Me levanté de la cama enorme con sabanas y cobijas de seda, se sentían súper cómodas en mi piel, ya había oscurecido por completo. Es mi hora de salir.Dejé algo preocupada a Venus al irme así del centro comercial, es que mis negocios tenían algunos problemas y debía contestar llamadas que ella no puede oír, para ella yo soy una universitaria muy divertida y sin preocupaciones, pero en realidad soy una mujer con tanto dinero en la cuenta de banco que puedo vivir cómodamente muchos siglos. No exagero, gracias a mi querido padre tengo muchísimo poderny gracias a mi deseo de convertirme en vampira esto jamás acabará.Mi estadía en el hotel es muy bien justificada, normalmente no suelo pasar mucho tiempo aquí en Mistermed, sin embargo, tengo razones importantes para quedarme por tiempo indefinido, esas razones tienen nombre y apellido, mis negocios están en diferentes países muy bien resguardados y dirigidos por mis hombres de confianza.Gracias a mi poder, puedo tener el control de todo
Mi madre entro a mi habitación, me encontró acostado en la cama, viendo al techo.— ¿Discutiste con Rebeca?— ¿Rebeca vino acá? — pregunté yo confundido. Mirando a mi alrededor y buscando con mi olfato su aroma.— Pensé que Rebeca se había ido hace mucho tiempo.— responde mi padre el cual llega a mi habitación. La había conocido hace mucho tiempo, cuando ella y yo éramos más unidos.— ¿Qué hacía aquí?— pregunté.—Pues vino a buscarte, ¿No la viste?—Yo no estaba aquí, estaba en casa de Venus.— confesé.—Ah, pues no duró mucho, se marchó cuando no te vio. De seguro te busca por el bosque.Yo me quedé pensando, ¿Qué querrá ella de mí? Hacía tiempo que no pisaba mi casa.—Iré a buscarla, quizá necesita algo.— respondí, me despedí de mis padres y me marché al bosque.Intenté seguir el rastro de su olor, Rebeca Ferries siempre huele demasiado a perfume de vainilla, es fácil encontrarla.La ví sentada en una roca enorme en medio del bosque.— ¿Rebeca? — pregunté mientras me acercó.Ella se
Desperté gracias a los golpes provenientes de mi ventana, había quedado abierta y el viento la hacía chocar contra la pared.Me levanté con dificultad y la cerré, no sin antes recordar que Cédric usa esto de entrada, miré a su ventana y vi como está cerrada. Por supuesto que volverá, el debe volver.Mis ojos están hinchados por lo mucho que lloré ayer, ¿Por qué me dejó así sin más? De seguro hice todo mal, todo me está saliendo mal.Mi celular comenzó a vibrar, no creo que sea Tony, nuestra discusión de ayer fue demasiado fuerte, quizá fui muy hiriente y dije cosas que no debí... ¿Será factible que hable con él? Justo ahora necesito un amigo.Mi padre ingresó a mi habitación con el uniforme puesto.—¿Te desperté?— pregunta mientras entra con cuidado.—No, pasa— me senté en la cama y le dejé un espacio para que se sentara conmigo.—Solo pasé a saludar, anoche la pasamos muy bien con nuestros vecinos.—Si, son agradables.—Bueno, supongo que aquí es cuando me dices que ese tal cedric es
El plan de hacerla trotar por el tiempo suficiente funcionó de maravilla. Se veía tan débil, tan frágil, pero eso es algo clásico de los humanos.Cualquier obstáculo puede doblegarlos a tal punto de parecer esferas de cristal, son un simple saco de huesos y sangre... Presas tan fáciles.Una parte de mí sabía que debía irse lejos de ahí para evitar los olores de Venus impregnadas en mi ropa, podría despertar la sospecha de Cédric y mi plan de enamorarlo se iría al desagüe.La otra parte de mí quería ver todo el espectáculo de tortura que Mateus le tenía preparado a la tonta de Venus. Es un show único, ¿Cómo podría?Me alejé un poco, pero luego de oír sus primeros gritos desgarradores no pude resistir tal tentación.Me dirigí de nuevo hasta el centro del bosque, en lo más profundo de la maleza y oscuro del mismo. Dónde es súper seguro que nadie la escuchará por más que grite.Al llegar la vi acostada en el suelo, Mateus le presionaba su brazo con su pie, evitando que se moviera de cualq
