CAPÍTULO 49: QUEMARÉ EL MUNDO POR TIErikUna vez más la sangre gotea de mis garras y se combina con el aroma metálico que impregna el aire. Alcanzar este lugar ha sido mucho más difícil de lo que jamás imaginé. El olor de Hazel es débil, casi inexistente, como una llama que se apaga. Pero lo peor es que el dolor que podía percibir a través de la conexión que tenemos ha desaparecido por completo.Mi corazón golpea contra mis costillas mientras atravieso la mansión vacía, mis pasos son lo único que se puede escuchar en los pasillos oscuros. Afuera, mi manada lucha contra los lobos de Axel en la colina, pero nada de eso importa ahora. Mi lobo está alerta, transformado, siento cada músculo tenso y listo para la batalla.Aspiro profundamente. Y entonces lo percibo: un rastro débil que me lleva hacia arriba.Sin dudar, corro por las escaleras, destrozando cualquier barrera que se interponga en mi camino. Estoy listo para enfrentar a quien sea necesario, incluso si es Axel. Especialmente si
CAPÍTULO 50: EL MANTO DEL ALFAErikApenas puedo enfocar mi mente en lo que ocurre a mi alrededor. Mis pensamientos están atrapados en la imagen del estanque lleno de sangre, el olor metálico todavía está impregnado en mi olfato. Hazel. Su ausencia amenaza con enloquecerme, pero debo seguir adelante. Acelero el paso, regresando al frente de la casa de Axel mientras Rosie me sigue de cerca.Nos detenemos en seco al llegar.El patio es un campo de batalla teñido de rojo. Cadáveres de lobos de ambas manadas se esparcen por el césped, un espectáculo dantesco que en otro momento me habría enfurecido. Pero no es eso lo que me detiene. Lo que me paraliza es la presencia de tres Alfas de otras manadas en el centro de la escena con sus miradas fijas en mí. Entre ellos está Daxon, con una expresión de acero en su rostro.—Alfa Erik, vuelve a tu forma humana y arrodíllate de inmediato —ordena Daxon, dando un paso al frente.Mi cuerpo se tensa. Mi instinto es proteger a Rosie, pero antes de que p
CAPÍTULO 51: CONFUSIÓNHazelCorro. No sé hacia dónde ni por qué. Mis piernas parecen moverse por voluntad propia, como si estuvieran conectadas a un instinto que no entiendo. El bosque a mi alrededor se convierte en un borrón de verdes y marrones; los árboles son sombras que se estiran y deforman a medida que avanzo. Estoy jadeando, mi pecho sube y baja con fuerza, el aire parece quemar en mis pulmones. Algo me persigue, o al menos eso siento.El suelo húmedo resbala bajo mis pies descalzos, pero no me detengo. No puedo detenerme.De repente, mis piernas fallan, y caigo de rodillas. Mi visión se oscurece. Siento el sabor amargo de la tierra y el frío de las hojas muertas en mi piel antes de que todo desaparezca.***Cuando abro los ojos, el sol está alto en el cielo, su luz inunda el lugar donde estoy. El olor a heno y animales llena mis sentidos, y un gruñido bajo de mi estómago me recuerda que estoy viva. Intento moverme, pero mi cuerpo está rígido, adolorido.Estoy en un granero,
CAPÍTULO 52: EXACTAMENTE DONDE QUIEROKaraPor fin. Después de tanto tiempo aguardando en las sombras, viendo cómo el mundo se retorcía a mi alrededor, por fin estoy aquí. He esperado pacientemente, observando, planificando, y ahora, la oportunidad está justo delante de mí.Tuve que soportar la impotencia de ver cómo Erik masacraba a mi antigua manada, cómo Axel se llevaba a la humana para jugar a convertir a la inútil humana en su Mate. Pero algo salió mal, ¿verdad? Algo en esa cueva cambió las reglas del juego. Hazel ya no es humana, no está embarazada y, lo mejor de todo, Erik la cree muerta.Fue gracias a mí que los Alfas Daxon, Carmila y Marcel descubrieron la verdad. Yo los guie. Susurré en sus oídos desde las sombras, dirigiéndolos hacia Erik. No quería que lo mataran, claro, pero que lo pusieran contra las cuerdas era parte del plan. Sin embargo, los Alfas actuaron con demasiada violencia. Perdí el control de la situación.«No importa», me digo, mientras un destello de satisfa
