Todo mi cuerpo dolía y necesitaba tomar algo para continuar con lo que me esperaba, me quedé dormida nuevamente pero luego de un rato me desperté para levantarme y mire que el señor Lund ya no se encontraba a mi lado.Me levanté y fui al cuarto para buscar las inyecciones, entonces el señor Lund salió a mi encuentro con una bandeja que traía comida.— Buenos días — me dijo — ¿Cómo amaneciste?— Buenos días, adolorida pero bien.— Buscaré unos analgésicos para que el dolor desaparezca.— No es necesario, tengo unas inyecciones en la que es mi habitación temporal así que me inyectare.— ¿Tú sola? — me dijo casi con los ojos de fuera — si deseas puedo hacerlo.— No es necesario, yo puedo inyectarme sola.Entré a mi cuarto sin embargo el señor Lund entró detrás de mí, preparé la inyección e insistió tanto en inyectarme que terminé por acceder.— ¿Sabe cómo inyectar?— le pregunté.— Si — me dijo medio confiado.— ¿Está seguro?— Si — me dijo de la misma manera.— A ver, d
— En esa cuenta está depositada la parte que te corresponde.Cuando abrí la cartilla me sorprendí por la cantidad, agradecí y me iba a marchar pero Lía me detuvo.— Solo quiero preguntarte algo — me dijo — ¿Fue delicado contigo o bruto?— Fue delicado y comprensivo a un punto increíble — le contesté — mi primera experiencia sexual fue distinta no lo niego sin embargo no me traumo.— Me alegra saber eso — dijo sonriendo — fue un gusto hacer trato contigo.Yo asentí y me marché de la agencia, antes de ir al hotel pase por el banco sacando el efectivo que necesitaría para pagar en el hotel y también los otros gastos incluyendo la parte de Lina.— Necesito sacar una cantidad fuerte — le dije a la cajera.— ¿Cuánto va a sacar? — me pregunto mirando la cartilla con asombro.— Dame papel y lápiz para anotar la cantidad.Ella me paso papel y lápiz entonces yo anote la cantidad que calculaba suficiente cuando le regresé dichos objetos se sorprendió muchísimo.— Necesito que me
— No puedes hacerme esto Lucía, no tengo adonde ir — me dijo — soy tu madre que no se te olvide.— ¿Y? Eso no es mi problema Lina sino el tuyo — le dije fríamente — no me hagas perder la poca paciencia que te tengo.— Soy tu madre — repitió — me debes la vida.Yo me puse a reír y me levanté de donde me encontraba sentada para acercarme a ella quien dio marcha atrás debido al miedo del que era presa.— No eres mi madre simplemente me pariste, hay una diferencia enorme entre ambas cosas — le dije serenamente — nunca serviste ni como hija, ni como madre y ni como ser humano siempre fuiste una mierda y vienes a hacerte la víctima. Lo único bueno que salió de ti fui yo y para esto que con el tiempo me volviste una persona sin alma, esto que te pasa es lo que sembraste y finalmente lo estás cosechando.Volví a sentarme en mi lugar y cuando la mire arqueé una ceja, detestaba repetir las cosas pero bueno que se puede hacer.— Largo de mi casa — le dije — detesto repetir tantas
— ¿Esta es la casa que compraste?— preguntó mirando a su alrededor — si es así déjame decirte que es hermosa.— Si, los dueños la desocuparon en tres días ya que necesitaban irse de viaje y prácticamente la estaban dando a un buen precio.— Ya veo — me dijo — ¿Adónde voy a dormir?— Donde tú quieras, la casa tiene 5 habitaciones y en cada una hay un baño a excepción de la de servicio.Ella se fue y escogió una habitación, yo escogí la que estaba a la par y mientras desempacaba saque la rosa que el señor Lund me había obsequiado. Este tipo de flores no me gustaba sin embargo este presente era diferente, la coloque en la mesita de noche que tenía debido a que la casa me la vendieron amueblada.Estaba desempacando cuando llegó la chaparrita y miro la rosa admirada, con tanta cosa no tuve tiempo de mostrársela.— ¿Y esta rosa?— me pregunto y yo me puse a reír — ¿Por qué te ríes?— Lo siento pero sonó tan rosa de Guadalupe que no pude evitar reír.Las dos nos pusimos a reír y u
