A veces tanta tranquilidad aburre, y últimamente Griffin parecía un cementerio. Para Karl debía ser lo mejor del mundo y confirmaba que estaba ejerciendo un buen trabajo, pero tanta calma no era buen presagio. Sus pensamientos se confirmaron cuando Alice Johnson tocó la puerta de su despacho. –¿Ali, que te trae por aquí? – Preguntó el sheriff con preocupación, porque por primera vez Alice no dejaba por donde pasaba ese brillo natural que desprendía. Se la veía triste, cabizbaja, con ojeras, no solo se notaba que había pasado la noche despierta, sino que también había estado llorando. –Vengo a hablar de Scott, quiero ponerle una denuncia por la muerte de Wallace. –Contestó la chica levantando la cabeza por primera vez y al ver el rostro estupefacto del sheriff siguió hablando. – Le pido que no me mire así sheriff, usted sabe tan bien como yo al igual que el resto de la ciudad que Scott es culpable, aunque para los habitantes de Griffin no pase de un simple rumor. –Pueden decir lo que
Se dice que cuando llega la muerte tu memoria hace una recopilación de todos los momentos de tu vida desde tu primer aliento. Es igual cuando muere un sentimiento. Alice había viajado en su memoria, de vuelta al momento que su corazón se había acelerado por él por primera vez aquella noche en la ducha del vestuario, el momento en que se había enamorado de él, el primer beso, la primera vez, había recordado todo y cada recuerdo era una puñalada en su corazón. Había estado allí inmóvi,l mientras que Scott era llevado por la policía. Si había tenido la fuerza para denunciarlo, también necesitaba tenerla para verlo caer ante sus ojos, porque aquella mirada llena de dolor que había en Scott rompió lo poco que quedaba de su alma, pero era lo correcto, tenía que ser lo correcto. Estaba tan sumergida en su dolor que no se había dado cuenta que todo daba vueltas a su alrededor hasta que Candy la había rodeado con sus brazos y su conciencia se había sumergido en la oscuridad. Se había despert
–¿A qué debo el honor de recibir la visita de nuestro ilustre alcalde? – Escupió Scott haciendo una mueca de asco sentado en la litera de su celda. –Eres todo un héroe hijo, tenía que venir a felicitarte en persona. – Contestó el hombre llevando sus manos a los bolsillos y mirando alrededor. –Aunque ya Bruce me había informado de tu gran logro para nuestra organización, pero hasta ahora no había creído que fuera del todo cierto, ya sabes…como andabas enredado con aquella... pero bueno, Wallace era un problema para nosotros y gracias a ti ya está resuelto. –Wallace era un problema para ti, sabías perfectamente que estaba en sus planes ser alcalde y ambos sabemos que la alcaldía solo sería el principio. –Escupió Scott caminando hasta las rejas. –Ese crío estúpido era una piedra en nuestro zapato, el gorila de su padre utilizó toda su influencia para poner a uno de sus primates como gobernador, y como si no le bastará su hijito se creía el salvado de Georgia. – Escupió al suelo con asc
“Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia.” Isaías 55:7–Había leído el reverendo antes de cerrar la biblia y dar la vuelta en su púlpito con las manos tras la espalda plantarse delante del hombre que había invitado aquella tarde a su iglesia. –Puede que esta sea tu oportunidad de buscar la redención por tus pecados, Thomas. –No considero que matar a un ser indeseable de una raza inferior sea un pecado, más bien es justicia divina, la limpieza que necesita nuestra sociedad. –contestó con desprecio y después escupió al suelo. –Puede que la vida de mi hijo no sea nada para ti, pero hay un inocente que lleva tu sangre a punto de ingresar en la cárcel. No es justo que Scott pague por un crimen que no cometió y asumió total responsabilidad por amor a ti. – Un favor que me hace, por hacer mi vida miserable desde hace años, cuando pasó a ser la gran promesa de nuest
