Hola, hola cariñitos, ya estoy de regreso. Aquí les dejo el primer capítulo del día, sé que es tarde, pero apenas estoy volviendo a mi casa. Besooos y gracias por leer. NO OLVIDEN COMENTAR Y DEJAR UNA RESEÑA.
DamiánEl grito de Emma resuena en mis oídos justo cuando estoy por abrir la puerta.—¡No abras la puerta!Me detengo en seco y la miro, confundido. Su reacción me toma desprevenido. Aunque el toque a la puerta también me ha sorprendido, la forma en que ella parece tan nerviosa es... extraña.— ¿Ocurre algo, Emma? —pregunto, sin apartar la mano del picaporte.Ella se retuerce las manos y lanza una mirada ansiosa hacia la puerta.— ¿Quién podría ser a estas horas y en medio de la nada? ¿Tú le informaste a alguien que vendrías? ¿Y si es…? ¿Y si es alguien malo?Sus palabras tienen sentido. No esperamos visitas, y el lugar es lo suficientemente apartado como para que nadie llegue sin previo aviso. Pero algo en su tono, en la forma en que parece estar al borde de un ataque de nervios, hace que mis instintos se activen.—No estamos en medio de la nada —le explico, intentando sonar calmado—. Hay más cabañas en el sector, aunque guardan su distancia. Sin embargo, tienes un punto: nadie deberí
EMMA Desde que regresé de la cabaña con Damian, mi vida ha sido un infierno.Cada mañana, al abrir la puerta del edificio, me encuentro con una multitud de reporteros. Cámaras, micrófonos y preguntas impertinentes me asaltan sin descanso.Aunque Damian se encargó de que se filtrara el video original, donde se ve claramente cómo Sofía llega a mi edificio, me ataca y luego se cae sola, eso no ha calmado del todo a la opinión pública.Las redes sociales están divididas: algunos me ven como una víctima que finalmente está alzando la voz; otros me llaman cazafortunas, manipuladora, incluso "bruja destructora". Solo quiero que me dejen en paz.Los vecinos del edificio ya no ocultan su incomodidad. Me miran con reproche en los pasillos y murmuran a mis espaldas. No los culpo; nadie quiere lidiar con una horda de reporteros acampando en la entrada.Por eso, mientras Melissa y yo estamos sentadas en nuestra cafetería favorita revisando las opciones de apartamentos que hemos visto, sé que es la
DamianEstoy sentado en mi oficina, mirando sin realmente ver la pantalla del ordenador. La confirmación de mi asistencia a la gala de este fin de semana llegó al correo hace unas horas, pero en lugar de sentirme aliviado, mi mente está atrapada en los detalles de los preparativos.Por un momento pensé que todo el escándalo mediático había hecho que el empresario echara para atrás la invitación, pero no fue asi, por lo que mis planes siguen en marcha.Esta gala no es solo un evento social; Es una oportunidad clave para acercarme a Victoria, su círculo y comenzar su caída.Sin embargo, la atención mediática que rodea a Emma está resultando un problema más grande de lo que esperaba. Cada día aparecen nuevas noticias, rumores e historias fabricadas. He movido algunas piezas para controlar el daño, pero no es suficiente y está empezando a colmar mi paciencia.—Necesito un respiro —murmuro, pasando una mano por mi cabello.El sonido de la puerta al abrirse me interrumpe. Es Alex, con su típ
Por unos segundos creo que se trata de una broma de mal gusto, pero entonces recuerdo que es con Emma con quién hablo, ella no haría algo asi. Y la confirmación de lo real que es todo me llaga al escucharla dejar salir un pequeño sollozo, entonces tengo que tomar un repiro profundo mientras que las palabras me caen como un martillo y joder, odio que las cosas me tomen de sorpresa. Si hay algo que me gusta es tener todo controlado, y esto, esto no debería estar pasando.—Llego en cinco minutos, no te muevas de ahí—le digo al tiempo que me ongo de pie tomando mis llaves.Cuando cuelgo miro a Alex, que ha estado observando la conversación con curiosidad mal disimulada y antes de que pueda volver a preguntarme que ocurre le digo:—Vienes conmigo. Se han metido en el apartamento de Emma y Melissa. Este ni siquiera lo duda, antes de levantarse y con un gesto igual de serio que el mio salir de la oficina.Diez minutos después, llegamos al edificio y la realidad es que está peor de lo qu
