SAMANTHAUn sentimiento horrible recorrió mi pecho, sus palabras cayeron en mí, como un balde agua fría, no pude evitar temblar, que mis ojos se humedecieran.Mi vida no podía terminar, menos de esta forma tan miserable.Pensé en Tyler, de seguro él también estaría destinado a esto, eso dolió más que mi sentencia, lágrimas calientes recorrieron mis mejillas, lo amaba tanto, no podía morir, no lo merecía.—No llores belleza— susurró el hombre arrodillándose, tomó mi mentón, apreté los ojos y ladee el rostro— No será literalmente.Al instante volví a dirigirle la mirada, fruncí el ceño.—Morirás— se levantó —Pero no realmente— tragué saliva —Le diremos a Lucifer que te asesiné, y tú te irás muy lejos de aquí, que te parece...—Lo pensó un segundo —¿Londres?¿Qué estaba pasando? ¿Por qué querían que me fuese? ¿Qué tenía que ver Tyler en todo esto? Tenía mil y un preguntas, pero había solo una cosa que no aceptaba, no podía alejarme de él.—¡No!— respondí —¿Por qué?— me frustré.Él me diri
TYLERMi cuerpo quedó en shock, mi vista se nubló, sentí como si todo se hubiese apagado por un momento, como si mi mente estuviese en blanco, dejé de respirar por unos instantes.Sus ojos grises brillantes, su mirada hipnotizante que decía todo lo que quería sin hablar, esos labios carnosos rosas que con solo verlos te deleitan, su cabello dorado en el sol, y mojado oscuro, esa sonrisa tan perfecta que no creo que sea repetible. Su piel suave y delicada, su cuerpo sin ninguna imperfección vista por mis ojos. Esa forma de volverme loco, su voz, suave y que causa calma junto a su risa, su gracia, ella, toda ella, se había ido.Sentí el aire volviendo y abrí los ojos con dificultad, al abrirlos todo se fue aclarando, alguien estaba detrás de mí desatándome.Me había desmayado.Sentí una energía en todo mi cuerpo, luego como mi piel hervía, como si me estuviese quemando. Tosí sintiendo mi garganta carrasposa, poco a poco volví a sentir los pies en la tierra, junto a unas ganas intensas d
SAMANTHALos segundos pasaban y todo seguía igual, parecía que estábamos huyendo de algo, sentía que íbamos a estrellarnos, pero poco a poco la velocidad fue bajando, por un momento sentí que el auto se estaba deteniendo, un miedo me invadió.Momentos después quedó inmóvil.—Oye— escuché la voz de un hombre a mi lado exaltando mi corazón—Te quitaré la venda y desamarraré. Tomarás esta maleta— la puso en mis piernas sin medir su fuerza, haciendo que me doliese —Contiene ropa y dinero suficiente para que tengas una vida de princesa en Londres— mordí mi labio —Yo iré contigo hasta dejarte en la puerta de tu nueva casa. Así que tomaremos un vuelo juntos, y si llegas a decirle algo a los policías o a quien sea— hizo una pausa —Juro que mataré a tu novio— amenazó.Asentí múltiples veces.Quedé libre de manos, y pronto pude ver, estaba en una camioneta, con tres hombres mirándome fijamente, al frente del aeropuerto.—Llamaré al jefe— habló el copiloto, tomó su teléfono y marcó, alguien respo
TYLER—¿Cómo fue que pensaste que había muerto?— preguntó.—No hay tiempo para hablar de eso, necesito encontrarla.Sentí un alivio inmenso, no completamente porque no sabía dónde estaba ahora, pero al menos tenía la certeza de que no estaba muerta, sentí que el alma me volvió al cuerpo, me sentí vivo nuevamente.Encendí el coche.—¿A dónde diablos vamos?— preguntó.—A donde sea— murmuré —¿Sabes dónde vive ese enfermo mental?—¿La muerte?— preguntó.—Si, ese maldito.—No, pero creo saber quién si— respondió.—Bien, maneja tú— me bajé y rodeé el auto, él se cambió a conductor.Entré y arrancó.Tenía un nudo en mi garganta, quería gritar, tenía una emoción en mi cuerpo, mezclada con temor, no sabía ni qué sentir, pero lo único que sabía era que tenía que tenerla nuevamente en mis brazos, y Monstruo pagaría muy caro.Comenzamos a adentrarnos en un vecindario muy deteriorado, a unas cuantas casas el auto se detuvo delante de un galpón lleno de grafitis. Bajé junto a él y un hombre negro s
