—¿Estás bien? —pregunta Leonel a Camila, mientras ella se recuesta en la camilla en el consultorio médico.—Tengo miedo —responde ella, mientras esperan al ecógrafo.—¿Tienes miedo por la salud del bebé? —le pregunta Leonel.—No. Siento que él está bien. Es solo que si tú no eres… —susurra ella y se detiene.—Aun así, estaré aquí contigo y con él —le asegura Leonel, y acaricia el abdomen de Camila—. Te amo, y es una extensión de ti, así que también lo querré.Después de decir eso, le da más tranquilidad a Camila. Ella tiene mucho miedo, pero con Leonel a su lado siente que puede con todo lo que se avecina.—Bueno, yo los atenderé hoy. Veamos qué hay por aquí —dice el profesional—. Mamá, levántate la blusa. Se sentirá frío, pero es normal.Después de explicarlo, acerca el gel al abdomen de Camila. Una vez que en la pantalla pueden ver a esa pequeña criatura, ella siente felicidad por primera vez desde que supo que estaba embarazada. Le hacen escuchar el latido, va muy rápido. Leonel ap
Más tarde, ese mismo día, mientras ambos descansan abrazados en la cama de Leonel, él le pregunta qué se supone que ha ocurrido en las últimas horas, ya que Camila no había actuado así con él antes.—No lo sé. Pero siento que quiero seguir —comenta ella avergonzada.—¿Estás segura? Hace unos días estabas muy cansada como para tener contacto físico —le recuerda él, con una gran sonrisa y bastante confundido.Le encanta pensar en que ella desee hacerlo de nuevo. Aun así, no cree que sea posible. No, hasta que ella, así desnuda, se sube sobre él. Como si no la avergonzara exponerse ante Leonel.—Sí —dice ella y se ayuda con la mano para hacer que él regrese a su interior.Que Leonel no pueda llegar es algo que la preocupa. Aunque en ese momento saber que lo tiene disponible a toda hora la hace feliz. Camila desea darle placer, de manera lujuriosa y constante. Quiere retribuir de alguna manera, el hecho de que él confíe en ella y la acepte pese a las pocas posibilidades que existen de que
Aunque Lisandro tiene ganas de conversar con Camila; preguntarle cómo se encuentra el bebé, no lo hace. Hay que posponer lo personal si quiere salvar la vida de los demás. Ya que, su tío lo llamó para advertirle que la situación podía ponerse peor.—Leo, fue a buscar a los padres de Ismael a nuestro pueblo —indica Camila, tratando de estar tranquila—. ¿Viniste solo por eso o necesitas algo más?Ella no sabe que pensar, Lisandro está de frente, parado como si no le importara nada de lo que ocurre a su alrededor. Tan frio y apático como siempre, pero a la vez, deja ver una pequeña grieta. Algo le molesta o le preocupa.—No. Esto se está poniendo muy peligroso. Intentaron matar a Nicolás —revela el doctor Cuartuco al fin.—¿De qué estás hablando? —pregunta Camila asustada, no comprende cómo es que llegaron a ese punto.—Creo que es peligroso que te quedes aquí. Necesito hablar con Leonel para pedirle que traslademos a Nicolás y a Ismael al hospital… —Se detiene, no sabe si Camila ya está
Una vez que comienza a trabajar, Yohana puede apreciar por qué Lisandro y Leonel hablan tan bien de ella. Más allá de ser una chica muy bella, tiene un talento nato para la abogacía, una memoria excepcional, mucho conocimiento de leyes y una tenacidad que hasta ese momento solo ha visto una vez.—Si buscamos en las cámaras de seguridad, tal vez encontremos algo —comenta Camila tras ver el informe del accidente de Ismael.—Aquí está mi sobrino para eso —indica la mujer señalando al niño que está con ellos—. Que su apariencia no te engañe. Es todo un genio.—Aquí está lo que quieres ver, pero no nos sirve —explica el joven al mostrarle su computadora a Camila.Al parecer esta gente sabe dónde ponerse para no ser vistos. Esto le da una idea a Camila. Ellos saben dónde están las cámaras. Por lo cual, seguramente tienen a alguien trabajando en el municipio. Ella le pide al muchacho que busque coincidencias entre los días de los accidentes y referencias entre el personal.—Encontré dos —ase