EMMA—No vas a supervisar nada. Por si no lo has entendido, hay un lunático detrás de ti. Asi que ve a hacer tu maleta, porque a partir de hoy vas a vivir conmigo.Las palabras de Damian consiguen dejarme en un estado entre la incredulidad y el aturdimiento. Pues una parte de mi piensa que he entendido mal y la otra está totalmente nublada por el sentimiento tan extraño que llena el cuerpo.Es una sensación que no consigo reconocer del todo, pero que no me desagrada, todo lo contrario.—¿Irme contigo? —repito, como si no hubiera entendido lo que Damian acaba de decirme, pero lo cierto es que necesito una confirmación.—Es lo que acabo de decir, pequeña. No coy a perderte de vista y no lo digo para sonar como un loco controlador, sino porque al parecer no estás segura.Mi corazón late con fuerza al escucharlo y me siento dividida entre mis propias emociones, lo que hace que las palabras se me atoran en la garganta mientras que, por inercia niego con la cabeza. Buscando siempre la ma
La maleta de Emma está apoyada junto a la cama mientras desempacamos en mi habitación. La veo pasearse de un lado a otro, tocando suavemente las superficies como si cada mueble y objeto le contara una historia. Parece tímida, pero al mismo tiempo fascinada, y por alguna razón, esa combinación me resulta totalmente cautivadora. Ella está totalmente es desintonía conmigo, que estoy podrido casi por completo.Cuando sus dedos se detienen en una esquina del escritorio, mi cuerpo se tensa. Ella ha encontrado la fotografía. Es una de las pocas que tengo de mi madre, tomada cuando aún todo parecía normal, cuando no había traiciones ni planes de venganza.Emma gira hacia mí sosteniéndola entre sus manos y pregunta con voz suave: —¿Era tu mamá?Mi pecho se aprieta. Nunca hablo de ella, al menos no con nadie que no sea Tomas o Alex, pero algo en la manera en que Emma me mira, como si realmente le importa, hace que no pueda mentirle. —Sí —respondo con voz áspera.Emma observa la foto con más a
Emma Me observo en el espejo y no reconozco a la mujer que me mira de vuelta. El vestido es exquisito , un diseño en color humo que se adhiere perfectamente a mi figura, resaltando curvas que nunca pensé que tenía. La tela fluida cae con elegancia, mientras un profundo escote en la espalda deja mi piel al descubierto. Es… atrevido, mucho más de lo que jamás habría usado. Jhon nunca me habría permitido lucir algo así. Con él, las pocas ocasiones formales se limitaban a vestidos sobrios y sin vida, que me hacían sentir más como un adorno que como una mujer.Sin embargo, Damián no es como Jhon. En los pocos días que he estado viviendo con él, no ha dejado de sorprenderme. Tiene esa manera de mirarme peligrosa y enigmatica que me hace temblar … nunca me había sentido tan deseada.Doy un pequeño giro frente al espejo, observando cómo el vestido realza mi figura. —¿Es demasiado? Me pregunto, acariciando el escote de la espalda con los dedos. Es entonces cuando Damian entra a la habitac
EMMA Ese rostro... Ese rostro... ¿Dónde he visto antes esa cara? Se que lo he hecho. Esto es en lo único que puedo pensar, mientras me muevo frenetica por el salón evitando tropezar con el resto de invitados, a la vez que intento seguir a la mujer. que he visto antes No sé quién es, ni siquiera le di un vistazo completo, pero tampoco sé cómo explicar la sensación de familiaridad que ha despertado en mi el simple vistazo que le he dado. Mis ojos se mueven desesperados de un lugar a otro y siento como mi corazón martillea con fuerza en mi pecho. No entiendo porque me siento asi, pero la necesidad de buscar a la mujer es enorme.Sin emabrgo, hay demasiadas personas en el salón y antes de darme cuenta estoy en la mitad de todos y la mujer no se ve por ninguna parte. ¿Es posible que lo haya imaginado?Aún confundida, regreso sobre mis pasos y nuevamente paseo mis ojos, solo que esta vez es buscando a Damian. Quiero que la velada acabe de una vez por todas para irnos de aquí. La llega