No pude quedarme quieto en toda la madrugada, sé que hice lo correcto, pero no se siente como lo correcto.Me mata no saber de ella, ¿Debería intentar hablar con ella una última vez? Si, no ¡No lo sé! Por primera vez en mis 180 años y estoy tan confundido. No debería darle tantas vueltas a esto, es obvio que todo lo hago por la seguridad de Venus, ella me importa más que nada y se que conmigo no será feliz.Mis impulsos me ganaron, brinqué hasta la ventana de Venus para verla, pero me encontré con su habitación vacía.Solo encontré una nota sin terminar en su escritorio, no le di mucha importancia, así que me senté en la cama de Venus y observé todo mi alrededor, dándome cuenta que Venus es muy joven, a diferencia de mí que tengo muchos años, no ha vivido lo suficiente; no conoce lo suficiente y quizás si yo la llego a convertir en lo que yo soy, la prive de muchas cosas.Si ella tiene planes a futuro, no seré yo quien se los detenga. Amar algo también significa dejarlo ser feliz, así
Mateus había dejado el cuerpo de venus en un estado irreconocible: con marca de puñales, heridas profundas. Había adelgazado muchísimo por la cantidad de sangre que Mateus le había sacado, mordidas en todas sus partes; brazos, piernas, hombros y abdomen.Mateus había sacado su lado animal y salvaje con el cuerpo de Venus, la arrastró de la cueva en plena madrugada para cerciorarse de que nadie estuviese alrededor para descubrirlo.Sin embargo no contó con que algunos guardias vampiros de la realeza estaban en ese bosque merodeando y buscando justamente clanes rebeldes y al causante de las muertes y desapariciones de personas en los últimos meses. El rey Hegernald se había enterado de estás aberraciones y los mando a cazar. Gracias a que el padre de Cedric; el señor Lucius les advirtió sobre un grupo de vampiros que estaban asesinando a humanos en el pueblo de Puente Celest. Quedó frustrado al no poder encontrarlo ese día que salió con Cedric en medio de la noche. Estaba harto de que la
Estoy corriendo lo más fuerte que pueden mis piernas, aunque no sé porque siento que no estoy corriendo nada en absoluto, por más fuerte que lo intente, siento que me quedo ahí congelada. Mi corazón late a mil por segundo.No puedo ver muy bien a donde me dirijo puesto a que está muy oscuro el bosque, es de noche, muchos árboles y sus ramas que tropiezan con mis hombros. Estoy agotada, no sé si pueda continuar huyendo... ¿huyendo de qué? No tengo idea. Tengo en mi pecho un increíble y tormentoso miedo que me mantiene alerta y corriendo sin dirección alguna.Miro hacia atrás y solo veo siluetas borrosas, quisiera salir volando, o defenderme de alguna forma, pero todo lo que me sale es correr. Al mirar al frente choqué contra alguien, yo caí al suelo mientras que aquella persona ni se inmuto. Traté de ver de quien se trataba, debido a la poca luz no se puede.Yo desde el suelo veo como acerca su mano para levantarme, tiene un tatuaje de una espada, pero justo cuando estoy por tomarla si
Llegar al viejo pueblo de Puente Celest me ha hecho recordar muchas cosas de años pasados. Crecí aquí, aunque ya no luce como hace cincuenta años, que fue la última vez que estuve aquí.Nacer y crecer, desarrollarse, ir a la escuela, tener amigos, todas esas tonterías de los humanos comunes no las pude hacer debido a quien soy. Un vampiro. Nunca necesite dichas cosas, ya que mi metabolismo y condiciones físicas eran muy diferentes a los demás niños, por lo cual debí estudiar mis primeros años de vida en casa hasta poder adaptarme a la realidad que a partir de mi nacimiento me esperaba; ocultar mi identidad ante los humanos. Le temen a lo desconocido.Mi nombre es Cedric Rotter. Hijo del gran soldado Lucius Rotter; el favorito guerrero del rey, pero ese es otro tema. Tengo 180 años, aunque realmente aparento de 20 años, así que esa es la edad que decidí tener por el resto de la inmortalidad.Mi padre cometió el grave error de enamorarse de una humana, la idea de formar una familia con