CAPÍTULO 45: ¿HAZEL O SARAH?AxelEl dolor de Hazel me atormenta, Cada gemido, cada respiración entrecortada, me perfora el pecho, pero lo peor es que sus labios tiemblan con un nombre que no es el mío.Erik.¿Por qué? ¿Por qué demonios lo menciona? Quiero pensar que lo hace por miedo, porque sabe que ese maldit0 podría aparecer para reclamar al cachorro, pero en el fondo… algo me carcome. ¿Por qué grita por él en su agonía? La idea de que ella sienta algo por él me enferma… «No, eso no puede ser», pienso.Su cuerpo se tambalea en mis brazos, tan débil que parece una muñeca rota. Sus dedos pálidos caen a los lados, y finalmente, su respiración se apacigua de un modo que no me tranquiliza en absoluto. Se desmaya, y su piel pálida bajo la luz de la luna menguante parece casi translúcida. Esto no puede estar pasando.—¡Hazel! ¡Sarah! —gruño y la sacudo suavemente. Mis palabras se pierden en el aire, y aunque intento imponer mi autoridad como Alfa, ella no reacciona. Ni siquiera así. Mi m
CAPÍTULO 46: ENFRENTAMIENTO ENTRE HERMANOSErikMe muevo con velocidad, mis pies descalzos golpean la tierra húmeda con una fuerza que resuena en el bosque. Puedo sentirlo en cada fibra de mi ser: Hazel está cerca, y con ella, mi cachorro. No sé por qué antes no podía detectarla, pero ahora es tan claro como si siempre hubiese estado frente a mí. Debí saber que todo esto era obra del desgraciado de Axel.Por lo visto, aun no supera la muerte de su Luna. Y me parece bien, debería no hacerlo nunca, para que pague miserablemente las consecuencias de lo que lo llevaron a ese castigo de mi parte.La ira y la desesperación me impulsan más rápido, mi lobo está al borde de tomar el control por completo. No sé qué haré cuando llegue a Axel, pero una cosa es segura: no voy a detenerme hasta recuperar a Hazel y a mi hijo.Sin embargo, un olor familiar me golpea de repente, incluso antes de verla. Es dulce y cálido, teñido con una nota de tristeza que me desgarra por dentro. Rosie.Me detengo en
CAPÍTULO 47: NO SOY TU MATEHazelEl dolor me atraviesa el cuerpo, como si un rayo me hubiera partido en dos, arrancándome con violencia de la inconsciencia. Abro los ojos de golpe, jadeando y con un grito sofocado, atrapado en mi garganta. Lo primero que noto es el olor, metálico e intenso, mezclado con el aroma terroso del agua. Cuando intento moverme, mi cuerpo se siente pesado, y entonces lo veo: el estanque está teñido de rojo. No es agua lo que me rodea. Es sangre. Mi sangre.Axel me sostiene de los brazos, su agarre es firme, casi desesperado, como si temiera que me desvaneciera por completo. Frente a mí está Winter con esa fría serenidad suya. Manipula mi vientre con magia que brilla con un resplandor azul. Su expresión es distante, como si lo que estuviera haciendo no tuviera más importancia que desollar un animal.—No… —intento hablar, pero mi voz es un susurro ahogado por mi propia debilidad.De repente, veo cómo Winter extrae algo de mí. Mi respiración se detiene, el mundo
CAPÍTULO 48: SUCUMBIR A LA OSCURIDADAxelRetrocedo, dejando que el cuerpo inerte de Hazel flote a la deriva en el estanque. Las pequeñas olas la mecen de un lado a otro, como si intentaran consolarla en mi lugar. Su sangre se mezcla con el agua, tiñéndola de rojo, pero mis ojos no pueden apartarse de su rostro pálido, casi sereno, como si la lucha finalmente la hubiera abandonado.Pero no es eso lo que me mantiene paralizado. No es el cuerpo ensangrentado de Hazel, ni el dolor que me debería consumir al verla en ese estado. Es lo que acaba de decirme. Su confesión se repite como un bucle implacable en mi mente.«No soy Sarah. Estoy enamorada de Erik.»Mi pecho se siente pesado, como si un hierro ardiente lo atravesara. Aprieto los puños, mis garras se extienden y las siento perforar la piel de mis palmas. No sé si el dolor es físico o emocional, pero arde. Me consume.Giro hacia Winter, que sostiene al bebé de Erik como si fuera un trofeo, completamente ajena a todo. Su rostro está i
