La situación actual la dejaba en una posición incómoda, sin saber qué había pasado entre los dos niños para que no se hubieran visto y tuvieran tantos malentendidos, incluso escondiendo fotos a escondidas. Ella estaba atrapada en el medio.

Finalmente, después de tanto tiempo, llegó el momento de hablar abiertamente, sobre todo. 

Y ella quería asegurarse de dar algunos consejos. Así que, sin esperar a que Andrés subiera las escaleras, lo detuvo y comenzó a hablar ——Andrés, estoy vieja. Los asuntos de ustedes, los jóvenes, no son algo en lo que debería meterme, ni tampoco entiendo mucho de ellos. Pero hay algunas cosas sobre las que quiero hablar contigo. Si crees que tienen sentido, escucha. Si no, haz como si nada...——.

Andrés respetaba mucho a Katya. No era particularmente filial, pero sentía un gran afecto por su a