La recepcionista fue muy amable por lo que le agradecí, fui en dirección al elevador y mientras caminaba los hombres me miraban pero la misma reacción que tuvieron los otros la tuvieron ellos, apartaron su mirada al ver hacia atrás. Yo iba a voltear cuando el señor Lund me rodeó con sus brazos para subir al elevador, me asuste ya que no sabía que se encontraba detrás de mí.— ¿Acaso me venía siguiendo? — le pregunté — ¿Usted intimidó a esos hombres?— Te dije que no te separaras de mí sino usaría mis influencias en el hotel — me dijo — ¿Acaso no ves cómo te encuentras?Al mirar me di cuenta que mi ropa interior se repintaba debido a la humedad que reinaba en todo mi cuerpo, me sonroje y el señor Lund se puso a reír.— Definitivamente eres tonta — me dijo — una tonta dulce.Nosotros subimos al piso que nos correspondía y comencé a buscar un cambio de ropa en mi maleta, una vez que lo saque fui a la ducha para quitarme la arena y la sal del mar que andaba. Escuché que alguien
Al día siguiente que me desperté ella se encontraba boca abajo mientras su pierna estaba encima de mi cuerpo, se miraba lindamente greñuda y mientras dormía respiraba profundamente e incluso suspiraba. Intenté apartar su pierna pero cuando lo hice me abrazó como si fuera un oso de peluche enorme.El rato pasó y ella comenzó a despertarse, su mano palmeó la zona donde estaba y terminó por darme un golpe en el rostro.— Ouch — dije y ella abrió los ojos — eso dolió, buenos días Lucía.Cuando miro en la posición que se encontraba se ruborizo demasiado y terminó por caer de la cama envuelta en la sábana como si fuera un burrito mexicano.— ¿Estás bien?— le pregunté asustado y ella saco su pulgar para decirme que si — ayer me quedé dormido en la mitad de la película pero definitivamente es entretenido mirar esto contigo.Lucía se recompuso y su melena de león a como ella la llamaba comenzó a acomodarla, se notaba avergonzada pero yo decidí no decirle nada.— ¿Quieres comer aquí o en
Tome su mano y los dos saltamos al mismo tiempo, se notaba que disfrutaba hacer esto y no estaba asustada en absoluto.— Woojoo — grito mientras sonreía de lado a lado.Nosotros terminamos colgados y ella se notaba visiblemente emocionada, cuando bajamos daba brinquitos del gusto.— Definitivamente es asombroso, siempre quise hacer esto y le agradezco por permitirme vivir esta experiencia.— ¿Qué más quieres hacer?— No sé, soy toda suya señor Lund y lo que decida hacer me parece bien.— ¿Hasta deportes extremos?— Hasta deportes extremos — me respondió — la vida es una y se tiene que vivir de la manera que uno desee mientras no dañe a los demás.— Hoy vamos a dejar de lado los deportes extremos e iremos a hacer algo más calmado.— ¿Qué vamos a hacer? — me interrogó ansiosa cual niño en la fábrica de dulces.— Un paseo en yate, vamos.Nosotros nos fuimos de ahí, una vez que pague por el servicio y Lucía les agradeció a los trabajadores, llegamos al puerto y caminamos en d
La sangre subió a mi rostro y termine sumamente roja, Aimee miraba a su hermano seriamente y el señor Saúl permanecía en silencio.— Deberíamos cenar — dijo Aimee — la comida se va a enfriar.Yo estuve de acuerdo y el ambiente tenso que reinaba se fue cuando comencé a contar todos los deportes extremos que hicimos juntos además de las otras actividades.— Definitivamente eres increíble, yo tengo pavor de hacer deportes extremos — dijo Aimee — a Saúl le encantan y aunque me pide que lo acompañe simplemente no puedo.— La próxima vez hago deportes extremos contigo Lucía — me dijo el señor Saúl — espero que me concedas el honor.— Le recuerdo que pasado mañana me voy así que no podrá ser posible, solo que desee que hagamos buceo en la piscina y para esto que no es deporte extremo — nosotros nos pusimos a reír con mi ocurrencia.— Si tan solo tuviera un equipo de buceo de juguete con gusto te tomo la palabra.— Es muy gracioso señor Saúl.— Hey hablamos que nada de señor sin
