CAPÍTULO 100: EMPIEZA EL RITUALHazelMi corazón da un vuelco. Nuestro hijo está tan cerca y, al mismo tiempo, parece inalcanzable. No tiene sentido seguir escondiéndonos. Me levanto junto a Erik y Kael, y avanzamos hacia la bruja con la tensión ardiendo en cada músculo de mi cuerpo.Winter nos observa y, por un instante, la sorpresa cruza su rostro. La última vez que supo de mí me había dejado morir en un estanque helado dentro de una cueva. Sin embargo, su desconcierto se desvanece rápidamente, reemplazado por una sonrisa indescifrable.—Vaya, parece que mi teoría era cierta —murmura con diversión—. Sobreviviste… y como una loba.Su tono me eriza la piel.—¿Qué teoría? —pregunto, pero ella solo sonríe con suficiencia.—No podrán acercarse a mí ni al cachorro.Erik ruge con furia.—¡Maldit4 bruja! ¡Voy a matarte!Sin pensarlo, se lanza hacia ella con Kael pisándole los talones. Pero algo en el aire me grita que es una trampa.—¡Erik, no! —chillo, pero es demasiado tarde.Apenas unos
CAPÍTULO 101: TRASPASAR EL MUROHazelErik, Kael y yo concentramos toda nuestra fuerza en la zona resquebrajada de la barrera. Cada golpe la debilita más, haciendo que crujan las grietas invisibles que serpentean por la superficie de la cúpula. La sensación es como golpear un cristal grueso, pero cada impacto la acerca más al colapso.Winter también lo nota. Nos lanza una mirada fugaz y, por primera vez, veo un destello de impaciencia en su rostro. Su hechizo está cediendo, y lo sabe. Pero en lugar de detenerse o reforzarlo, acelera su ritual. Su voz se eleva, recitando una letanía en un idioma gutural y antiguo que hace vibrar el aire a nuestro alrededor.El viento cambia de golpe. La temperatura baja drásticamente, y una ráfaga helada nos sacude como una advertencia de que la naturaleza misma se revuelve ante el sacrilegio que está a punto de cometerse.Las dos mujeres en las esquinas del altar se tensan como si alguien jalara de hilos invisibles en sus cuerpos. Sus espaldas se arqu
CAPÍTULO 102: SACRIFICIOHazelEl rugido nace desde lo más profundo de mi pecho y se desgarra en el aire, tan feroz y primitivo que apenas lo reconozco como mío. Siento la furia recorriendo cada fibra de mi cuerpo mientras mis músculos se tensan y mis garras se extienden. Ya no soy solo Hazel. Soy mi loba.Mis pies se hunden en la tierra húmeda cuando me impulso hacia adelante, lanzándome contra Kara con toda la velocidad y la rabia que he acumulado. Espero que se defienda, que esquive, que haga algo. Pero no lo hace. No se mueve.Eso me descoloca por un segundo, pero ya es tarde para detenerme. La embisto con toda mi fuerza y mis garras atraviesan su carne con un zarpazo brutal en su brazo.Su piel se abre y la sangre brota en un chorro oscuro, pero el grito de dolor que resuena en la noche no es el de Kara. Es de Rosie.Mi corazón se congela. La veo caer de rodillas al suelo, con las manos presionando su brazo sangrante. Su rostro se retuerce de dolor, pero no hay odio en sus ojos,
CAPÍTULO 103: EL PRECIO DEL ALFAErikEl aroma metálico y espeso de la sangre se adhiere a mis fosas nasales como un veneno que corroe mi alma. No es solo un olor, es un grito que me perfora el pecho, un anuncio cruel de lo que acaba de ocurrir. Y lo sé.Sé lo que voy a ver antes de girarme, pero eso no impide que el impacto me destroce. Dos cuerpos yacen en el suelo, inmóviles. Rosie y Kara.Kara no me importa en lo más mínimo. Sabía que no se iba a quedar sin hacer nada. Esta es su venganza por haber roto el vínculo, su obsesión insana conmigo la llevó a la muerte.Pero Rosie… ella es una de las personas más importantes para mí. La vi crecer, ayudé a cambiarle los pañales, le di de comer. Cuando se convirtió en loba por primera vez estuve ahí, a su lado. Enseñándole a tener control, a cazar sin despedazar a nadie como lo hice yo… mi hermanita.Mi garganta se cierra, como si un puño invisible me estuviera ahogando, el rugido que escapa de mis entrañas rompe el aire con una furia tan
