CAPÍTULO 53: SU VERSIÓN DE LA VERDADHazelMi mente es un revoltijo de confusión y culpa. Los recuerdos son fragmentos difusos que se arremolinan, pero uno resalta por encima de todo: la sangre en mis manos y los rostros de los ancianos que intentaron ayudarme. Las lágrimas brotan de mis ojos, ardientes y pesadas.No sé dónde estoy ni quién es esta mujer frente a mí, pero hasta ahora, parece ser la única que tiene respuestas.—Hazel... —repito su palabra, mi nombre, aunque mi voz es apenas un susurro. Se siente extraño en mis labios, como si no me perteneciera.Mis ojos se posan en ella, buscando señales de mentira o verdad. ¿Podría estar manipulándome? No tengo forma de saberlo, pero no tengo nada más a qué aferrarme.—Las primeras transformaciones pueden ser un poco... explosivas. Tranquila, no has hecho nada malo —dice con una voz suave, casi maternal.Niego con fuerza, sintiendo cómo la culpa se agarra de mi pecho, apretando hasta que apenas puedo respirar.—No... —sollozo. Las pa
CAPÍTULO 54: CAZANDO AL ALFAErikHe corrido por demasiados días. Cada músculo de mi cuerpo está al borde del colapso, pero sigo adelante. Solo me detengo cuando el sol está en lo más alto, escondiéndome a plena vista en moteles baratos y llenando el estómago con la comida grasienta de restaurantes de carretera. No tengo un rumbo fijo, solo la necesidad de mantenerme en movimiento.Lo que hice fue una estupidez. Una jodida estupidez. Actué sin pensar, dejé que el instinto me dominara, y ahora...—Al menos estoy vivo —gruño en voz baja, como si eso bastara para justificarlo todo.Si no hubiese huido, yo y toda mi manada estaríamos muertos. Eso lo sé. Pero dejar todo en manos de Rosie, confiar en que ella mantendrá a los nuestros a salvo mientras yo desaparezco, me carcome por dentro. Los Alfas protegen a su manada, no huyen como perros asustados.Muerdo el hot cake frente a mí, pero sabe a nada. La culpa tiene un sabor metálico, como sangre.No tengo un plan. No sé dónde está Hazel, ni
CAPÍTULO 55: CAYENDO EN LA TRAMPAHazelLos días transcurren, pero mi mente sigue siendo un lienzo vacío. Por más que lo intento, no hay un destello, una chispa, ni un eco que me devuelva a lo que fui. Todo lo que “sé” es lo que Kara insiste en decirme, como si ella fuese la dueña de mi pasado.Según sus palabras, Erik es la encarnación del mal, un monstruo sin redención que merece mi odio. De Axel apenas habla, salvo para repetir que fue él quien me transformó, quien arruinó mi vida. Su solución es clara: si quiero recuperar lo que perdí, debo matarlo.—No sé si pueda hacerlo Kara. Matar a un Alfa… eso suena a una locura —murmuro, sintiendo el peso de mis propias dudas.Ella se detiene en seco y se gira hacia mí con una mirada penetrante.—No es una locura, Hazel. Es la única forma. ¿Quieres ser humana otra vez? —me pregunta con una calma tan fría que resulta escalofriante.Asiento con fuerza, como si al hacerlo pudiera reafirmar mi propia determinación.—Por supuesto que sí. No quie
CAPÍTULO 56: EL PLAN EN MARCHAKaraSalir de esa maldit4 cabaña es como quitarme un peso insoportable de encima. Si tengo que fingir un segundo más que me importa Hazel o que realmente estoy preocupada por ella, juro que terminaré arrancándome la cabeza yo misma.—¡Es insufrible! —gruño al vacío, mis palabras hacen eco entre los árboles del bosque—. Esa actitud de víctima, de niña buena, es patética. ¡Estúpida!El aire frío calma un poco mi irritación, pero no la sonrisa satisfecha que aparece en mi rostro. Todo está saliendo mucho mejor de lo que esperaba. Mientras ella está atada y envenenada en ese sótano, indefensa, yo tengo el camino despejado para la última fase de mi plan.—Solo un poco más —me digo en un susurro, acomodándome la ropa antes de tomar mi forma híbrida.La transformación es rápida, casi instintiva. Mis músculos se tensan, mi piel arde un momento antes de que el cambio termine. Mi silueta semihumana se desliza por el bosque como una sombra entre los árboles, hasta
