No pude quedarme quieto en toda la madrugada, sé que hice lo correcto, pero no se siente como lo correcto.Me mata no saber de ella, ¿Debería intentar hablar con ella una última vez? Si, no ¡No lo sé! Por primera vez en mis 180 años y estoy tan confundido. No debería darle tantas vueltas a esto, es obvio que todo lo hago por la seguridad de Venus, ella me importa más que nada y se que conmigo no será feliz.Mis impulsos me ganaron, brinqué hasta la ventana de Venus para verla, pero me encontré con su habitación vacía.Solo encontré una nota sin terminar en su escritorio, no le di mucha importancia, así que me senté en la cama de Venus y observé todo mi alrededor, dándome cuenta que Venus es muy joven, a diferencia de mí que tengo muchos años, no ha vivido lo suficiente; no conoce lo suficiente y quizás si yo la llego a convertir en lo que yo soy, la prive de muchas cosas.Si ella tiene planes a futuro, no seré yo quien se los detenga. Amar algo también significa dejarlo ser feliz, así
Mateus había dejado el cuerpo de venus en un estado irreconocible: con marca de puñales, heridas profundas. Había adelgazado muchísimo por la cantidad de sangre que Mateus le había sacado, mordidas en todas sus partes; brazos, piernas, hombros y abdomen.Mateus había sacado su lado animal y salvaje con el cuerpo de Venus, la arrastró de la cueva en plena madrugada para cerciorarse de que nadie estuviese alrededor para descubrirlo.Sin embargo no contó con que algunos guardias vampiros de la realeza estaban en ese bosque merodeando y buscando justamente clanes rebeldes y al causante de las muertes y desapariciones de personas en los últimos meses. El rey Hegernald se había enterado de estás aberraciones y los mando a cazar. Gracias a que el padre de Cedric; el señor Lucius les advirtió sobre un grupo de vampiros que estaban asesinando a humanos en el pueblo de Puente Celest. Quedó frustrado al no poder encontrarlo ese día que salió con Cedric en medio de la noche. Estaba harto de que la
Estoy corriendo lo más fuerte que pueden mis piernas, aunque no sé porque siento que no estoy corriendo nada en absoluto, por más fuerte que lo intente, siento que me quedo ahí congelada. Mi corazón late a mil por segundo.No puedo ver muy bien a donde me dirijo puesto a que está muy oscuro el bosque, es de noche, muchos árboles y sus ramas que tropiezan con mis hombros. Estoy agotada, no sé si pueda continuar huyendo... ¿huyendo de qué? No tengo idea. Tengo en mi pecho un increíble y tormentoso miedo que me mantiene alerta y corriendo sin dirección alguna.Miro hacia atrás y solo veo siluetas borrosas, quisiera salir volando, o defenderme de alguna forma, pero todo lo que me sale es correr. Al mirar al frente choqué contra alguien, yo caí al suelo mientras que aquella persona ni se inmuto. Traté de ver de quien se trataba, debido a la poca luz no se puede.Yo desde el suelo veo como acerca su mano para levantarme, tiene un tatuaje de una espada, pero justo cuando estoy por tomarla si
Llegar al viejo pueblo de Puente Celest me ha hecho recordar muchas cosas de años pasados. Crecí aquí, aunque ya no luce como hace cincuenta años, que fue la última vez que estuve aquí.Nacer y crecer, desarrollarse, ir a la escuela, tener amigos, todas esas tonterías de los humanos comunes no las pude hacer debido a quien soy. Un vampiro. Nunca necesite dichas cosas, ya que mi metabolismo y condiciones físicas eran muy diferentes a los demás niños, por lo cual debí estudiar mis primeros años de vida en casa hasta poder adaptarme a la realidad que a partir de mi nacimiento me esperaba; ocultar mi identidad ante los humanos. Le temen a lo desconocido.Mi nombre es Cedric Rotter. Hijo del gran soldado Lucius Rotter; el favorito guerrero del rey, pero ese es otro tema. Tengo 180 años, aunque realmente aparento de 20 años, así que esa es la edad que decidí tener por el resto de la inmortalidad.Mi padre cometió el grave error de enamorarse de una humana, la idea de formar una familia con
