Erick
Escucho la alarma de mi teléfono sonar sacándome de mi sueño devuelta a la realidad, suspiro para pasar una mano por mi rostro y luego estirar la mano para tomar el teléfono y apagar a la alarma para evitar que Azzula se despierte la cual esta dormida a mi lado con su cabello desparramado por todo lado mientras que su mano descansa sobre mi pecho. La admiro por un rato para luego despacio salir de la cama e ir hasta el baño donde me desnudo para tomar una ducha fría y despejar el sueño que tengo.
Estando ya aseado y con frescura en mi boca salgo del baño envuelto en una toalla para entrar a mi closet donde me visto con un traje azul marino, una camisa blanca de bajo de este, un pantalón que se ajusta mi pierna del mismo color del traje y peino mi cabello de manera formal para luego colocar un poco de perfume, salgo del closet para acercarme a la cama acaricio el rostro de mi hija y ac
Sebastián—No puedo creer que aún no tengan ninguna información de mi luna —gruño al investigador.—Señor Wolfs las cámaras del centro comercial son de baja resolución por lo tanto la búsqueda ha sido complicada —explica el señor.—Esfuércese más, salga de aquí ahora —asiente y sale de mi oficina mientras dejo salir un gruñido y llevo mis manos a mi cabello el cual desarreglo.— ¿Cómo puede ser posible que no, nos reconozca? —cuestiona Orus con voz lastimosa.—Algo extraño sucede, además no sabemos nada de las reencarnaciones —en esa parte esta de acuerdo conmigo porque es primera vez que vemos una reencarnación.Mi luna al fin la encontré pero también la perdí
Azzula— ¿Enserio tengo que ir a esa fiesta? —pregunto mirando a mi padre a través del espejo mientras me sujeto el cabello en una cola para que verme elegante y sofisticada con el vestido liso hasta mis rodillas con un pequeño escote en los senos y con hombros cubiertos por las cortas mangas que trae.—Cena de negocio —aclara.—Es lo mismo —él rueda los ojos intentando que el nudo de su corbata esté correcto, no, nos vestimos en la misma habitación sino que él vino a darse los últimos toque en la mía.—No es lo mismo y ya te explique el porque debes ir, no lo haré otra vez —suspiro frustrada por mi intento de escapar de esta cenas de negocios. No sé qué rayos tengo que ver yo con todo esto, ni siquiera soy parte de la empresa.—Ven, deja que te ayude con eso &m
Mía—Creo que ya es momento de entrar —propongo al ver a Azzula abrazar sus brazos cuando pasa una fría brisa, no quiero que se enferme o Sebastián me dará un sermón más largo que el de las siete palabras. Entramos para volver junto a los chicos a la mesa, Erick me mira de reojo mientras sonríe a su hija.—Están lindo —alaga mi loba Oleya—Ya quiero marcarlo —añade provocando que imágenes sexuales lleguen, las elimino para evitar sonrojarme.—Primero debemos hacerlo que se enamore de nosotras —respondo para cerrar nuestro enlace.—Bien, Mía tú te encargarás de explicarle a Erick los materiales que necesitamos para nuestra construcción pero eso ya será para mañana —informa Sebastián asiento y luego nos despedimos de Erick
Azzula—Estas son las mañanitas que cantaba el rey David —así es, esa voz ronca, molestosa y mal entonada es Erick—Despierta, Azzula despierta mirad que ya amaneció...—Dios —susurro para estirarme en la cama y abrir un ojo, Erick está colocando la bandeja con mi desayuno especial para luego venir hasta mi cama con una enorme sonrisa.—M
AzzulaSus brazos se aferran a mi cadera mientras que su olor me transmite tranquilidad total, no sé cuantos minutos han pasado pero siento que es una eternidad, lo escucho suspirar y de a poco se separa de mí.—Creo que es momento de entrar o vendrán por nosotros —me dice asiento para mirar su rostro y sentir mis mejillas sonrojarse por lo vulnerable que me he mostrado ante él.—Gracias por tus palabras y disculpa por lo del abrazo, solo fue…—No tienes por qué disculparte estaré aquí cuando necesites otro abrazo —su linda sonrisa me deja embobada, asiento a lo que me dijo para ir junto hasta la casa donde entro yo primero y él lo hace después de unos minutos. La noche transcurre muy tranquila y todos hacemos nuestros ambientes, excepto Sebastián el cual se fue a su habitación porque según &eacut
MíaNo puedo dejar de reír por los chistes que me cuenta Erick sin duda alguna es muy gracioso, su expresión tan relajada al reír me permite verlo de una manera muy juvenil a pesar de tener sus 36 años. Debo hacer que Erick se enamore lo antes posible de mi porque Sebastián tiene razón mientras tiempo duro sin marcarlo, menor será su vitalidad y quizás hasta pueda morir por la mordida.— ¿Otro? —Niego porque ahora solo muero por besar esos finos labios que me llaman como la luz a la polilla, su mirada cae sobre mi por unos minutos y así nos quedamos mirándonos—Eres muy hermosa Mía —eso me toma por sorpresa y me sonrojo ganando que su mano vayan hasta mis mejillas. Poco a poco su rostro se acerca al mío hasta que siento su respiración un poco agitada sobre mis labios puedo oler su nerviosismo. Desespera por sentir la calidez d
OmniscienteErick y Mía llegan al restaurante más lujoso de toda California, el restaurante derrocha lujo por doquier y las reservaciones son complicadas de hacer pero Erick cuenta con la suerte de que el dueño del restaurante fue un compañero suyo de la universidad.—Buenas noches, bienvenido al Gastor —saluda la recesionista cuando llega el turno de la pareja— ¿Al nombre de quien esta su reservación?—Al nombre de Erick De Brascra —la chica sonríe para buscar en su registro la mesa reservada.—Paolo será su mesero y quien los guie a su mesa —informa señalando a un chico que llega a hasta donde ellos están.—Gracias —agradece Erick con toda la cortesía del mundo para luego proceder a ser guiado por el chico hacia su mesa, sin duda alguna la mesa otorgada fue una de
OmniscienteLlegan Erick y Mía a uno de los hoteles más lujosos de California donde Erick solicita una de las suite disponibles, solo pasan algunos minutos para que tengan todo listo en la suite que el empresario solicito.—Que tengan una feliz noche —les dice el recepcionista al entregar la llave, Erick con su rostro serio asiente para llevar de a Mía de la mano hacia el ascensor, el mayor esta ansioso y loco por al fin estar solo con la loba. En un lugar donde solo él pueda apreciar la belleza de esta mientras que Mía y su loba está excitada por el dulce olor que emana desde Erick, si, su excitación expulsa un olor dulce con una pisca de algo picante.Estando la pareja dentro de la suite el mayor de manera desesperada empuja a la joven loba contra la puerta quedando atrapada entre el gran cuerpo musculoso del mayor y a puerta, revoloteando de esa manera las hormonas de Mía.