CAPÍTULO 57: ALFA ROSIERosieJuro que lo voy a matar. Si los Alfas no encuentran a Erik pronto, voy a buscarlo yo misma, pero no para salvarlo… sino para arrancarle la cabeza.¿En qué estaba pensando ese imbécil? Me dejó al mando de esta manada como si fuera una tarea sencilla. La realidad es que esto es un caos. Nadie me respeta, algunos lobos ya están hablando de desafiarme abiertamente, y si eso pasa, no tengo idea de si podré mantenerme como Alfa.—¡¿Por qué demonios me hizo esto?! —grito al aire, dejando que mi frustración rebote en las paredes de la oficina.Camino de un lado a otro, pasando las manos por mi cabello, intentando no volverme loca. Una semana ha pasado, pero se siente como si fueran meses. Entre intentar mantener esta manada de pie y preocuparme por Kelan, estoy al borde del colapso.Marcel y Daxon dijeron que lo salvarían, que sus médicos eran los mejores, pero Kelan sigue igual de mal. La herida con acónito lo tiene al borde de la muerte, y como no es un lobo pu
CAPÍTULO 58: ALIADO INESPERADOErikEl sonido del viento silbando entre los árboles y el crujir de la madera al expandirse por el frío me despiertan. Abro los ojos lentamente y me encuentro con un techo de madera toscamente trabajado. Una cabaña. Me incorporo de golpe, alarmado, y un mareo me golpea con fuerza. Llevo una mano a mi costado, donde la herida del veneno debería estar, pero todo lo que siento es la piel regenerada, aunque un ardor residual me recuerda que aún no estoy del todo bien.Mi mirada recorre la estancia. Una chimenea apagada, muebles viejos y un aire que huele a madera quemada y tierra húmeda. Estoy sin camisa, y mi cuerpo aún luce los estragos de mi huida.Un chirrido rompe el silencio cuando la puerta de la cabaña se abre. Un hombre entra, grande como un roble, con el cabello entrecano recogido en una coleta baja y una barba que le cubre el rostro. Sus ojos grises me observan con calma, pero hay algo en su postura que me hace mantenerme alerta.Me pongo de pie d
CAPÍTULO 59: HUIDAHazelMi respiración es irregular, cada jadeo arde en mi garganta como si inhalara fuego. No puedo parar, aunque el esfuerzo sea un castigo para mi cuerpo débil. Ya no sé cuánto tiempo llevo aquí, atrapada en esta oscuridad. Horas, días… se sienten como meses, como si el tiempo se hubiera detenido para devorarme lentamente.El veneno o droga que Kara me dio sigue enturbiando mis sentidos. Mi mente racional es apenas un murmullo distante, aplastado bajo una bruma tóxica. Pero aun así, algo dentro de mí se aferra con desesperación a una sola idea: Kara no volverá. Y si lo hace, será para recoger mi cadáver.No debí confiar en ella. Fue el peor error. Pero ya no importa. Lamentarme no va a sacarme de aquí. Tengo que salir, de alguna manera. Si no lo hago, este lugar será mi tumba.Con las pocas fuerzas que me quedan, jalo de las cadenas de plata que sujetan mis muñecas. El metal quema mi piel, enviando punzadas de dolor que recorren todo mi cuerpo. Mi loba interior est
CAPÍTULO 60: EFÍMEROErik¿Será posible que tenerla entre mis brazos de nuevo sea un sueño?La calidez de su cuerpo contra el mío es tan real como el aire que respiro, veo sus ojos aun inocentes, perdidos. Es Hazel, mi Hazel. Pero parece que para ella solo soy un desconocido. No tiene idea de quién soy.«¿A eso se refería la diosa de la luna?», pienso. «¿Es esta otra prueba? ¿O mi castigo por lo mal que la traté al principio?».El silencio se alarga entre nosotros, como si el tiempo mismo se detuviera. Cada fibra de mi ser quiere exigirle respuestas, pero me obligo a controlarme.Cuando Rosie me dijo que Hazel estaba viva, no dudé ni un segundo. Ni en confiar en ella, ni en salir a buscarla. Pero las palabras de Marcel y Daxon… no. Ni por un instante creí en esas promesas de mierd4. ¿Qué sentido tiene decir que no me matarían y que la tenían segura? Ambos me odian, en especial Carmila, que seguro querrá matarme después de lo que le hice, y yo no apuesto la vida de Hazel ni la de mi ca