A la mañana, cuando Camila se despierta, Leonel aún sigue dormido. Ella le da un beso en los labios y tras una sonrisa se levanta. Pasa por el dormitorio de Lisandro y la escena es graciosa. Clara y Guadalupe duermen como si fueran dos niñas pequeñas. Están todas desparramadas en la cama y Guadalupe abraza una almohada, mientras que Clara tiene el cuerpo atravesado con una de sus piernas sobre la espalda de su amiga.—Parecen niñas pequeñas, ¿cierto? —pregunta Lisandro sorprendiendo a Camila—. Lo siento, te asusté.—No, estoy bien —miente Camila, mientras que él cierra la puerta de su dormitorio.—¿Quieres tomar un té? Te ofrecería café, pero creo que no es bueno para las embarazadas —le comenta Lisandro serio, mientras camina a la cocina.Camila tiene que hablar con él, aunque no quiera. Debe decirle el estado del bebé y conversar sobre el futuro de ese pequeño. Aun así, le cuesta hacerlo con Lisandro. Pensar en que ella lleva en su vientre al posible hermano o hermana de Clara la po
Por la noche, Guadalupe llama a Camila y le cuenta que han logrado estabilizar a Ismael. No cabe duda que sus padres saben de lo que es capaz, lo que hace que Camila se pregunte si es posible que ella sea así con su futuro hijo.Pasan una semana entera investigando y arrestando personas. La fiscalía está saturada, por lo que tienen que intervenir dos fiscalías más. En total logran arrestar a más de doscientas personas, pero aún les faltan los responsables de los homicidios y del accidente de Ismael y Nicolás.Tras la mejoría de Ismael, Leonel y Camila lo van a visitar. Sigue aislado, pero Guadalupe está con él. Ella lleva un traje especial para no contagiarlo de ninguna enfermedad. Casi se ha vuelto su enfermera, ya que es la que le da la medicación y le hace masajes para que se recupere. El personal prefiere enseñarle a ella lo que hay que hacer para que Ismael no tenga contacto con tantas personas.—¿Así que ya no eres actriz? Ahora eres empleada sanitaria —bromea Leonel para molest
Camila quiere decirle que el bebé podría no ser suyo, para que se aleje un poco. Sin embargo, no puede. Él se ve tan contento que hacerlo sería romperle la ilusión, y no va a hacerle eso en ese momento.—No puedo creer que algo tan pequeño pueda ser tan maravilloso —indica Lisandro lleno de alegría—. Gracias, Cami.Por primera vez en un año y medio, la llama así. Extrañamente, hace que Camila se sonroje. Lisandro actúa muy distinto a lo que ha sido al estar en pareja con ella.—¿Por qué me agradeces? —pregunta ella tratando de conservar la calma.—Por permitirme ser padre. Sé que nuestra relación terminó mal y es probable que no quisieras tener nada que ver conmigo. Y este bebé nos une de por vida. Sé que debe ser muy difícil aceptar eso. Por eso te estoy agradecido —indica él con una gran sonrisa.Las cosas han sucedido como él lo describe. Y aunque ella ha querido tener al bebé solo por Leonel, en este momento no se siente tan mal al pensar que podría ser de Lisandro.—¿Ya le pusier
Camila va con Lisandro a buscar respuestas sobre el bebé que lleva en su vientre.—¿Tú sabías que Leonel estaba comprometido con Yohana? —pregunta Camila.—El abuelo de Leonel era un empresario que pensaba en el futuro. Por eso, cuando su hijo era chico hizo lo mismo. Así que, como el padre de Leonel se casó con Libet, él se enojó mucho. Y ahora pretendía hacer lo mismo con su nieto —explica Lisandro.—Pudiste contármelo, sabiendo que me habría enojado con él si lo hacías cuando estábamos en el hotel —indica Camila, confundida.—Me costó, pero cambié, Camila. No quiero que estés conmigo porque Leonel no es una opción, ni quiero que sufras por mis palabras. Me gustaría que si algún día decidieras volver a mí fuera porque lo deseas —reclama Lisandro.Camila recuerda lo que Leonel le dijo en su momento. Ellos son más parecidos de lo que ambos reconocen.—¿Por qué usas la limusina? —pregunta ella para cambiar de tema.—Porque ya trataron de asesinar a Nicolás y a Ismael. Este vehículo es