CAPÍTULO 93: LA MUERTE DE CERCAHazelEl aire entra en mis pulmones de golpe, como si emergiera de las profundidades de un mar oscuro y gélido. Mi pecho se sacude con violencia mientras mi cuerpo reacciona al dolor ardiente que me devora por completo.Las cuerdas envenenadas con acónito aprietan mis muñecas y tobillos con una fuerza cruel. Un escalofrío me recorre la espalda cuando me doy cuenta de que no solo estoy atada… sino pegada a un poste de plata. Un gemido de agonía se me escapa cuando intento moverme. La plata quema mi piel como brasas vivas, y las cuerdas hacen que cada intento de liberación sea aún peor.«Respira, Hazel. Mantén la calma».Levanto la cabeza, apenas logro enfocar la mirada en el lugar donde estoy. La habitación es una caja vacía de paredes frías y sombrías, sin ventanas, sin puertas visibles. Solo hay otra cosa además de mí.—¡Kael! —grito llena de pánico—. ¡Despierta!Él gim3 y se remueve en el suelo, su respiración es un jade0 entrecortado antes de que abr
CAPÍTULO 94: TIEMPO MEDIDOErikLa diosa me dijo exactamente dónde encontrarla. Incluso me aseguró que podía hacer que apareciera en el lugar antes de que fuera demasiado tarde. Y cumplió. Si no lo hubiera hecho, no habría llegado a tiempo.Percibí su aroma en cuanto crucé el umbral, la mezcla inconfundible de su esencia y sangre. Pero me retrasé un poco mientras me deshacía de los guardias de la entrada. Cuando finalmente irrumpí en la habitación, lo único que vi fue a ese bastardo levantando la garra para acabar con ella. No dudé. No vacilé.Ahora, la cabeza del Alfa rueda hasta el otro extremo de la pared con un golpe sordo, pero no me importa. Mi mirada está fija en Hazel.—¿Estás bien? Mi amor, mi loba… —Mi voz es apenas un murmullo cuando la envuelvo entre mis brazos. Le sujeto con firmeza y cuidado al mismo tiempo, como si pudiera romperse en cualquier momento. Me aferro a ella con la desesperación de un hombre que ha estado a punto de perderlo todo.—¡Erik! —jadea, y su voz se
CAPÍTULO 95: LA DUCHAHazelEntro a la ducha con una sensación extraña en el pecho. Estoy feliz porque Erik despertó, porque está aquí, pero al mismo tiempo… algo no está bien. Siento que me oculta algo. Como si una sombra se cerniera sobre nosotros, invisible, pero presente, afectándome de una manera que aun no comprendo.El agua tibia cae sobre mi piel, arrastrando la sangre seca y el cansancio acumulado. Cierro los ojos y suspiro, dejando que el vapor me envuelva en una burbuja momentánea de calma.Solo nos quedan tres semanas para encontrar a nuestro hijo. Si no llegamos a tiempo…—No, Hazel, no pienses en eso —murmuro, apretando los párpados con fuerza.Me quedo quieta bajo el agua, deseando que la vida fuera tan simple como este momento. Que el mundo no fuera tan cruel. Que Erik y yo pudiéramos existir sin todo lo que nos atormenta.De pronto, escucho la puerta del baño abrirse.Lo sé sin necesidad de verlo. Es Erik. Su aroma, su esencia, su presencia… todo en él es inconfundibl
CAPÍTULO 96: RECUPERAR EL TIEMPO PERDIDOErikSalgo del baño con Hazel en mis brazos. Nunca había sentido una necesidad tan fuerte, primitiva y salvaje. Cuando ella era una simple humana era incapaz de resistirme, pero ahora… es como si mi deseo por ella se hubiese multiplicado por mil.Seguimos desnudos, ella está envuelta en una toalla, pero eso solo aviva mis ganas de volver a hacerla mía. Recuesto su cuerpo con delicadeza en la cama y Hazel me atrae del brazo con una sonrisa.—No hemos terminado —murmura con una voz provocativa.—¿Quieres volverme loco? —pregunto con un tono jadeante.Ella se levanta con velocidad sobrehumana y me empuja a la cama. Ahora tiene la misma fuerza que yo, ya no necesito ser delicado para estar con ella.Hazel sonríe y me desata el nudo de la toalla revelando mi erecc1ón palpitante. Ella se relame los labios y se desata el nudo de la bata con deliberada lentitud, alargando mi excitante sufrimiento.—Quiero recuperar el tiempo perdido —susurra.Se descub
