holis mis preciosos fanseses n.n/ me alegro de que les haya gustado el maratón :3 ni siquiera conté cuántos caps les di jajaja hoy estoy feliz porque andan publicitando mis novelitas en la página de face oficial de Buenovela <3 obvi es gracias a ustedes que viven, ríen y lloran a altas horas de la madrugada junto a mí ToT gracias!!! y solo por eso... maratón de nuevo!!! jajaja los amo millones <3 <3
Arrastré el cuerpo de mi hermano hacia las mazmorras cuando estuvieron vacías. Lo encerré en una de las celdas y luego volví a reunirme con la manada. Algunas lobas, justo como lo había pedido, se llevaron a las cachorras así que solo había unas pocas ausencias en el claro. Invité a todos a sentarse ya que el Alfa Supremo o alguno de sus representantes tardarían al rededor de cinco o seis horas en llegar. Nadie habló durante ese tiempo. Todos me miraban pero yo no era capaz de ver a nadie a los ojos. Un aullido rompió el silencio por fin. "He llegado. ¿Dónde se encuentran?" Me transformé y aullé yo mismo para darle una respuesta. Poco después apareció un lobo negro y enorme. Automáticamente me incliné en señal de respeto. Había venido en persona el Alfa Supremo. -¿Y bien? ¿Cuál es el asunto de extrema urgencia e importancia con el que una manada que no ha pagado tributo en un año me ha convocado? Me levanté confundido. -El dinero del tributo fue entregado, Alfa Supr
Muy pronto mi otra rodilla también colapsó y caí bruscamente al suelo. Chillidos asustados de la manada que era mía y a la que le iba a fallar después de cinco minutos de haber sido nombrado, resonaban en mis oídos mientras el Alfa Supremo reía divertido. -Una lástima que la diversión hubiera terminado tan pronto. Me levanté una vez más con piernas temblorosas escupiendo sangre. No podía creer que realmente todo terminaría así, pero sabía la verdad: Era solo mi fuerza de voluntad lo que me sostenía. -Oh, ¿Aún sigues vivo? Bien, solo porque me das lástima terminaré contigo... Sentí su puño en mi cara y volví al suelo. Roto. Algo más que se unía a la lista de mis heridas. -Ahora que lo pienso, tu cara aún se ve bien. Tenemos que remediar eso antes de que mueras. Garras. Sus garras atravesaron la carne de mi cara una y otra vez por lo que me parecieron horas. Dejé de sentir dolor. De hecho, me encontraba en la absoluta oscuridad y me preguntaba ausentemente si estaba
Mi sentido del olfato estaba volviendo poco a poco e inexplicablemente. No es que importara ya que en lo único que me estaba enfocando ahora mismo era en no soltar a mi presa. Por fin, ambos caímos al suelo y la gravedad me ayudó a arrancar un buen pedazo de su cuello. Gorgojeó algo y luego hubo silencio. Realmente no sé qué pasó exactamente después. Quizá me desmayé o algo, solo sé que en algún punto entre la desconexión de mi mente y su vuelta, habían algunos lobos desconocidos a mi al rededor. -¿Quienes... ? -Su manada, Alfa Supremo. - Cerré la boca cuando los acontecimientos anteriores vinieron a mi mente. Mierda. - Hemos esperado semanas su recuperación...Levanté una mano para que se detuviera y luego miré en dónde me encontraba. Esta no era mi manada... mi antigua manada. No reconocía la cabaña en la que estaba tendido.-¿Dónde está mi antigua manada?El lobo que había hablado respondió.-No sabría decirle con seguridad ya que cuando llegamos al llamado del nuevo Alf
No había papeleo.Durante mi primer día como Alfa Supremo me dediqué a investigar mi nuevo territorio, lugar al que me habían traído hace un par de semanas.Veintisiete días permanecí medio muerto para el mundo y en ese tiempo pensé que se había acumulado el trabajo porque, tonto de mí, debía de haber algún tipo de orden del día o algo ¿No?Pues no. Me encontré con que el anterior Alfa Supremo y uno antes de él les había importado una mierda dejar algún tipo de registro sobre sus actividades, por lo que tuve que preguntarle a mis nuevos lobos al respecto.Se encogieron de hombros.-Normalmente nos dedicamos a holgazanear todo el día, conseguir comida y esperar a que el Alfa nos asigne algún trabajo.Increíble.También me dijeron que ellos habían sentido la muerte del ex Alfa Supremo, así que fueron al sitio al que los guió su instinto para lleverme con ellos. Esa había sido toda la proactividad que habían demostrado durante casi un mes con respecto a sus deberes.- De acuerdo. - Dije
