Ante la desesperación del niño, los tres lobos se detuvieron en seco, por lo que los tres pudieron escuchar perfectamente el rugido molesto de Anna.―Ni si quiera tienen compasión con los niños ―gruñó la joven ―No podemos dejarlo solo en esta situación, vamos a buscarlo Lykan ―Ante sus palabras, Lykan olfateó el aire y tras algunos segundos, corrió en dirección opuesta, alejándose de la verja que los guiaba al exterior.Sin entretenerse con nada, los tres lobos corrieron en dirección a un pequeño grupo de edificios, los cuales, estaban envueltos por las llamas, sin embargo, uno de ellos, apenas comenzaba a arder.Se trataba de una pequeña librería, de la cual, Anna pudo distinguir nuevamente los gritos del niño.Que este apenas empezara a arder, le produjo una sensación de alivio, pues esto, les daría el tiempo suficiente para sacar al cachorro.Cuando los tres lobos se detuvieron frente al edificio, Anna bajó de un salto del lomo de Giotto, por lo que este, no tardó en volver a su f
Ante su petición, no sólo Giotto aceleró el paso, sino que también lo hicieron Lykan y Tarian.“Podríamos ir más rápido nosotras” ―gruñó Amara― “Muchas vidas se están perdiendo”Estando de acuerdo con su loba, Anna asintió.Al no poder correr por su cuenta, la frustración y la desesperación iban apoderándose de ella, pues era como retroceder en el tiempo y volver a depender de los demás.“Debe ser así” ―gruñó Amara nuevamente―Debe ser así ―repitió Anna en voz bajaDada a su situación, ella no podía transformarse, debía ir a buscar ayuda a escondidas, pues sin duda, los hombres de Arioch reconocerían a su loba en un parpadeo y no dudarían en llevarla de vuelta al palacio.Hasta ese momento, ella había podido transformarse libremente porque, según su padre, muy pocas personas sabían cómo eran las lobas imperiales, pues, en realidad, sólo habían existido cuatro reinas, las cuales jamás habían mostrado su forma lobuna al ser esta tan especial, sin embargo, ellas, al igual que los reyes,
Ante la indicación del joven, un grupo de veinte lobos aparecieron de detrás de algunos árboles para acercarse a su líder, lo que sorprendió a los tres betas y a Anna, quienes no habían percibido su presencia en ningún momento.― ¿Sólo veinte lobos? ―preguntó Lysander tras contarlos ―No me lo tomes a mal, pero, allá hay un enorme ejército ――La invasión terminará si se derrota al alfa causante, y para eso es que estamos nosotros aquí, para encontrar al alfa y entregárselo al alfa Félix Amato ―explicó Darío―Confíe en nosotros joven beta ―dijo Celia alegremente ―Somos más que suficientes para detener esta invasión ―agregó antes de transformarse―Si Zeth los envió, debemos confiar en ellos ¿cierto? ―le preguntó Gino a Anna, quien asintió―Sí, démonos prisa ―dijo Anna antes de dirigir su mirada hacia Darío ―Sin embargo, me gustaría preguntar una cosa más ―― ¿Sí, alteza? ―― ¿Por qué son ustedes quienes deben buscar al alfa Paolo? ―preguntó Anna haciendo oídos sordos de la palabra ‘altez
Cuando comenzaron a alejarse, Anna notó como un lobo rompía la formación y se unía a la batalla en la que los que habían estado con Lykan, se habían quedado.―Tenemos que darnos prisa ―masculló Anna al ver que la situación en el territorio iba empeorando en lugar de mejorar“Dante, cariño” ―lo llamó Anna tras entablar el enlace― “Voy de regreso a la mansión, me he encontrado con la gente de Zeth, ya están adentro, hemos decidido cruzar la puerta principal para avisarle a Romeo de su situación”“Vale, ¿y qué hay con el alfa Paolo?”“Me dijeron que no podrán encontrarlo ya que no huele como el resto de su manada”“¿Entonces? ¿A qué huele?”“A muerte…”“Perfecto” ―gruñó Dante ― “Un puñetero olor que todos perciben diferente”Al detectar la ira en su voz, Anna se aferró más fuerte al pelaje de Giotto.“No puede perder el control, no ahora” ―le gruñó Amara“Dante, por favor, vuelve a la mansión”“Lo intentaré cariño, pero no puedo dejar sólo a Félix, le pediré que volvamos a la zona norte