Al finalizar mi jornada de trabajo me dirigí a casa para prepararme para el festival cuando mire mi teléfono y vi varios mensajes de Rebeca.La invitación de mi mejor amiga; Rebeca, al festival anual de temática no me sorprende, ella es una mujer muy divertida, fiestera y demasiado alegre. Debido a su universidad nos veíamos muy poco, somos amigas desde hace unos seis años... Nos conocimos en un centro comercial de la forma más extraña posible; dentro de un ascensor que se quedó atorado en un piso. Pasamos algunas horas atascadas ahí y nuestra amistad fluyó.Tuve que convencer a Tony de que se nos uniera, él detesta a Rebeca, me siento como una mala amiga forzándolo a venir, pero sé muy bien que Rebeca terminará liándose con un chico y dejándome sola, necesito a Tony para no sentirme sola luego de que Beca se marche con alguien. Estoy segura que eso pasará.No tenemos casi nada en común, pero los polos opuestos siempre terminan atrayendo incluso en amistad.Beca, Tony y yo nos encontr
Me levanté de la silla al verla profundamente dormida, esto es algo clásico de ella. Su sueño es rápido y profundo. No podía evitar sentir algo de nostalgia por ''dormir'' como los humanos lo hacen, olvidar sus problemas por un puñado de horas, levitar en su mente con sueños que parecen sacados de una película de bajo presupuesto, por Dios, ¿Qué estoy diciendo? amo la inmortalidad. Dormir te hace débil.Le coloqué una manta encima y me acerqué a la ventana, justo daba al frente de los nuevos vecinos, "nuevos" en teoría porque yo ya los conozco... Y muy bien.Salgo de la casa en silencio y me detengo en frente de la casa de los vecinos. Ahí estaba Cédric, a punto de entrar a su casa, lo vi en el momento perfecto, bajé rápido por la ventana sin hacer mucho ruido.Caí de puntillas con suavidad, él no notó mi llegada hasta que hablé:—Vaya, vaya, vaya... Pero miren a quién tengo el placer de ver— dije mientras caminaba hasta su dirección.La lluvia nos empapaba por completo, su cabello se
Llegué a casa y me encontré a mi madre sentada en el sofá, sujetando un periódico viejo bajo la luz de la pequeña lámpara de la sala.— No tienes que fingir que lees. — dije caminando directo a la cocina.—Cuéntamelo todo— levantándose con absurda emoción.— No hay mucho que decir, solo chicos con alcohol y conversaciones vacías.Ella cruzó sus brazos en desapruebo.— ¿Puedes dejar de actuar tan odioso? sólo te pido algo de información personal, no es tan difícil.—No hubo nada nuevo, bueno... ahora los jóvenes de hoy en día beben más alcohol que nunca.Mi madre me acarició el cabello y me dio un pequeño beso en la mejilla.—Pues tú serías igual si fueses de esta época.—Nah, yo sería otro tipo de chico. — Abrí la nevera para buscar un pequeño saco con hemoglobina.— ¿Cómo estás tan seguro? — preguntó mi madre.—Pues, no creo cambiar quien soy solo por la moda de la actualidad. Hay jóvenes que no beben y que pueden ser igual que yo.Recordé a Venus, cuando pateó el vaso de plástico co
El frio del bosque recorre mi cuerpo. Intento correr con todas mis fuerzas, pero solo resulta en vano.Me detengo para mirar con detalle mí alrededor, es un bosque oscuro, llevo un vestido blanco y estoy descalza. Escucho voces de personas riéndose, se acercan a mí pero no logro verlos, siento como me persiguen de nuevo. No puedo mover mis piernas, miro al frente de mí y aparece ese chico cuyo rostro no logro ver con claridad, vuelve a tender su mano y justo cuando estoy por tomarla me vuelven a cortar el cuello.Abrí mis ojos rápidamente, esta vez no grite, supongo que ya estoy acostumbrada a morir en mis pesadillas. El sol golpeó mi cara con agresividad, definitivamente madrugar es lo peor, sientes que te levantas con tu cuerpo adolorido y no dormiste nada.Busque mi pequeña libreta y escribí de nuevo mi pesadilla recurrente, al terminar decidí releer algunas páginas anteriores, dándome cuenta que escribo siempre lo mismo. Siempre el bosque, siempre el final mortal, pero esta vez po