El camión de la mudanza ya se fue, así que ahora comienza el proceso más tedioso, el desempaque y acomodo de muebles. Por esta noche, mi niña se quedará con sus tíos y yo con Eric en su casa, y como deseo que los dormitorios sean lo primero en estar listo, nos preocupamos de eso. Por suerte, teniendo a Eric y a Mark, puedo avanzar mucho más rápido que si estuviera haciéndolo sola. En menos de una hora, los muebles ya están en su lugar en ambos dormitorios. Solo me queda identificar las cajas donde está la ropa y ponerla en su lugar.
Los chicos están cansados y aunque no lo digan, es cosa de mirarlos, y como yo también lo estoy, los invito a com
Hace unos días que Eric viene por Mandy para llevarla al jardín, mientras que yo sigo ordenando las cosas de la mudanza con la ayuda de mi hermana. Todo esto me tiene tan cansada, que solo deseo terminar pronto, para volver a encender mi computador y continuar con mi novela, estoy muy atrasada y con lo que está sucediendo no he podido sentarme como deseo y continuarla.Ahora me toca comenzar a organizar la cocina, mientras mi hermana está terminando con la ropa de mi pequeña. Comienzo a abrir las cajas correspondientes y voy eligiendo las alacenas guardando todo. Lo que más me gusta es que la cocina es bastante amplia, por lo que hay espacio de sobra y para qué decir de la despensa, po
Han pasado algunos días sin noticias de la policía ni de John y me estoy desesperando. No saber de mi pequeña me está matando en vida. No saber cómo está, ni poder escuchar su voz es una tortura diaria. No como, no duermo, paso llorando todo el día y no hay nada que mi hermana pueda hacer para animarme.Mi departamento nuevo sigue como lo deje el día que Eric me llamó, no lo he vuelto a pisar. Por las noches sigo quedándome con él, pero como en el día no puede estar conmigo por el trabajo de obra en el jardín de infantes, mi hermana viene por mí y me quedo con ella, hasta que Eric llega a buscarme antes de que llegue Hannah de la escuela
Los días pasan sin tener noticias y mi esperanza comienza a decaer. No sé cuánto más podré resistir, solo me queda aferrarme a que John se compadezca y la traiga de regreso, pero estoy segura de que eso no sucederá.Intento poco a poco volver a la rutina que tenía antes, pero es difícil. Si antes ya se me hacía difícil cuando recién nos mudamos, ahora lo es más porque me hace falta la compañía de mi pequeña.
La búsqueda de John continúa por todo el estado de Oregon, solo anhelo que lo atrapen pronto ya, para volver a estar con mi niña. Ha de esconderse muy bien, porque no hay rastro de ninguno de ellos. La noticia de su huida ya salió en las noticias locales y lo más probable es que su familia lo mantenga al tanto, por lo que será aún más difícil su búsqueda.Ruego a Dios todos los días que mi niña esté bien. Tampoco ha vuel
Estoy en el aeropuerto completamente nerviosa. Eric quería venir a dejarme, pero no se lo permití. Según John me tiene vigilada y aunque no le creo mucho, no quiero ningún riesgo.Aún no llaman por los parlantes para abordar mi vuelo y cada segundo que pasa me pongo más nerviosa. Miro la hora en mi celular y eso como si los minutos pasaran lentamente.Me vuelvo a sentar luego de haberme parado por unas veinte veces. Los demás me miran raro como si quisieran decir
Este día ha tenido de todo un poco y al pobre teniente Williams, lo he usado de chofer para andar por todo Portland, como no conozco esta ciudad y tampoco sé manejar. Ha sido muy amable y espero no haber sido una molestia para él.Pude hacer las gestiones del banco y sacar el dinero, pasamos a alguna tienda a comprar algún bolso donde guardarlo y ahora estoy descansando en mi habitación de hotel, sin duda ha sido un día ajetreado.Veo la hora y son las cinco de la tarde aquí en Portland, por lo que deben ser las ocho en Carolina del Norte. Llamaré a Eric, lo extraño. Agarro mi teléfono y le marco.—Hola, preciosa.—Hola, mi amor, ¿cómo estás?—Bien, hoy tuve un día largo. ¿Qué tal el tuyo?—También, he ido todo el día de allá para acá. Ahora estoy descansando en mi hotel.—Qué bueno. ¿Alguna novedad de tu ex?—Nada en concreto, solo pistas. Hoy conocí al teniente Williams de la policía local, se presentó ante mí en una cafetería. Según conversé con él que, gracias a la última llamada
Me despierta el sonido de mi móvil, me refriego los ojos para despertar y veo que es Eric. —Hola, cariño. Buenos días —contesto adormilada. —Hola, preciosa. ¿Te desperté? —Sí, pero no te preocupes. Según veo ya son las 8:30, así que está bien. ¿Cómo estás? —Bien, con harto que hacer por estos lados, pero puedo delegar mis labores. —Sería maravilloso, ahora sí que te necesito conmigo. —No te preocupes. Me las arreglo por aquí y parto hacia Newport lo antes posible. —Debes viajar a Portland y luego hasta aquí, porque no hay vuelos directos a Newport. —Entiendo, así lo haré. Me alegro de que hayan podido localizar a John. Ojalá lo atrapen pronto. —Lo mismo deseo yo. Ahora solo debo esperar que me llame. No sé si ya sabe que lo han localizado y que estoy aquí o solo cree que sigo en Raleigh. —Esperemos que no. ¿Qué harás hoy? —De momento, no lo sé, creo que solo me quedaré aquí. No voy a ir con el bo
Pasan las horas y nada de noticias de nadie. No paro de mirar el reloj de mi celular o el de pared. Miro las manecillas del reloj y es como si quisiera tener los poderes telepáticos de Matilda para poder hacer que se muevan más rápido.Por la hora que es y calculando los tiempos, Eric ya debería de estar aquí o bien de camino, hoy como nunca estoy impaciente por verlo. Solo espero que no le haya pasado nada. Ya es tardísimo y nada de noticias. Creo que lo mejor será dormir y esperar a mañana y tal vez tener noticias de mi novio.Apago la televisión y me acomodo para dormirme.No sé qué hora es, pero tengo que contestar el teléfono ya que suena como loco.—¿Hola? —digo mientras bostezo.—Cariño, perdona la hora, recién llegué a Newport, necesito me digas el nombre de tu hotel para que el taxi pueda llevarme hasta