Ante las palabras del alfa, Dante y Basil intercambiaron miradas preocupadas antes de clavar sus ojos en Anna, quien había perdido todo el color en sus mejillas al recordar cuál había sido la primer pregunta que el alfa le había hecho a ella tras saludar a Basil.“¿Su padre no está aquí? Tenía un tema importante que tratar con él”―El alfa Napoli… Está tras Loto de Luna, ¿cierto? ―preguntó Anna en un susurro―Es correcto ―dijo Andrea con pesar ―Según Noah, y algunos otros rumores, Paolo ha estado interesado en el territorio de Alastor desde hace algún tiempo, sin embargo, Paolo se caracteriza por ser alguien muy inteligente, estoy seguro de que en una pelea limpia jamás le ganaría a Alastor, por lo que Noah cree que ahora que tiene el respaldo del consejero real, Paolo podría aprovecharse de los recursos que su nueva posición dentro de las reales le ofrece ―dijo dirigiendo su mirada hacia Basil ―Creo que deberían pedirle a Alastor que vuelva a su territorio cuanto antes ―agregó antes
Ante el semblante decidido de su hijo, Andrea asintió y soltó el brazo de Farid, quien se apresuró a quitarse el saco y su camisa al mismo tiempo que caminaba en dirección a Félix.―Félix, pídeles a todos los que no puedan luchar que se reúnan aquí, somos suficientes, los protegeremos ―dijo Anna acercándose a su compañero para tomar su saco―Lo haré, gracias a todos ―dijo antes de echarse a correr por la misma dirección que su beta había seguido― ¿Estefan? ―llamó Alice a su compañero al ver como este se quitaba su saco―Farid tiene razón, iré ayudarles ―dijo antes de besar su frente ―Tom, cuídala por favor ―le pidió al beta antes de girarse al suyo ―Vamos Marlon, alcancemos a Félix ――Lysander, yo iré solo, tú quédate con Anna y con Gino ―dijo Dante girándose al joven beta ―No se les ocurra dejarla sola en ningún momento ――No te preocupes ―dijo Lysander acercándose a Anna―Es mi trabajo cuidarla ―le dijo Gino ―Vete tranquilo ――Vale… ――Por favor, ten mucho cuidado ―le pidió Anna an
Justo cuando Anna estaba por decir algo, la joven vio a Iris acercarse a ella, por lo que avanzó un par de pasos en su dirección para cortar el camino.―Señorita Anna ―dijo una jadeante Iris ―Félix envió a los civiles a la mansión, sin embargo, dice que muchos están heridos y que otros están siendo perseguidos ―explicó la joven―Entonces debemos darnos prisa y convertir este lugar en un refugio, hay que prepararnos para defender este sitio ―dijo Anna tras meditarlo―Por fortuna, tienes a muchos alfas y betas aquí, preciosa ―dijo Armin acercándose a ella junto a William―Entonces hay que dividirnos, hay que cubrir todas las entradas que podamos ――Estoy de acuerdo ―dijo Lowell ―Tate y yo iremos a la puerta principal ―dijo el joven refiriéndose a su beta―Will y yo nos quedaremos aquí ―dijo Armin apartando un mechón de cabello del rostro de Anna ―Como nuestra princesa, es tu deber guiarlas ―dijo dirigiendo su mirada hacia las Lunas ―No todas saben pelear y están aquí sin sus gammas ―le
Conforme más pasaba el tiempo, más gente llegaba al lugar, por lo que la Luna Rashel y sus dos hijos, se apresuraron a cubrir el pequeño camino que llevaba del patio al salón, pues los invasores, dejaban su pelea para intentar seguirlos al interior del lugar.―Anna, los lobos atacantes no son sólo lobos de una manada invasora, hay salvajes y estoy prácticamente convencida de que hay lobos imperiales ―le informó Catherine a la joven tras abrirse paso entre la multitud que seguía las indicaciones de Iris y de la Luna Colette Dubois―Luna… ―masculló Anna preocupada al notar que Catherine estaba completamente salpicada de sangre―Estoy bien, no te preocupes, no es mía ――Vale ―dijo Anna soltando un suspiro ―Si lo que dice es verdad, eso significa que el alfa Andrea tenía razón y estamos siendo atacados por Infierno Azul ――Es lo más probable ―dijo Catherine asintiendo―Correcto, entonces avisaré a Félix, debe encontrar al alfa Paolo para detener esto ――Hazlo pequeña, los demás seguiremos