Ante su tono burlón, Anna se congeló.¿Débiles? ¿Estúpidos?¿Cómo se atrevía ese hombre a hablar así?Si bien estaban siendo superados en números, la mansión aún podía considerarse un lugar seguro, pues los mayores enfrentamientos, estaban teniendo lugar en el exterior, mientras que los pocos lobos que habían logrado entrar, estaban siendo contenidos, e incluso, eliminados.― ¿De verdad crees que somos débiles? ―preguntó Anna en un gruñido y apretando sus puños con fuerza ―De verdad… ¿Crees que somos estúpidos? ―― ¡Por supuesto! ―exclamó el hombre con voz burlona ―Si envían a mocosos que no pueden transformarse a enfrentarnos, entonces no hay duda de que el alfa de esta manada y sus aliados, son unos incompetentes ―― ¿Oh? ¿De verdad? ―gruñó Anna, cuya voz estaba mezclada con la de Amara ―Si realmente es lo que piensas, ¿por qué no vienes aquí e intentas matarme? ―preguntó girándose a él al mismo tiempo que se colocaba en posición de ataque― ¿Por qué no? ―dijo el hombre imitándola ―
Manteniendo un ritmo constante, el grupo de Anna se adentraba cada vez más en el bosque, sin embargo, por más que corrían, no lograban dar con los lobos que se habían llevado a Sarka, situación que arrancó un gruñido furioso de Giotto.“¿Para qué quieren a la señorita Sarka?” ―le preguntó Gino a Anna― “Uvita, ¿no crees que estamos corriendo hacia una trampa?”“Sí, pero no es para nosotros” ―dijo Anna― “Los hombres de Arioch no saben que estoy aquí, lo acabas de ver tú mismo”“Bueno, ¿y sí usamos eso a nuestro favor?” ―preguntó el beta“¿A qué te refieres?”“Bueno, que tal sí, al próximo idiota que se ponga a llorar al verte, le pides que detenga su ataque” ―dijo Gino, mientras que Giotto, se colocaba frente a Amara, lo que provocó que ella y Lykan detuvieran su carrera ― “Los lobos imperiales están por todos lados, no será difícil encontrar a alguien”“Si seguimos corriendo por aquí, dudo que encontremos a alguien Gino” ―dijo Anna mientras que Amara, observaba a su alrededor― “Aquí no
Sin distraerse más, ambos se transformaron y corrieron por la misma dirección por la que Damon y Fotios habían llegado.Gracias a su velocidad y a que Damon conocía el bosque, no les tomó mucho tiempo llegar a los límites, por lo que, sin abandonar su cubierta, Damon los guio hacia el norte del territorio.Durante largo rato, corrieron en medio del silencio, uno que preocupó Amara.Estaban en medio de una invasión, lo cual, generaba pánico y desesperación.Al sur del territorio, pese a que se habían alejado de la mansión, los gritos desesperados de los civiles, los gruñidos de los combatientes, incluso el crujir de las llamas al engullir los edificios, podían escucharse perfectamente.Sin embargo, en esa parte del territorio, no se escuchaba absolutamente nada.“Será… ¿Un hechizo de silencio?” ―se preguntó Anna ― “O podría ser… ¿Una barrera?”“¡Eso debe ser!” ―gruñó Amara― “Recuerda lo que Ender nos dijo” ―dijo la loba haciendo referencia al lobo de EmmetSegún lo que el hechicero le
Ante la actitud de los dos hombres, Anna sonrió internamente, pues todo parecía indicar que su plan, podría funcionar.―Aquí no ―dijo la joven al ver una pequeña explosión similar a la que había visto antes no muy lejos de ellos ―Síganme ―Apenas la joven terminó de hablar, Anna dio paso a su transformación y corrió en dirección al bosque, por lo que, los dos hombres, les cedieron el paso a Dante y a Giovanni, quien prefirió ir tras ellos diciéndoles que aún no confiaba lo suficiente como para darles la espalda.Respetando su decisión, los dos soldados asintieron y, tras transformarse, se apresuraron a seguir el mismo camino que Amara y Damon habían seguido.Sin detenerse, ni entretenerse con nada, los cinco lobos corrieron por la espesura del bosque, tomando una dirección completamente diferente, a la que habían seguido antes.Al poco rato, una pequeña cabaña se hizo visible, por lo que, al reconocerla, Damon se adelantó a todos y fue el primero en acercarse.―Había olvidado este lug