Toda mi vida siempre quise ser una doctora, una maestra e incluso una oficial de policía, pero esos pequeños deseos poco a poco se desvanecieron en cuanto murieron mis padres por partida doble.
Supongo que tenía que ser un solo dolor, así no sufriría por una muerte y luego por otra, así sufriría las dos de una vez. Un conductor ebrio acabo con la vida de mis padres y lo peor era que yo estuve en ese auto, yo estaba ahí sonriendo, cantando con mi madre, cuando todo paso tan rápido y lo único que pude ver fueron las luces de un auto en dirección a nosotros.
Pasaron tres días y yo me encontraba en un hospital con un enorme yeso en mi brazo. Mientras que mis padres ya estaban muertos y los doctores no me dijeron nada. Media hora después supongo que fueron conscientes del hecho y me informaron de su muerte.
Yo solo era una niña de diez años que no sabía absolutamente nada de la vida, necesitaba un padre que me defendiera de todas las personas a mi alrededor, necesitaba una madre que me aconsejara día sí y día no, necesitaba hermanos para así no sentirme sola en este jodido mundo, pero al parecer eso no estaba en mis planes.
En mis planes estaba vivir en un orfanato, pelear con las otras chicas por solo querer ser la elegida, pero no llegaba mi momento y poco a poco me resignaba a tener una familia de nuevo.
Hasta que llego una mujer soltera que no podía tener hijos, su esposo había muerto hace dos meses y ella en cuanto me vio me escogió. Desde ese día me sentí querida nuevamente, no me sentí un estorbo, no me sentí una m****a.
Pase los mejores años de mi vida junto a esa mujer a la cual con el pasar de los años logre tomarle cariño, pero supongo que las personas enfermas no duran para siempre ¿Cierto?
Ella tenía cáncer y estaba muriendo, ella me tomó cariño al igual que yo lo hice con ella, murió cuando cumplí los veinte y me dejo sus bienes.
Asique nuevamente estaba sola en el mundo hasta que encontré a Jay, mi actual novio. Le conté sobre mi vida y como las personas que amaba me dejaban y cometí el error de contarle sobre el dinero, la casa y el auto que me dejo la mujer que me adopto. Con el pasar de los años él me daño de una manera que no sabía cómo se podía dañar una persona.
Él robaba mi dinero, me golpeaba, abusaba de mi tanto física como mentalmente y siempre me repetía que no servía para nada. No asistí a la universidad por miedo a no pasar los exámenes y ser una estúpida chica que no recordará nada sobre el instituto.
Todos los días me repetía mil veces que no podía dejarlo, aunque él me dañaba, él era la única persona a mi lado y no podía irse tampoco, como todas las demás lo hacían.
Antes era una chica feliz, sonriente, llena de amor y vida. Ahora era una chica triste, deprimente y con ira en su corazón.
Papá no estuvo para ayudarme a salir de esa tóxica relación.
Mamá no estuvo para aconsejarme que era lo bueno para mí y que no.
Supongo que yo sola me creé un mundo en donde necesitaba y dependía de una persona y creí que esa persona era Jay, pero él estaba más jodido que yo.
Empecé a consumir cocaína, heroína y todo tipo de drogas que ahora sé que estaba mal, pero Jay me llevó a esa vida que sentí que poco a poco se iba de mis manos en el momento en que todo lo sentía en ese tono rosa, en esa lentitud y sobre todo podía reír en compañía de mis padres. La vida poco a poco me estaba siendo arrebatada, pero luche hasta salir de esa profundidad.
Una mañana me levanté y dije: Hoy quiero ser alguien en la vida, quiero dejar mi marca en el mundo.
Así que llené solicitudes para entrar a la universidad, pasaron cuatro años y aquí estaba frente a una laptop que ya estaba a punto de hacer corto circuitos. Veinticuatro años y sentía que no tenía nada en la vida, que no era nadie.
Solo una chica adicta que quería dejar esa faceta atrás.
Empecé a llenar algunas inscripciones para entrar a la marina, mientras que Jay seguía drogándose en un viejo sofá.
Solté un suspiro y le di a enviar solicitud, ahora solo me tocaba esperar. Ya no quería ser esta chica, ya no quería ser la chica que dependía de un adicto para poder respirar. Ahora quería ser una chica diferente y esperaba por eso, esperaba algo más, un buen plan para mí.