Iris. Pasaron cinco largos días desde que el Alfa Supremo había caído inconsciente. En todo ese tiempo me rehusé a abandonar la tienda de Ef más allá de lo estrictamente necesario. Me encontré a mí misma haciendo una camilla un poco más grande para poder dormir a su lado y así vigilar su respiración constantemente. No dormía mucho debido a que el miedo me invadía. No sabía el por qué el Alfa se había vuelto importante para mí, pero lo hacía y no perdería la mente por ello. Las cosas eran como eran y de nada servía sobre analizar los por qués. -Esta última debe de funcionar. - Dijo Ef sacándome de mis pensamientos mientras miraba fijamente la mano del Alfa. - No creo que podamos mejorar la fórmula. Lo miré con ojos cansados. -Siempre podemos mejorar, es solo que aún no sabemos cómo. Tomaré otro libro y... -No. Necesitas descansar, señorita. Cualquiera en la manada puede vigilar esa mano mientras tú te tomas una siesta. No estás comiendo y esas ojeras me preocupan. Yo
-¿Y?-Y nada. Sus razones debe tener para ocultar su rostro. Razones que no me conciernen, así que todo esta bien entre nosotros si es lo que quiere saber. Me miró buscando algo en mi rostro. Después asintió.-No era mi intención engañarte, simplemente es la primera vez que alguien en la manada no tiene buen olfato y yo no era consciente de ello.Hice un gesto con la mano para quitarle importancia.-Muchas cosas tuvieron sentido en los últimos días y, por lo que me dijeron también, la manada pensaba que ya lo sabía por lo que no vieron la necesidad de decirme nada.Me sonrió lentamente y mi interior se apretó.-De hecho, creo que le debo un par de disculpas.-¿Ah si?-Si. - Dije mirando hacia abajo. - He estado hablando mal de usted frente a usted y ahora me siento un poco idiota.Él se echó a reír.-Creo que era más que evidente cuando le llamaban Azz. - Dije sintiendo cómo poco a poco el calor subía a mis mejillas. - "A" y "s". Alfa Supremo... en serio es que era tan evidente...É
-¡Ay! - Dije poniendo mi mano sobre mi frente antes de ver feo al Alfa Supremo. - ¿Es necesario que me avientes piedras mientras trato de no ahogarme? -Muy necesario. Lo dijo con seriedad, pero hasta aquí podía ver la diversión en sus ojos. Me quité el pelo mojado de la cara y comencé a nadar hacia la orilla. Cuando salí, palmeó un lado del suelo junto a él y yo solo me tiré ahí disfrutando del calor del sol.Prácticamente toda la manada insistió en que se tomara algunos días de descanso después de casi morir. El tipo solo se encogió de hombros y dijo que estábamos exagerando.Sin embargo, no había estado patrullando, entrenando o yendo a misiones. Se veía mejor, así que supuse que solo lo hacía para que dejáramos de preocuparnos por él. -Cinco minutos, después vuelve al río. -¿Por qué me torturas? - Pregunté gimiendo. - Ni siquiera querías ayudarme a esto. -Bueno, ya que insististe tanto en ahogarte, creo que es mi deber asegurarme de que cumplas tu objetivo. Giré mi cabe
Gail y el Alfa corrían por el bosque a velocidad vértigo.Yo solo me dediqué a agarrarme fuertemente a la espalda del Alfa para no morir. Carajo, creo que había subestimado la velocidad de Gail. No sabía que podría seguirle fácilmente el ritmo al Alfa Supremo.Ahora entendía por qué el Alfa incluso se tomó una hora extra para llegar a la manada.-Baja, Vomi. - Dijo cuando por fin se detuvieron. - Es momento de que comiences a mostrarme todo el amor que hay en tu corazón.Gail se echó a reír porque sabía que yo había estado enfurruñada todo el camino y que el Alfa hablaba sarcásticamente.Tomé el brazo que me ofrecía y pegué mi pecho a su codo.-Anímate, te conseguiré algo de comer. - Dijo Gail con una sonrisa en mi dirección.Yo le mostré mi dedo más bonito y eso solo lo hizo reír.Después de caminar por unos buenos cinco minutos, por fin una patrulla dió aviso a nuestra llegada.-Síganme, por favor. La manada los espera. - Dijo uno de los guardias con una pronunciada reverencia.Eso