Ryan miró estupefacto a Gina y aflojó un poco la presión que tenía sobre ella. Aún así, no la soltó, la mantuvo en frente, intentando descifrar lo que quiso decir.—Repite eso… ¿hermano? — indagó frunciendo el seño.—Si, tal como lo oíste, Alessandro es mi hermano biológico. Es más pequeño que yo, tiene doce años. —¿Cómo… cómo lo encontraste? ¿Estás segura?— preguntó desconfiado el.—Si, mira, sentémonos y te explicaré todo— dijo ella queriéndolo sacar de su desconcierto. Se soltó de el y lo guio hasta el sofá.—¿Dónde está tu hermano? ¿Por qué no está contigo? ¿Tu familia sabe de esto?— era obvio que tenía miles de preguntas atragantadas.—¿Quieres la versión corta o larga?— intentó hacer algo de tiempo.—Larga, definitivamente larga— no dudó Ryan—Está bien, pero podemos hablar mientras comemos, estoy famélica— dijo ella mirando la bolsa que estaba sobre la mesa. —Por supuesto— Ryan se fue hasta la cocina y buscó en la alacena platos y cubiertos. Mientras, Gina quitaba todas las c
Gina abrió muy grande los ojos debido a las palabras soltadas por ese hombre. —¿Qué quiere? ¿Cómo me encontró? – indagó ella. —No te preocupes niña, yo se todo lo que hace mi hijo. Se donde está y con quien. No vendrá a molestarnos. Quiero hablar contigo— dijo el, entrando sin ser invitado.—No se de qué— dijo ella cerrando la puerta— y tampoco lo invité a pasar. Está en mi casa, no hay nada para usted aquí.—Te equivocas, bonita— la miró de arriba abajo, libidinosamente— hay muchas cosas que tu y yo debemos hablar. En principio, me alegra mucho que hayas vuelto. Creí que ibas a quedarte en Europa para siempre. No te he olvidado ni un solo día, has estado en mi mente cada día, sin excepción— comentó— eres igual a ella— comentó en un susurro; pero ella si lo escucho.—Mire, no se que le pasa y tampoco quiero saberlo, yo a usted no le agrado, lo se desde que tengo memoria. Así que no imagino que le sucede ahora. Quiero que se vaya, si desea ver a su hijo, búsquelo en el trabajo, pero
Gina salió corriendo detrás de Ryan, quien iba hacia el ascensor rápidamente—¡Para!, ¡Ryan para! No lo hagas— suplicó ella—¿Cómo me pides eso?— el no se detuvo— ha cruzado la línea. Poco me importa si no aprueba nuestra relación, su opinión no me interesa, ya no. Pero meterse contigo… atreverse a decirte que te desea, que lo hace desde hace mucho. No se quedará así.—El no vale la pena.—Por supuesto que no, el no, pero tu si. No permitiré que te falte el respeto. Eres lo mas importante en mi vida, si se mete contigo, se mete conmigo. Desde hoy no le quedará duda de que no debe acercarse a ti, por ningún motivo.—Pero…—Debo hacerlo—la interrumpió el— ve a tu casa, yo iré cuando termine con mi padre. Te llevaré a cenar y si quieres, podemos ir a bailar, ¿te parece?—Ryan…—lo miró y vio la determinación en sus ojos— está bien. Cuídate.—Siempre pelirroja— esbozó una sonrisa y le dio un beso que la dejó con la respiración entrecortadaRyan llegó a la casa de su padre, el ama de llaves
Gina se despertó perezosa, el clima estaba especial para seguir acurrucados y continuar durmiendo. Sin embargo, debía hacer muchas cosas. Trató de levantarse de la cama sin despertar a Ryan, pero no tuvo tanta suerte. Apenas puso un pie sobre la alfombra, su hombre la agarró de la mano y la tiró encima de el.—No te irás a levantar ahora ¿verdad?—Pues si, de hecho, es lo que pretendo hacer. Tu también deberías ¿acaso no piensas ir a trabajar? —No. planeo dedicarme a ti todo el día, imagino que debes comprarte un vestido o algo para la reunión de esta noche.—¿Seguro que quieres que vaya junto? ¿Irán muchas personas?— indagó ella —Mmm… alrededor de doscientos o ciento cincuenta. Es exclusivo, ya compré nuestras entradas— comentó guiñándole un ojo y haciéndole saber que no iba a permitir que ella se quedara.—Está bien, no entiendo mucho de tus negocios, pero si hay comida rica, me apunto. De todos modos, si me aburro, hablaré con las esposas, asistentes o novias de los individuos qu