CAPÍTULO 49: QUEMARÉ EL MUNDO POR TIErikUna vez más la sangre gotea de mis garras y se combina con el aroma metálico que impregna el aire. Alcanzar este lugar ha sido mucho más difícil de lo que jamás imaginé. El olor de Hazel es débil, casi inexistente, como una llama que se apaga. Pero lo peor es que el dolor que podía percibir a través de la conexión que tenemos ha desaparecido por completo.Mi corazón golpea contra mis costillas mientras atravieso la mansión vacía, mis pasos son lo único que se puede escuchar en los pasillos oscuros. Afuera, mi manada lucha contra los lobos de Axel en la colina, pero nada de eso importa ahora. Mi lobo está alerta, transformado, siento cada músculo tenso y listo para la batalla.Aspiro profundamente. Y entonces lo percibo: un rastro débil que me lleva hacia arriba.Sin dudar, corro por las escaleras, destrozando cualquier barrera que se interponga en mi camino. Estoy listo para enfrentar a quien sea necesario, incluso si es Axel. Especialmente si
CAPÍTULO 50: EL MANTO DEL ALFAErikApenas puedo enfocar mi mente en lo que ocurre a mi alrededor. Mis pensamientos están atrapados en la imagen del estanque lleno de sangre, el olor metálico todavía está impregnado en mi olfato. Hazel. Su ausencia amenaza con enloquecerme, pero debo seguir adelante. Acelero el paso, regresando al frente de la casa de Axel mientras Rosie me sigue de cerca.Nos detenemos en seco al llegar.El patio es un campo de batalla teñido de rojo. Cadáveres de lobos de ambas manadas se esparcen por el césped, un espectáculo dantesco que en otro momento me habría enfurecido. Pero no es eso lo que me detiene. Lo que me paraliza es la presencia de tres Alfas de otras manadas en el centro de la escena con sus miradas fijas en mí. Entre ellos está Daxon, con una expresión de acero en su rostro.—Alfa Erik, vuelve a tu forma humana y arrodíllate de inmediato —ordena Daxon, dando un paso al frente.Mi cuerpo se tensa. Mi instinto es proteger a Rosie, pero antes de que p
CAPÍTULO 51: CONFUSIÓNHazelCorro. No sé hacia dónde ni por qué. Mis piernas parecen moverse por voluntad propia, como si estuvieran conectadas a un instinto que no entiendo. El bosque a mi alrededor se convierte en un borrón de verdes y marrones; los árboles son sombras que se estiran y deforman a medida que avanzo. Estoy jadeando, mi pecho sube y baja con fuerza, el aire parece quemar en mis pulmones. Algo me persigue, o al menos eso siento.El suelo húmedo resbala bajo mis pies descalzos, pero no me detengo. No puedo detenerme.De repente, mis piernas fallan, y caigo de rodillas. Mi visión se oscurece. Siento el sabor amargo de la tierra y el frío de las hojas muertas en mi piel antes de que todo desaparezca.***Cuando abro los ojos, el sol está alto en el cielo, su luz inunda el lugar donde estoy. El olor a heno y animales llena mis sentidos, y un gruñido bajo de mi estómago me recuerda que estoy viva. Intento moverme, pero mi cuerpo está rígido, adolorido.Estoy en un granero,
CAPÍTULO 52: EXACTAMENTE DONDE QUIEROKaraPor fin. Después de tanto tiempo aguardando en las sombras, viendo cómo el mundo se retorcía a mi alrededor, por fin estoy aquí. He esperado pacientemente, observando, planificando, y ahora, la oportunidad está justo delante de mí.Tuve que soportar la impotencia de ver cómo Erik masacraba a mi antigua manada, cómo Axel se llevaba a la humana para jugar a convertir a la inútil humana en su Mate. Pero algo salió mal, ¿verdad? Algo en esa cueva cambió las reglas del juego. Hazel ya no es humana, no está embarazada y, lo mejor de todo, Erik la cree muerta.Fue gracias a mí que los Alfas Daxon, Carmila y Marcel descubrieron la verdad. Yo los guie. Susurré en sus oídos desde las sombras, dirigiéndolos hacia Erik. No quería que lo mataran, claro, pero que lo pusieran contra las cuerdas era parte del plan. Sin embargo, los Alfas actuaron con demasiada violencia. Perdí el control de la situación.«No importa», me digo, mientras un destello de satisfa