Fui donde el abogado que me hizo los papeles de la universidad para que autentificara mis diplomas y luego fui al registro nacional en la capital para registrarlos. Todo esto lo hacía con mi carro y era más fácil movilizarse aunque siempre andaba pidiendo direcciones ya que no conozco bien este sitio.Fui a buscar trabajo a los diversos hospitales en donde dejé mi currículo y así anduve en varios lados para ver dónde necesitaban contratar a una licenciada especialista en paciente crítico, fui a ver la casa y el progreso que llevaba. Al bajarme del carro me sorprendí ya que iba sumamente avanzada, el arquitecto se acercó a mí tranquilamente mientras miraba la infraestructura.— ¿Le gusta?Yo asentí y sonreí, fui adentro en donde no había absolutamente nada debido a que todas las cosas se trasladaron a un depósito.— ¿Cuándo estará lista?— pregunte y me dijo que a inicios del próximo mes — muy bien, deme su número para estar en contacto.Nosotros intercambiamos números y luego me ma
— Perfecto — respondió — iré a traer algunas cosas.— Vale, yo haré lo mismo.Coloqué mi traje de baño debajo de la ropa y aliste un cambio, tomé la cartera y mi celular para tomar fotos del atardecer. Nos marchamos al mar y cuando llegamos fuimos bien atendidas por la dueña del lugar, ordenamos y comimos suficiente e incluso logramos llevar comida.— ¿Te gusta?— le pregunté y ella asintió — ya sabes que cuando desees salir solo tienes que decirme para así hacerlo.Llegó el anochecer y termine tomando la mano de la chaparrita para dar un paseo a la orilla de la playa, hacer esto me recordó al señor Lund a pesar de que desde un inició sabía que nuestro encuentro iba a ser fugaz como una estrella realmente disfruté estar a su lado esas dos semanas.— ¿Qué tanto piensas para sonreír de esa manera?— me pregunto curiosa.— En qué estamos haciendo cosas de parejas — le dije riendo — te pedí matrimonio tantas veces pero me dijiste que no, dizque por el adulterio y que soy más jov
Le dije al vendedor la marca que deseaba y luego me fui al jeep, manejé rumbo al mar en donde comencé a fumar mientras lloraba. Solamente hacia esto cuando me sentía frustrada ya que de cierta manera e irónicamente esto me daba un respiro.Dado que tenía muchos años de no tocar un cigarro comencé a toser pero esto desapareció luego del cuarto cigarrillo consumido. Mi celular comenzó a sonar y mire que era de la casa, no deseaba atender sin embargo no quería preocupar de más a la chaparrita.— Déjame tranquila — le dije — ve a dormir que no llegó todavía.Yo colgué y pude escucharla afectada, no quería irme así por así a la casa además de que consideraba necesario que hubiese un espacio para que mi cólera bajará. No me gustaba discutir con ella sin embargo cuando se ponía en ese plan no podía quedarme indiferente y dejar pasar todo fácilmente.Fumé hasta que me termine la caja de cigarros, me levanté y comencé a quitarme la ropa para entrar al agua. Un frío recorrió mi cuerpo al sen
Luego de un rato la masa estuvo en su punto y la rellene para después meter el pan en el horno.— ¿Vamos a la piscina?— le pregunté a la chaparrita y ella asintió — iré a mi cuarto para ponerme un traje de baño.Yo me fui al cuarto y de ahí saqué el traje de baño que tenía, necesitaba darle uso porque si no se terminaría por deteriorar. Tome una toalla y nos fuimos a la piscina, la chaparrita se quedó en la orilla pero yo entré a querer nadar.— Quiero aprender a nadar — le dije — al menos se flotar.— Es fácil nadar, solo mueve los brazos y las piernas en sincronía y ya verás cómo lo logras.Intenté hacerlo y aunque progrese me rendí muy rápido, fui a la orilla y comencé a conversar con la chaparrita.— ¿Quién será?Habían tocado el timbre de la puerta por lo que salí de la piscina y me dirigí a la calle, me puse la toalla encima y abrí.— ¿Qué haces aquí?La sonrisa que llevaba se me borró cuando mire a Carlos en la puerta, la chaparrita salió detrás mío y quiso abrir.— N