CAPÍTULO 103: EL PRECIO DEL ALFAErikEl aroma metálico y espeso de la sangre se adhiere a mis fosas nasales como un veneno que corroe mi alma. No es solo un olor, es un grito que me perfora el pecho, un anuncio cruel de lo que acaba de ocurrir. Y lo sé.Sé lo que voy a ver antes de girarme, pero eso no impide que el impacto me destroce. Dos cuerpos yacen en el suelo, inmóviles. Rosie y Kara.Kara no me importa en lo más mínimo. Sabía que no se iba a quedar sin hacer nada. Esta es su venganza por haber roto el vínculo, su obsesión insana conmigo la llevó a la muerte.Pero Rosie… ella es una de las personas más importantes para mí. La vi crecer, ayudé a cambiarle los pañales, le di de comer. Cuando se convirtió en loba por primera vez estuve ahí, a su lado. Enseñándole a tener control, a cazar sin despedazar a nadie como lo hice yo… mi hermanita.Mi garganta se cierra, como si un puño invisible me estuviera ahogando, el rugido que escapa de mis entrañas rompe el aire con una furia tan
CAPÍTULO 104: TICK TACK, SE ACERCA LA LUNA NUEVAHazelTodo sucede demasiado rápido. Hay demasiado caos, demasiado dolor, demasiadas decisiones que tomar al mismo tiempo. Mi mente no puede procesarlo todo. Me quedo inmóvil, atrapada en el ojo de la tormenta, sin saber qué hacer primero.Kael ya está al lado de Rosie. Se inclina sobre ella para darle de su sangre, intentando salvarla. Siento el impulso de correr hacia ella, de asegurarme de que sigue con vida, pero entonces mis ojos buscan a mi hijo.Tengo que tomarlo en brazos, protegerlo, sentir su calor y asegurarme de que sigue respirando. Me pongo de pie para correr hacia él, pero la voz de Winter me deja clavada en el suelo.—Oh, Erik… ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —Su tono es burlón. Algo en su voz me hiela la sangre—. Sé lo que significa ese tatuaje en tu pecho.Erik no responde. No se mueve. Se queda congelado en lugar de matarla como debería. Y yo… yo solo puedo mirar, escuchar, contener la respiración mientras la
CAPÍTULO 105: ALMA DESGARRADAHazel—¿Cómo pudiste hacerme esto? —mi voz se quiebra, rasgada por el dolor—. ¿Vas a dejarme? ¿Voy a… tener que esperar quién sabe cuánto tiempo para volver a encontrarte?Las lágrimas arden en mis mejillas, pero no las siento tanto como el peso de sus palabras clavándose en mi pecho como una puñalada por la espalda. Erik apenas se sostiene. Su máscara de Alfa indestructible se resquebraja, y por primera vez, lo veo sin su coraza. Sus ojos, tan fieros, tan impenetrables, ahora están inundados de lágrimas.—Hazel… —susurra mi nombre con un hilo de voz, pero el dolor lo ahoga antes de poder seguir.Antes de que pueda exigirle respuestas, antes de que pueda gritarle todo lo que me está destruyendo, Kael y Rosie irrumpen en la escena.La sangre del lobo solitario funcionó. Rosie está de pie. Viva.Debería sentir alivio, alegría, incluso esperanza, pero todo está teñido por la angustia de lo que Erik acaba de confesarme. Todo palidece ante la idea de perderlo.