Quede con el señor Lund a solas y cierto nerviosismo reinaba dentro de mí, mañana me iría a mi vida común y corriente por lo tanto sabía que hoy sucedería lo que vine a hacer desde un inicio. El señor Lund se acercó a mí y tomó mi mano entonces me llevó hasta mi cuarto, iba a irse pero lo detuve al pensar que no tomaría lo que por derecho le corresponde haciendo que cancelara el negocio.— ¿Adónde va? — Estás demasiado nerviosa así que lo mejor es que no pase nada, sé que no quieres dar tu virginidad y no te juzgo…Iba a hablar cuando yo levanté mi mano para interrumpirlo, quería que el trato se cerrará por lo tanto tendría que dejar a un lado los nervios y la incomodidad.— Desde un inicio sabía a lo que venía por lo tanto no se preocupe demasiado, necesito el dinero urgentemente y usted tiene que tomar por lo que pagó.Tomé su mano y lo metí a mi habitación para que prosiguiera con el acto, me senté en la cama y crucé mis manos en un gesto evidente de nerviosismo entonces el se
— Está bien.El dejo de frotarse y bajo a mi vagina para hacerme sexo oral nuevamente solo que esta ocasión no me contuve y le pedí que siguiera entre jadeos, sujete su cabello medianamente largo y lo jale con fuerza para que la penetración fuera más profunda, sus dedos se introdujeron y aunque al inicio cerré mis piernas las volví a abrir al sentir dolor — Shhh, relájate.Este era el dolor que decían que iba a sentir si me ponía tensa, decidí relajarme más y abrí más grandes mis piernas, una sensación espesa y helada se sintió en mi zona intima por lo que al ver mire al señor Lund con un tubo.— Es lubricante, dolerá menos, lo compré hace días.Me empujo un poco más hacia su cama y se colocó encima de mí mientras sus manos me masturbaban, yo jadee y no me moleste en callar los gemidos que comenzaron a salir de mis labios al sentir el placer desbordante que me daba este acto.Si estaba húmeda antes ahora lo estaba más y grite sumamente fuerte cuando llegue al orgasmo, el señor Lun
Todo mi cuerpo dolía y necesitaba tomar algo para continuar con lo que me esperaba, me quedé dormida nuevamente pero luego de un rato me desperté para levantarme y mire que el señor Lund ya no se encontraba a mi lado.Me levanté y fui al cuarto para buscar las inyecciones, entonces el señor Lund salió a mi encuentro con una bandeja que traía comida.— Buenos días — me dijo — ¿Cómo amaneciste?— Buenos días, adolorida pero bien.— Buscaré unos analgésicos para que el dolor desaparezca.— No es necesario, tengo unas inyecciones en la que es mi habitación temporal así que me inyectare.— ¿Tú sola? — me dijo casi con los ojos de fuera — si deseas puedo hacerlo.— No es necesario, yo puedo inyectarme sola.Entré a mi cuarto sin embargo el señor Lund entró detrás de mí, preparé la inyección e insistió tanto en inyectarme que terminé por acceder.— ¿Sabe cómo inyectar?— le pregunté.— Si — me dijo medio confiado.— ¿Está seguro?— Si — me dijo de la misma manera.— A ver, d
— En esa cuenta está depositada la parte que te corresponde.Cuando abrí la cartilla me sorprendí por la cantidad, agradecí y me iba a marchar pero Lía me detuvo.— Solo quiero preguntarte algo — me dijo — ¿Fue delicado contigo o bruto?— Fue delicado y comprensivo a un punto increíble — le contesté — mi primera experiencia sexual fue distinta no lo niego sin embargo no me traumo.— Me alegra saber eso — dijo sonriendo — fue un gusto hacer trato contigo.Yo asentí y me marché de la agencia, antes de ir al hotel pase por el banco sacando el efectivo que necesitaría para pagar en el hotel y también los otros gastos incluyendo la parte de Lina.— Necesito sacar una cantidad fuerte — le dije a la cajera.— ¿Cuánto va a sacar? — me pregunto mirando la cartilla con asombro.— Dame papel y lápiz para anotar la cantidad.Ella me paso papel y lápiz entonces yo anote la cantidad que calculaba suficiente cuando le regresé dichos objetos se sorprendió muchísimo.— Necesito que me