CAPÍTULO 104: TICK TACK, SE ACERCA LA LUNA NUEVAHazelTodo sucede demasiado rápido. Hay demasiado caos, demasiado dolor, demasiadas decisiones que tomar al mismo tiempo. Mi mente no puede procesarlo todo. Me quedo inmóvil, atrapada en el ojo de la tormenta, sin saber qué hacer primero.Kael ya está al lado de Rosie. Se inclina sobre ella para darle de su sangre, intentando salvarla. Siento el impulso de correr hacia ella, de asegurarme de que sigue con vida, pero entonces mis ojos buscan a mi hijo.Tengo que tomarlo en brazos, protegerlo, sentir su calor y asegurarme de que sigue respirando. Me pongo de pie para correr hacia él, pero la voz de Winter me deja clavada en el suelo.—Oh, Erik… ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —Su tono es burlón. Algo en su voz me hiela la sangre—. Sé lo que significa ese tatuaje en tu pecho.Erik no responde. No se mueve. Se queda congelado en lugar de matarla como debería. Y yo… yo solo puedo mirar, escuchar, contener la respiración mientras la
CAPÍTULO 105: ALMA DESGARRADAHazel—¿Cómo pudiste hacerme esto? —mi voz se quiebra, rasgada por el dolor—. ¿Vas a dejarme? ¿Voy a… tener que esperar quién sabe cuánto tiempo para volver a encontrarte?Las lágrimas arden en mis mejillas, pero no las siento tanto como el peso de sus palabras clavándose en mi pecho como una puñalada por la espalda. Erik apenas se sostiene. Su máscara de Alfa indestructible se resquebraja, y por primera vez, lo veo sin su coraza. Sus ojos, tan fieros, tan impenetrables, ahora están inundados de lágrimas.—Hazel… —susurra mi nombre con un hilo de voz, pero el dolor lo ahoga antes de poder seguir.Antes de que pueda exigirle respuestas, antes de que pueda gritarle todo lo que me está destruyendo, Kael y Rosie irrumpen en la escena.La sangre del lobo solitario funcionó. Rosie está de pie. Viva.Debería sentir alivio, alegría, incluso esperanza, pero todo está teñido por la angustia de lo que Erik acaba de confesarme. Todo palidece ante la idea de perderlo.
CAPÍTULO 106: DIME QUE ES UNA PESADILLAHazelErik retrocede involuntariamente, como si una fuerza invisible lo arrancara de mi lado. Un resplandor plateado lo ilumina desde la luna misma, a la vez que otra luz emana desde la marca de la luna en su piel, expandiéndose como un halo etéreo que lo envuelve. Su mirada se encuentra con la mía y en ella veo todo: desesperación, agonía, amor… y resignación.No. No voy a permitirlo.El pánico me domina en este momento. Corro hacia él con los brazos extendidos, dispuesta a aferrarme a su cuerpo con todo lo que tengo, pero algo me detiene. No es solo luz. Es una barrera invisible, un muro incorpóreo que me impide tocarlo, como si el universo mismo estuviera decidido a separarnos.—¡Erik! —grito con toda la fuerza de mi alma—. ¡Erik, no me dejes, por favor! —suplico. Me aferro a la nada, araño el aire en un intento desesperado de alcanzarlo.Él levanta la mano hacia mí con los dedos extendidos como si también intentara sostenerme, pero nunca lleg
CAPÍTULO 107: LA VERDAD SOBRE KAELHazelLa idea no abandona mi cabeza ni por un instante. Se aferra a mi mente como una garra implacable, desgarrándome desde dentro. Rosie no me dice nada más; su silencio es casi tan denso como mi furia. Debe creer que estoy loca. Tal vez lo estoy.Estoy loca de rabia, de dolor, de desesperación.No puedo soportar perderlo. Mi vida sin él no tiene sentido. Este trato con la diosa no solo es un castigo para Erik, sino también para mí. Condenada a reencarnar una y otra vez, sin la posibilidad de estar con mi Mate. Sabiendo que, sin importar cuántas vidas viva, siempre me faltará la única persona que realmente le dio significado a mi existencia.Aprieto los puños hasta que las uñas se clavan en la piel.Mi mirada se posa en Harik, dormido plácidamente a mi lado. Es lo único que me ancla a la realidad en este momento. Su respiración es suave, su pequeño pecho sube y baja con tranquilidad. Por fortuna, su herida ha sanado por completo, pero el tiempo que