TYLER—¡Excelente!— exclamó Cazador con una extensa sonrisa, caminó un poco dirigiéndose a los hombres.Miré a Calavera, él me dio una palmada en el hombro de consuelo, suspiré.—¡Escuchen todos!— habló —Lucifer— alcé el rostro dando a entender que era yo de quien hablaba —Será mi socio de ahora en adelante, y para celebrar con broche de oro su bienvenida...— hizo una pausa —Llévenlo al hueco de la muerte— tomó aire.Vi como los hombres se miraron entre sí con rostros de preocupación, fruncí el ceño.—Quiero tres camionetas con sus traseros dentro y mucho plomo— mandó.—Pero señor— habló uno de ellos ganándose las miradas de todo el lugar —¿No le parece muy arriesgado?Cazador sacó una arma y en cuestión de segundos le dió un tiro en el pie, haciendo que soltara un grito de dolor.Abrí los ojos de par en par al ver la terrible escena, Calavera estaba igual.—Eso si es arriesgado— ladeó el rostro —Llévenselo— habló, dos hombres lo tomaron de los brazos sacándolo del lugar.Les miró y t
TYLERParecía que cada vez nos alejábamos más de la ciudad, pero aproveché el trayecto para hacer algunas preguntas que tenía.—¿Cómo conociste a este hombre?Bajó el rostro.—No creo que sea buen momento para hablar de eso— respondió sin dirigirme la mirada.—Habla— fruncí el ceño —Acabó de aceptar ser su socio sin saber una mierda de él— dije con ironía —A excepción de que le gusta hacer agujeros en los pies de sus hombres.Pasaron unos momentos de silencio.—Era mi suegro— confesó.—Oh— murmuré.—Antes trabajaba para él, como lo harás tú ahora. Pero me retiré cuando ella murió— tragó saliva —Desde entonces conocí a Monstruo y entré al negocio.En su rostro se veía dolor reflejado.—Lo siento mucho— tomé su hombro.—No importa— respondió haciéndose fuerte —Ya pasó.Noté que la camioneta al frente se detuvo, frené en seco.—Si importa, después hablamos de esto— dije rápidamente.Miré a mi izquierda encontrándome con una casa de un piso, bajé del auto. Los demás igual, les miré dando
TYLERTapé mis ojos tratando de no llorar, tragué saliva y me mantuve firme nuevamente. No podía derrumbarme ni perder la cordura delante de mis enemigos.Suspiré, y tomé aire tratando de no pensar en nada. Debía dejar la ira, el dolor y la venganza de un lado por un momento.—Monstruo se fue— dijo la muerte.—¿A dónde?— preguntó Calavera.—Lejos.—¿A dónde?— repitió.Sentí mi sangre hervir tomé su cabello y hale hacia atrás posando el arma en su cuello.El reía como Psicopata, igual lo es.—¿Qué haces?— rió.—Somos más que ustedes— dije recordando sus palabras hace unas horas —Son cuatro— miré a sus hombres, y él arma en su cuello —Y medio— sonreí.—La diferencia es que no estamos tan jodidos como tú.—Vete al infierno— jalé de su cabello con más fuerza, parecía no dolerle ni un poco.—Me gustas— sonrió —Serías una gran pieza en mi negocio... Lástima que tengas eso que nos debilita.Fruncí el ceño.—Sentimientos— terminó la frase.—¡¿Dónde demonios está?!— grité.—Parece que no has e
TYLERLa muerte me veía con una sonrisa en grande, parecía disfrutar lo que pasaba, sentía mis manos temblando, creía que iba a explotar arrasando con todo a mi paso.—Nunca la encontrarás— escupió sangre —Ahora mírame bien— tomó mi camiseta —¿Te das cuenta que te destruyes por ella?— tragué saliva —Sabes qué no la hallarás y aún así sigues solo por que piensas que salvándola, te sentirás menos miserable, después de no haber podido ayudar a tu madre, quieres llenarte de esta situación— soltó una carcajada —¿Pero sabes qué? No siempre será del modo que planeas, no siempre podrás ser el héroe, Lucifer.Me solté de su agarre y me puse pie, negué repetidas veces, salí del lugar como un cobarde rodeando a los hombres mientras oía las risas de aquel maniático hombre.Corrí hasta el auto y entré soltando el arma en el asiento de atrás, golpeé mi cabeza contra el volante, ese hombre me había dado una maldita lección.Él sabía que iría, dejó que lo golpease, ni siquiera se molestó en estar con