–¡TENEMOS CARNE NUEVA! –¡MIREN, UNA PRINCESA! –¡ME LO PIDO! –¡PERO SI ES LA BARBIE! –¡EH PRINCESA, TE VOY A LLENAR DE MIMITOS! Se puede decir que Scott había tenido un caluroso recibimiento, los presos arrastraban objetos por los barrotes de sus celdas, daban la bienvenida a los nuevos, elegían sus nuevas propiedades y hasta repartían turno. Scott no bajó la cabeza ni un solo minuto, nunca se había dejado pisotear y esta vez no sería diferente, aunque le fuera la vida en ello. Lo habían metido en una celda, con un hombre moreno alto que por suerte lo había ignorado por completo, solo le había avisado sobre el orden de las camas y que no tocará sus cosas. Scott estaba con todas las alarmas encendidas, tenía el cuerpo entero en pura tensión, como si hubiera estado esperando el ataque enemigo a cualquier momento. Esa noche no llegó, pero él tampoco había podido pegar ojo. No había recibido ninguna noticia del reverendo y debía tener una respuesta para la fiscal cuanto antes. Isaia
Thomas había entrado al club aquella noche para ver como organizaban todo para la fiesta que se iba a celebrar por la muerte del reverendo Johnson. Bruce había preparado las mejores botellas, había convocado a todos los discípulos de Georgia para presentarse a la celebración. Por fin con el reverendo y su hijo fuera del camino el estado volvería a ser de ellos. Solo quedaba el gobernador como un pequeño obstáculo, pero con Isaiah Jonhson hecho cenizas sería tarea fácil deshacerse de August Smith. Un par de horas más tarde Thomas estaba sentado sobre su moto viendo como llegaban más de cien discípulos y otros colaboradores más de los “DISCIPLES OF CAIN”. EL club era un antro pequeño toda su estructura era de madera tanto por dentro como por fuera y poseía apenas dos puertas de entrada y salida. La trasera que conectaba con el taller mecánico y la entrada principal que no era muy grande y por esa misma puertita Thomas había visto entrar esa figura que esperaba con ansias, pero que no
–Es revisable, no tienes porque cumplir los quince años de condena si te comportas como es debido. –Boris aconsejó a Scott, pero sabía que al chico le estaba resultando difícil mantenerse alejado de los problemas. –Yo no nací para estar quieto si intentan pisarme voy a reaccionar. – Contestó Scott con dificultad porque ya era la segunda vez que se rompía una costilla en el primer mes que llevaba encerrado. –No hace falta que vengas Boris, te agradezco toda la ayuda que me has ofrecido, pero sé que eres amigo de los Johns ... –También soy amigo de Mike chico. –Boris lo había interrumpido, porque su amistad con ambas familias era fuerte lo suficiente como para saber separar las cosas. –Te echan de menos, Meghan se muere por verte. No es justo que la mantengas alejada, es tu madre. –No quiero que me vea aquí, en su momento me dejó bien claro que no me quería ni a mí ni a Thomas cerca de Jamie, ahora creo que tenía toda la razón. Dile que la amo, y por favor no le vayas a contar sobre l
Scott giró su cabeza para ver a Víktor por encima del hombro y lo vio apartar su plato, doblar los codos sobre mesa levantar las manos y cruzarlas para apoyar la barbilla sobre ellas. –Pitt, deja que pase la Barbie. –Ordenó y cuando Scott pasó por el rubio que media casi dos metros ambos se miraron fijamente. Scott se sentó una silla delante de Víktor y le había contado todo lo que había escuchado en la lavandería. Víktor le ponía atención sin demostrar ninguna reacción, hasta parecía que le estaba hablando de cómo preparar una tarta y no que alguien estuviera planeando matarlo. –¿Porque te iba a creer? Frank me ha jurado lealtad hace muchos años. Y a ti no te conozco de nada, eso sin contar que no trago a los n**is. –Víktor escupió y fijó su mirada en los puños de Scott fuertemente apretados sobre la mesa hasta que lo vio ponerse de pie. –Como veas, no me creas entonces–Rugió de frustración y se giró. –Vuelve a ponerte de pie sin que te autorice y te corto las dos piernas. ¡Sién