CAPÍTULO 53: SU VERSIÓN DE LA VERDADHazelMi mente es un revoltijo de confusión y culpa. Los recuerdos son fragmentos difusos que se arremolinan, pero uno resalta por encima de todo: la sangre en mis manos y los rostros de los ancianos que intentaron ayudarme. Las lágrimas brotan de mis ojos, ardientes y pesadas.No sé dónde estoy ni quién es esta mujer frente a mí, pero hasta ahora, parece ser la única que tiene respuestas.—Hazel... —repito su palabra, mi nombre, aunque mi voz es apenas un susurro. Se siente extraño en mis labios, como si no me perteneciera.Mis ojos se posan en ella, buscando señales de mentira o verdad. ¿Podría estar manipulándome? No tengo forma de saberlo, pero no tengo nada más a qué aferrarme.—Las primeras transformaciones pueden ser un poco... explosivas. Tranquila, no has hecho nada malo —dice con una voz suave, casi maternal.Niego con fuerza, sintiendo cómo la culpa se agarra de mi pecho, apretando hasta que apenas puedo respirar.—No... —sollozo. Las pa
CAPÍTULO 54: CAZANDO AL ALFAErikHe corrido por demasiados días. Cada músculo de mi cuerpo está al borde del colapso, pero sigo adelante. Solo me detengo cuando el sol está en lo más alto, escondiéndome a plena vista en moteles baratos y llenando el estómago con la comida grasienta de restaurantes de carretera. No tengo un rumbo fijo, solo la necesidad de mantenerme en movimiento.Lo que hice fue una estupidez. Una jodida estupidez. Actué sin pensar, dejé que el instinto me dominara, y ahora...—Al menos estoy vivo —gruño en voz baja, como si eso bastara para justificarlo todo.Si no hubiese huido, yo y toda mi manada estaríamos muertos. Eso lo sé. Pero dejar todo en manos de Rosie, confiar en que ella mantendrá a los nuestros a salvo mientras yo desaparezco, me carcome por dentro. Los Alfas protegen a su manada, no huyen como perros asustados.Muerdo el hot cake frente a mí, pero sabe a nada. La culpa tiene un sabor metálico, como sangre.No tengo un plan. No sé dónde está Hazel, ni
CAPÍTULO 55: CAYENDO EN LA TRAMPAHazelLos días transcurren, pero mi mente sigue siendo un lienzo vacío. Por más que lo intento, no hay un destello, una chispa, ni un eco que me devuelva a lo que fui. Todo lo que “sé” es lo que Kara insiste en decirme, como si ella fuese la dueña de mi pasado.Según sus palabras, Erik es la encarnación del mal, un monstruo sin redención que merece mi odio. De Axel apenas habla, salvo para repetir que fue él quien me transformó, quien arruinó mi vida. Su solución es clara: si quiero recuperar lo que perdí, debo matarlo.—No sé si pueda hacerlo Kara. Matar a un Alfa… eso suena a una locura —murmuro, sintiendo el peso de mis propias dudas.Ella se detiene en seco y se gira hacia mí con una mirada penetrante.—No es una locura, Hazel. Es la única forma. ¿Quieres ser humana otra vez? —me pregunta con una calma tan fría que resulta escalofriante.Asiento con fuerza, como si al hacerlo pudiera reafirmar mi propia determinación.—Por supuesto que sí. No quie
CAPÍTULO 56: EL PLAN EN MARCHAKaraSalir de esa maldit4 cabaña es como quitarme un peso insoportable de encima. Si tengo que fingir un segundo más que me importa Hazel o que realmente estoy preocupada por ella, juro que terminaré arrancándome la cabeza yo misma.—¡Es insufrible! —gruño al vacío, mis palabras hacen eco entre los árboles del bosque—. Esa actitud de víctima, de niña buena, es patética. ¡Estúpida!El aire frío calma un poco mi irritación, pero no la sonrisa satisfecha que aparece en mi rostro. Todo está saliendo mucho mejor de lo que esperaba. Mientras ella está atada y envenenada en ese sótano, indefensa, yo tengo el camino despejado para la última fase de mi plan.—Solo un poco más —me digo en un susurro, acomodándome la ropa antes de tomar mi forma híbrida.La transformación es rápida, casi instintiva. Mis músculos se tensan, mi piel arde un momento antes de que el cambio termine. Mi silueta semihumana se desliza por el bosque como una sombra entre los árboles, hasta