CAPÍTULO 106: DIME QUE ES UNA PESADILLAHazelErik retrocede involuntariamente, como si una fuerza invisible lo arrancara de mi lado. Un resplandor plateado lo ilumina desde la luna misma, a la vez que otra luz emana desde la marca de la luna en su piel, expandiéndose como un halo etéreo que lo envuelve. Su mirada se encuentra con la mía y en ella veo todo: desesperación, agonía, amor… y resignación.No. No voy a permitirlo.El pánico me domina en este momento. Corro hacia él con los brazos extendidos, dispuesta a aferrarme a su cuerpo con todo lo que tengo, pero algo me detiene. No es solo luz. Es una barrera invisible, un muro incorpóreo que me impide tocarlo, como si el universo mismo estuviera decidido a separarnos.—¡Erik! —grito con toda la fuerza de mi alma—. ¡Erik, no me dejes, por favor! —suplico. Me aferro a la nada, araño el aire en un intento desesperado de alcanzarlo.Él levanta la mano hacia mí con los dedos extendidos como si también intentara sostenerme, pero nunca lleg
CAPÍTULO 107: LA VERDAD SOBRE KAELHazelLa idea no abandona mi cabeza ni por un instante. Se aferra a mi mente como una garra implacable, desgarrándome desde dentro. Rosie no me dice nada más; su silencio es casi tan denso como mi furia. Debe creer que estoy loca. Tal vez lo estoy.Estoy loca de rabia, de dolor, de desesperación.No puedo soportar perderlo. Mi vida sin él no tiene sentido. Este trato con la diosa no solo es un castigo para Erik, sino también para mí. Condenada a reencarnar una y otra vez, sin la posibilidad de estar con mi Mate. Sabiendo que, sin importar cuántas vidas viva, siempre me faltará la única persona que realmente le dio significado a mi existencia.Aprieto los puños hasta que las uñas se clavan en la piel.Mi mirada se posa en Harik, dormido plácidamente a mi lado. Es lo único que me ancla a la realidad en este momento. Su respiración es suave, su pequeño pecho sube y baja con tranquilidad. Por fortuna, su herida ha sanado por completo, pero el tiempo que
CAPÍTULO 108: REVELACIÓNHazelKael suelta un largo suspiro y se pasa una mano por el cabello, como si lo que está a punto de decir le pesara más de lo que quisiera admitir.—No hay una puerta de entrada al reino inmortal —repite con voz cansada—. Solo ella decide quién entra y quién no.Suelto un resoplido, cruzándome de brazos.—En conclusión, es imposible —digo con sarcasmo, haciendo comillas en el aire con los dedos—. Así que todo depende de los caprichos de una diosa arrogante.Kael asiente y baja la mirada. Su postura sugiere vergüenza o remordimiento, pero no me dejo engañar. No confío en él ni en una sola palabra de lo que dice.—Lo siento, Hazel —murmura—. Nunca pensé que esto pasaría.La rabia se arremolina dentro de mí.—Entonces dime, ¿por qué demonios te envió en primer lugar? ¿Por qué "ayudarnos" si luego iba a llevarse a Erik?Kael suspira y se pasa la lengua por los labios antes de responder:—Ella no se lo llevó. Erik hizo un trato.Un escalofrío me recorre la espalda
CAPÍTULO 109: EL REFLEJOErikEl frío me recibe como un golpe en el rostro cuando abro los ojos. Pero no es un frío normal. No es el frío de un bosque cubierto de nieve, ni el de una tormenta invernal. Es un frío que cala en el alma, que no pertenece a ningún lugar de la Tierra.Estoy de vuelta aquí.Me incorporo de golpe con los músculos tensos y la respiración acelerada. Mi alrededor es oscuridad y sombras en constante movimiento, un horizonte de tinieblas bañadas por una luz pálida que no tiene fuente visible. Las estrellas no titilan en el cielo, solo observan, inmóviles, ajenas.La risa de una mujer me eriza la piel.—Bienvenido de vuelta, Erik. —Me giro y ahí está ella.Lúa.Alta, etérea, con cabellos largos que parecen hechos de luz plateada y ojos que contienen el reflejo de la luna misma. Su vestido oscuro se desliza sobre el suelo sin sonido, como si no tocara la tierra. Su mera presencia impregna el aire con algo antiguo y poderoso, pero no me dejo intimidar.—No quiero est
CAPÍTULO 110: ELLOS VUELVENHazelRosie y yo caminamos por muchos kilómetros hasta que regresamos a la ciudad. Decidimos volver al departamento que tiene Erik para resguardarnos, después de todo, ninguna de las dos tiene un lugar al cual volver.Rosie suspira y se deja caer en el sillón con los pies adoloridos. Yo también me siento a su lado con Harik en mis brazos después de haberlo alimentado con un poco de leche que compré en el camino.La verdad es que no tengo idea de cómo ser madre de un pequeño lobo, pero esa no es la mayor de mis preocupaciones ahora.—Necesitamos una manada, no podemos andar por ahí deambulando como lobas nómadas, seríamos presa fácil y además, eso nos debilita.Muerdo mi labio. Estoy escuchando sus palabras, pero al mismo tiempo mi cabeza está en otro lugar. La última vez que estuve aquí fue con él. Esa noche me reclamó como suya, hicimos el amor en la ducha y en el cuarto frente a mí. No sé si sea capaz de entrar en ese lugar.Aun percibo su aroma, aun huel