Cuando Alina recordó que había cambiado la cerradura de la puerta, decidió llamar a mi casera para informarle. Como Kira trabaja cerca de aquí, vino directamente después del trabajo para ayudarme con las llaves. Al entrar, miró a su alrededor y pareció satisfecha con lo que vio. 

Sabía cómo era la habitación antes, así que verla tan ordenada y limpia ahora fue un gran cambio. Se detuvo en la cocina y se sorprendió al ver lo relucientes que estaban las ollas y sartenes. La mesa de madera vieja estaba cubierta con papel estampado floral, dándole un aspecto fresco y elegante. Se dio cuenta de que la lavadora también estaba vieja, pero algo le llamó la atención. 

Se acercó y vio una planta, una orquídea, que estaba a punto de florecer. Recordaba que su jefe tenía una igual en la oficina, siempre la cuidaba con mucho cariño y