Ante la desesperación del niño, los tres lobos se detuvieron en seco, por lo que los tres pudieron escuchar perfectamente el rugido molesto de Anna.―Ni si quiera tienen compasión con los niños ―gruñó la joven ―No podemos dejarlo solo en esta situación, vamos a buscarlo Lykan ―Ante sus palabras, Lykan olfateó el aire y tras algunos segundos, corrió en dirección opuesta, alejándose de la verja que los guiaba al exterior.Sin entretenerse con nada, los tres lobos corrieron en dirección a un pequeño grupo de edificios, los cuales, estaban envueltos por las llamas, sin embargo, uno de ellos, apenas comenzaba a arder.Se trataba de una pequeña librería, de la cual, Anna pudo distinguir nuevamente los gritos del niño.Que este apenas empezara a arder, le produjo una sensación de alivio, pues esto, les daría el tiempo suficiente para sacar al cachorro.Cuando los tres lobos se detuvieron frente al edificio, Anna bajó de un salto del lomo de Giotto, por lo que este, no tardó en volver a su f
Ante su petición, no sólo Giotto aceleró el paso, sino que también lo hicieron Lykan y Tarian.“Podríamos ir más rápido nosotras” ―gruñó Amara― “Muchas vidas se están perdiendo”Estando de acuerdo con su loba, Anna asintió.Al no poder correr por su cuenta, la frustración y la desesperación iban apoderándose de ella, pues era como retroceder en el tiempo y volver a depender de los demás.“Debe ser así” ―gruñó Amara nuevamente―Debe ser así ―repitió Anna en voz bajaDada a su situación, ella no podía transformarse, debía ir a buscar ayuda a escondidas, pues sin duda, los hombres de Arioch reconocerían a su loba en un parpadeo y no dudarían en llevarla de vuelta al palacio.Hasta ese momento, ella había podido transformarse libremente porque, según su padre, muy pocas personas sabían cómo eran las lobas imperiales, pues, en realidad, sólo habían existido cuatro reinas, las cuales jamás habían mostrado su forma lobuna al ser esta tan especial, sin embargo, ellas, al igual que los reyes,
Ante la indicación del joven, un grupo de veinte lobos aparecieron de detrás de algunos árboles para acercarse a su líder, lo que sorprendió a los tres betas y a Anna, quienes no habían percibido su presencia en ningún momento.― ¿Sólo veinte lobos? ―preguntó Lysander tras contarlos ―No me lo tomes a mal, pero, allá hay un enorme ejército ――La invasión terminará si se derrota al alfa causante, y para eso es que estamos nosotros aquí, para encontrar al alfa y entregárselo al alfa Félix Amato ―explicó Darío―Confíe en nosotros joven beta ―dijo Celia alegremente ―Somos más que suficientes para detener esta invasión ―agregó antes de transformarse―Si Zeth los envió, debemos confiar en ellos ¿cierto? ―le preguntó Gino a Anna, quien asintió―Sí, démonos prisa ―dijo Anna antes de dirigir su mirada hacia Darío ―Sin embargo, me gustaría preguntar una cosa más ―― ¿Sí, alteza? ―― ¿Por qué son ustedes quienes deben buscar al alfa Paolo? ―preguntó Anna haciendo oídos sordos de la palabra ‘altez
Cuando comenzaron a alejarse, Anna notó como un lobo rompía la formación y se unía a la batalla en la que los que habían estado con Lykan, se habían quedado.―Tenemos que darnos prisa ―masculló Anna al ver que la situación en el territorio iba empeorando en lugar de mejorar“Dante, cariño” ―lo llamó Anna tras entablar el enlace― “Voy de regreso a la mansión, me he encontrado con la gente de Zeth, ya están adentro, hemos decidido cruzar la puerta principal para avisarle a Romeo de su situación”“Vale, ¿y qué hay con el alfa Paolo?”“Me dijeron que no podrán encontrarlo ya que no huele como el resto de su manada”“¿Entonces? ¿A qué huele?”“A muerte…”“Perfecto” ―gruñó Dante ― “Un puñetero olor que todos perciben diferente”Al detectar la ira en su voz, Anna se aferró más fuerte al pelaje de Giotto.“No puede perder el control, no ahora” ―le gruñó Amara“Dante, por favor, vuelve a la mansión”“Lo intentaré cariño, pero no puedo dejar sólo a Félix, le pediré que volvamos a la zona norte