—¿Gina? ¡Bella!— recorrió su cuerpo con la mirada— ¡dio! ¿Cómo estas? ¿Qué pregunta, verdad? Estas mas principessa que siempre.—Gracias— le sonrió ella— tu tampoco estás nada mal— rio.El se la quedó viendola un momento y ella se sintió incómoda. Le alegraba verlo, pero quería regresar con Ryan. Aún así, no quería ser grosera y quedaron charlando unos minutos. Ángelo le preguntó cómo le iba, qué estaba haciendo. Ella le respondió y le preguntó lo mismo, el le contó que estaba por negocios y que se quedaría unos días y que luego tenía que volver a Grecia por negocios.—Bueno, ha sido un placer volver a verte— dijo dejando claro su intención de marcharse.Sin embargo, cuando ella cruzó a su lado, el agarró su mano haciendo que la joven quedara inclinada sobre el. Ángelo la besó con necesidad, ella, sorprendida por su arrebato trató de alejarlo y hacer que el deje de besarla. Empujó su pecho, pero era inamovible, segundos después, sintió que alguien tiraba de Ángelo y, asombrada, notó q
Una semana después—Cariño… despierta, tienes que abrocharte el cinturón— dijo Ryan tratando de despertar a Gina.La joven abrió lentamente los ojos e intentó enfocar la mirada. Bostezó y se frotó los ojos tiernamente. Ryan sonrió y le dio un suave beso en la mejilla, le agarró la cara y la obligó a que lo mirara a los ojos.—No hagas esos sonidos que no respondo. Eres demasiado irresistible y terminaré diciéndole al piloto que continúe volando— dijo medio en broma, medio enserio.—¡No!— ella rio fuerte y le pegó en su costado— quiero presentarte a mis padres y a mis amigas. Ya es de noche aquí ¿verdad?—Si, ¿tu amiga vendrá a buscarnos?—Si, Nicki dijo que esta vez iba a llegar puntual. —Genial. ¿Sabe que venimos en el Jet y que no debe esperarnos en la parte de vuelos comerciales?—Si. Igual ella estará en el auto esperándonos. Una vez que aterrizaron, mostraron sus pasaportes y demás documentos. Cada uno llevó tan solo una maleta y Ryan era quien las llevaba. El hombre le había p
—¡Mamá!— gritó Gina, asustada— Ryan, llevémosla a sus cuarto— luego miró a Lía alarmada— dime qué le pasa a mi madre ¿está enferma? ¿por qué se desmayó?—No… yo no se nada, ella es fuerte como el roble, jamás se siente mal. De verdad no se qué le sucede— respondió la mujer pareciendo verdaderamente anonadada. Cosa que le hizo pensar a Gina, que no sabía nada en realidad.—No importa— habló la joven— lo averiguaré.Una vez que Ryan llevó a la habitación, la acostó en la cama y tocó su mano, observando sus pulsaciones.—Está bien, creo que solo le bajó la presión— trató de confortarla el.—Tranquila Gi, Fran estará bien, seguramente solo está cansada. Iré con Lía y le pediré que traiga té y algo de comer para cuando despierte— intervino Nicki, quien los había seguido hasta el cuarto preocupada.—Gracias ¿puedes llamar a papá y pedirle que venga?—Claro— respondió su amiga antes de salir en dirección a las escaleras.En ese momento Francesca comenzó a despertar y Gina se aproximó a ella
Gina, conmocionada se posó sobre Ryan y le dijo a su amiga —¿Cómo? ¿un acosador? ¡Dios mío! ¿Has llamado a la policía? —Yo… aún no se lo dije, está tan contento de que al fin le di el si, que me sentiré mal si lo agobio con esto. Además, es inofensivo. Son en general presentes. Me ha enviado rosas, lienzos muy bonitos hecho aparentemente por el. Solo estas últimas veces me ha enviado algo mas, cosas como fotos de mi sola, de mi con otras personas. No quiero hacer la denuncia, no quiero armar un escándalo ¿entiendes? —Mira— habló Ryan— se que no me conoces y yo a ti tampoco y tal vez consideres que no debo entrometerme, pero creo que deberías tomarlo como lo que es, una amenaza. Esa persona te ha enviado fotos de ti en diferentes escenarios y por lo visto te ha seguido en más de una ocasión, por ahora son regalos y pruebas de que te está viendo, pero mas adelante puede hacerte algo. De acuerdo a estas fotos ya sabe tu rutina, podría abordarte en cualquier momento y lastimarte. —Ali