pía observaba el nervioso ir y venir de la joven Ella, quien no paraba de murmurar que debían darse prisa. –Ella, ¿quieres ducharte? –le preguntó Pía al tiempo que se dirigía al armario de la habitación de Anna para buscar la mochila que Anna había llevado –No, no podemos perder tiempo, tenemos que darnos prisa…– –Movilizarnos nos tomará algo de tiempo, Byron y Lysander acaban de llamar a los rastreadores y a los guerreros –dijo Pía tras escuchar el segundo aullido de reunión –Les tomará algo de tiempo llegar a todos pues además estamos siendo auxiliados por otras manadas, tienes algo de tiempo –dijo mostrándole el uniforme de Anna, el cual era similar al que ella llevaba, con la única diferencia, que el que le estaba mostrando, llevaba la silueta del emblema de la manada en el brazo izquierdo –Es de una futura alfa…–murmuró Ella tomando el uniforme de las manos de Pía –Sí, el emblema en el brazo izquie
Mientras todos se preparaban para partir a la búsqueda de Anna y Antonella, ambas chicas esperaban en completo silencio cualquier tipo de noticia. En la pequeña cueva, no se escuchaba absolutamente nada, exceptuando, el ocasional goteo de las estalactitas que estaban sobre el lugar donde Ella, había lavado el paño que había utilizado para limpiar las heridas de Anna. –¿Crees que le hayan creído? –preguntó Antonella, quien gruñó de dolor al cambiar de posición –Sí, confío en Dante…–masculló Anna quien tenía los ojos cerrados y la cabeza recargada en la pared rocosa detrás de ella –¿No puedes hablar con Dante otra vez? – –Lo he intentado, pero Amara está muy débil…– –Anna… ¿Ella está bien? Te ha estado inyectando acónito desde que nos trajo aquí…– –Tranquila An… Amara está bien – –¿Cómo lo sabes? – –Si bien no puedo escucharla, puedo sentir que intenta curar mis heridas…– –Los licántropos son increíbles…–masculló Antonella antes de soltar un suspiro –¿Qué hay de Giovanni? ¿No
Ante el angustiado susurro que lo llamaba, Damon dejó a su presa y se apresuró a regresar junto a su compañera, la cual, por fin dejó escapar todo el miedo que había estado sintiendo hasta ese momento.–Por fin… Por fin estás aquí…–susurró Anna clavando sus ojos en los del lobo, el cual, no tardó en comenzar a lamerle el rostro –Dante… Tenía mucho miedo…–masculló la joven, permitiendo que el lobo lamiera todas las lágrimas que escapaban de su rostro–Anna… –susurró Ella al verla –Voy a quitarte eso, no te muevas…–le pidió la joven antes de apresurarse a buscar las llaves en la mesa de acero junto a ellos–Levántate…–le ordenó Alastor a Lucien con una peligrosa y calmada voz–Ah, mi querido amigo, han pasado tantos años –dijo Lucien, quien se sujetaba la herida en su hombro–¿Amigos? No Lucien, mis gustos no son tan repugnantes como los tuyos –dijo Alastor mirándolo con desprecio –¿Cómo te atreviste a tocar a mi hija? ––Venga ya Alastor, sólo mírala, ella está bien –dijo Lucien dirigi
Ante las declaraciones hechas, el silencio pronto se produjo en el grupo y todos intercambiaron miradas nerviosas. –An, ¿acabas de decir que el alfa Alastor es un licántropo? –le preguntó Giovanni a su hermana quien asintió algo avergonzada –Eso no es importante… Annita, ¿¡Has dicho novias!? –exclamó Gael con pánico –Diosa… Entonces las humanas desaparecidas…– –Son ellas Pía –dijo Anna intentando ponerse de pie –Tenemos que avisarles, tenemos que… ¡Ah! –exclamó Anna cuando Gael y Daryl tiraron de ella para volverla a sentar –Tu no vas a ningún lado sin una loba –gruñó Gael –Además no he acabado de curarte – –Pero Gael, mi padre y Dante…– –Tranquila uvita, nosotros iremos –intervino una voz familiar –Ah, por fin –gruñó Gael –¿Dónde…? –al ver que un grupo de personas se acercaban a ellos guiados por Neilan, el hechicero guardó silencio –Gino, Neilan…–susurró Anna –¿Estás bien cachorra? –preguntó Neilan acercándose a Anna –Sí, yo… Neil ¿Quiénes son ellos? –preguntó Anna confund
Mientras que Rebecca y Giotto se adentraban en la cueva para cumplir con su misión, la batalla entre Lucien y Aníketos se iba intensificando, por lo que era difícil saber cuál de los dos tenía ventaja.Cuando Aníketos parecía someter a Lucien, este hacía un esfuerzo y lo lanzaba a la otra punta de la cueva, lo que hacía que esta se sacudiera violentamente, tensando a todos los presentes, sobre todo, a los tres cazadores que estaban en medio de la refriega.–¿Qué hacemos Elena? –le preguntó nerviosa una joven–Armarnos de paciencia Tina –masculló la mujer, la cual, observaba atentamente como Dante, quien peleaba en su forma humana, se enfrentaba a dos novias–Pero…––Nuestras balas podrían herir a los lobos Tina –intervino un hombre –Aférrate a tu arma y espera el momento preciso…–Aceptando las órdenes de sus superiores, la joven Tina se sacó una escopeta recortada de su funda y se aferró a ella.–Superior…–masculló la joven –¿Quién es el joven de allá? ––Dante Benedetti –respondió E