CAPÍTULO 97: RETOMAR LA BÚSQUEDAHazelEl sol asoma por el horizonte tiñendo el cielo con pinceladas doradas y naranjas. Despierto con la sensación de un calor placentero aún aferrado a mi piel, como si la pasión de la noche anterior no quisiera abandonarme.Me estiro con un suspiro satisfecho, sintiendo cada músculo relajado, pero mi pecho aún se aprieta con un presentimiento extraño. La manera en que Erik me tomó anoche… Fue intensa, devoradora, pero también había algo más, algo desesperado, como si fuese la última vez.Sacudo la cabeza, negándome a pensar en eso. Tal vez todo fue producto del estrés, de la necesidad desbordada tras todo lo que hemos pasado.Con cuidado, me deslizo fuera de la cama sin despertarlo. Erik duerme profundamente, su rostro se ve sereno y su brazo sigue extendido hacia el lado donde yo estaba hace apenas unos segundos. No puedo evitar sonreír mientras lo observo por un momento antes de dirigirme al baño.Después de una ducha rápida, me visto con un vestid
CAPÍTULO 98: NO PUEDO DECIR LA VERDADErikEl aire se vuelve más denso a medida que nos acercamos a Lunahedra, como si el mismo bosque supiera que se avecina algo inevitable. Mi corazón golpea con fuerza dentro de mi pecho, no solo por la tensión del viaje, sino porque sé que me estoy quedando sin tiempo.No puedo llegar a ese lugar sin decirle la verdad a Hazel.Pero… ¿cómo hacerlo? ¿Cómo puedo mirarla a los ojos y confesarle que la única razón por la que sigo aquí, respirando a su lado, es porque hice un trato con la diosa? Que en cuanto esto termine, desapareceré de su vida para siempre.El silencio se siente como una herida abierta. Podría decírselo ahora mismo, romper el hielo con unas pocas palabras, pero mi boca se niega a obedecer. Hay cosas que un hombre simplemente no puede hacer, y destrozar a la única persona que ama es una de ellas.Si tan solo pudiera enlazarme con ella de verdad, si pudiera hacer que nuestros destinos quedaran anudados para siempre, aunque no vuelva a v
CAPÍTULO 99: LA LLEGADAErikEl viaje se alarga más de lo que esperaba. Tres semanas.Veintiún días corriendo a través de bosques interminables, cruzando ríos helados y evadiendo patrullas de enemigos que parecen acechar en cada sombra. Tres semanas en las que he sentido la marca en mi pecho arder como un recordatorio cruel de lo que se avecina.Y hoy, cuando finalmente llegamos a Lunahedra, la marca cambia otra vez.Me aparto del grupo y me desabrocho la camisa. Al mirar hacia abajo, veo que el tatuaje ya no es el mismo. La imagen de la luna llena se ha desvanecido, y en su lugar, una luna en cuarto menguante brilla con un resplandor tenue.Mi tiempo se está agotando.Aún no se lo he dicho a Hazel. No puedo.No cuando la veo caminar delante de mí con esa determinación feroz, con la esperanza en sus ojos a pesar de todo lo que hemos pasado. No cuando sé que está a solo unos pasos de recuperar a nuestro hijo.Kael nos guía entre las sombras de la maleza. Desde aquí, Lunahedra parece… n
CAPÍTULO 100: EMPIEZA EL RITUALHazelMi corazón da un vuelco. Nuestro hijo está tan cerca y, al mismo tiempo, parece inalcanzable. No tiene sentido seguir escondiéndonos. Me levanto junto a Erik y Kael, y avanzamos hacia la bruja con la tensión ardiendo en cada músculo de mi cuerpo.Winter nos observa y, por un instante, la sorpresa cruza su rostro. La última vez que supo de mí me había dejado morir en un estanque helado dentro de una cueva. Sin embargo, su desconcierto se desvanece rápidamente, reemplazado por una sonrisa indescifrable.—Vaya, parece que mi teoría era cierta —murmura con diversión—. Sobreviviste… y como una loba.Su tono me eriza la piel.—¿Qué teoría? —pregunto, pero ella solo sonríe con suficiencia.—No podrán acercarse a mí ni al cachorro.Erik ruge con furia.—¡Maldit4 bruja! ¡Voy a matarte!Sin pensarlo, se lanza hacia ella con Kael pisándole los talones. Pero algo en el aire me grita que es una trampa.—¡Erik, no! —chillo, pero es demasiado tarde.Apenas unos