Elliot oyó y olió al joven aproximándose.

Sin el menor cuidado, soltó del cuello a Ray provocando que diera con todo el trasero en el suelo justo al momento en que Patryce asomó por el pasillo acarreando con un bolso grande de viaje.

Patryce se quedó perplejo al ver a su amigo en el suelo quejándose y a Elliot de pie junto a él.

-¿Qué... qué ha pasado?- preguntó extrañado.

Ray, con una rapidez desconocida para Patryce, se puso en pie y caminó hacia él.

O al menos esa fue su idea pues Elliot le detuvo sujetándole de un brazo.

-No te acerques a él- ordenó.

Ray, dándole igual si se descubría, lanzó un gruñido además de cruzarle la cara al mulato haciendo que le soltara.

Después anduvo directo a su amigo quien se había quedado estupefacto al ver la agresiva reacción de Ray hacia Elliot.

-Patryce, por favor, quiero...-

-¡No te me acerques!- impidió Patryce retrocediendo y extendiendo una mano hacia él.

Ray, a pesar de su sorpresa, no se detuvo sino que prosiguió su camino hacia él.

-¡Ray n