† PROPUESTA POSITIVA †Gia.La vida a veces puede ser una caja de sorpresa. Puede mostrarte hasta tus más profundos secretos, estar a tu favor o incluso tratarte como la mierda. Pero de eso debemos aprender. Tenemos que levantarnos como un rascacielos y volver a brillar con esa luz que nos caracteriza a todos desde un inicio.Puedes encontrar situaciones desagradables, tratos de mierda, pero nunca dejes de sonreír y repetirte la gran suerte que tienes de estar en este extraño mundo porque fuiste digno de estar aquí.Siempre me repito eso, siempre trato de mantenerme positiva y olvidar la jodida vida de mierda que he empezado a tomar desde que quede sola en este loco mundo.Me levanté de un sobresalto de la cama cuando sentí agua fría caer en mi rostro.─ ¡¿Pe
† CALMA BAJO PRESIÓN †Rusia, Moscú.Gia.El frío hizo efecto en mí en cuanto bajé del avión, acomodé el pequeño gorro de lana que el hombre del callejón me había tendido. En todo el viaje no volvimos a hablar y agradecía por ello, todavía me encontraba en un pequeño estado de shock, no podía creer que había asesinado a Jay.─Aunque sea deberías decirme tu nombre, quién sabe si eres un asesino y me vas a matar por lo que hice hace unas horas ─solté.─Soy Finn O' Neil, pero no necesitas saberlo, yo solo sigo órdenes de la encargada de ARF, con ella si necesitas hablar.Asentí y caminé a su lado mientras las personas a mi alrededor dirig&iac
† QUINCE MINUTOS †Un año después…Gia.Salí a toda prisa del elevador sujetando con fuerza mi bolso, pasé por una pequeña vitrina y aprecié mi peluca rubia.Solté un suspiro y observé el restaurante buscando al hombre que necesitaba aniquilar.Esta era mi primera prueba de fuego y tenía que darme a conocer, tenía que lograr que Sarah confiara en mí Este año fue algo definitivamente lejos de mi zona de confort ya que no estaba acostumbrada a pelear y aprender sobre armas día y noche.─Señorita ¿Tiene reservación? ─preguntó el camarero a mi lado.Había aprendido a hablar ruso, italiano, español, portugués y francés gracias a
† CHICA NORMAL †Santo Domingo, República Dominicana.Gia.Al bajar del avión solté un suspiró este lugar era más hermoso de lo que imaginé.─Bienvenida señorita Russo ─dijo el piloto tendiéndome mis maletas.─Gracias.Disimuladamente metió entré una de mis manos un IPhone que era diferente al mío. Supuse que por ese medio me comunicaría con Sarah.Arrastré mis maletas y caminé hasta el aeropuerto, pero antes el teléfono sonó sacándome de mis pensamientos lo llevé hasta mi oreja y contesté.─ ¿Bueno?─Pero que perfecto español ─dijo al otro lado Sarah.Mostré una sonrisa.
† COLORES SALVAJES †Gia.Me dediqué en conducir siguiendo todas las instrucciones del GPS y en menos de media hora ya me encontraba frente al enorme local en donde había una larga fila de personas. Bajé del Audi y algunas miradas cayeron sobre mí no pude evitar sonreír ante el hecho de que estaba causando revuelo con tan solo existir.Caminé hasta la fila y me mantuve unos minutos en ella hasta que llegó mi turno de mostrar mi identificación, el seguridad me colocó el cintillo en la muñeca y luego abrió la puerta para mí.Los colores salvajes del lugar dieron a mi rostro y no pude evitar entrecerrar mis ojos ante esos colores. Observé todo a mi alrededor y mis ojos dieron a las personas que se encontraban bailando en la pista de baile al ritmo de
† PLACER EXCITANTE †Hummer.El hecho de que me tropezara con la hermosa chica que ahora se encontraba frente a mí me dejaba pensando en más de una situación en donde la ropa no era necesaria y aunque sonara mal no podía dejar de ver como sus pezones resaltaban en el vestido y ni hablar de lo bien que bailó hace minutos.Me encontraba en el área VIP cuando mis ojos dieron a ella y no sé porque pensé que sería de este lugar, pero me llevé una enorme impresión al enterarme de que la chica era de Italia.Sus ojos cafés estaban sobre los míos y por la forma en la que me miraba podía decirse que ella estaba pensando lo mismo que yo y eso era que ambos necesitábamos del otro.Su cabello negro junto a ese flequillo se encontraba haciendo estragos en m
† JUEGO SUCIO †Hummer.Abrí uno de mis ojos gracias a la luz del sol que entraba por el balcón. Todavía podía sentir el aroma de Gia impregnado en mí. Volteé mi mirada y pude apreciar su rostro debajo de ese cabello negro, su trasero cubierto por una pequeña cobija, mientras que su espalda estaba desnuda, pude apreciar un tatuaje en forma de un dragón en toda su espalda lo cual se me hizo muy excitante.Me levanté de la cama tomando mi bóxer del suelo, salí de la habitación y escuché mi teléfono sonar desde el primer piso inmediatamente bajé las escaleras de dos en dos hasta llegar a mi teléfono.Pude ver el nombre en la pantalla, se trataba de Tyler. Mi jefe.─Buenos días Tyler ─contesté.─
† ALGO NUEVO †Gia.Escuché el sonido del timbre de entrada, pero estaba tan a gusto en esta grandiosa cama junto al aire acondicionado que sentí que si abría los ojos no conciliaría el sueño nuevamente.─ ¡Hummer! ─grité, pero no recibí respuesta.Llamé tres veces más y nada, así que me limité en abrir los ojos, tomé mis bragas del suelo junto a la camisa de Hummer y caminé hacia la escalera.Observé la sala, la cocina y no vi rastros de Hummer.¿Dónde mierda se metió?Al abrir la puerta me topé con una chica de cabello rojizo con un uniforme de lo que parecía ser la recepcionista del hotel, ella dirigió su mirada a mi atuendo y luego a mi rostro y elevo sus cejas.