Tres días antes. La Habana- Cuba.
— ¿Estás seguro de que quieres ir? Sabes que cuentas conmigo en todo —dijo Michael, acomodándose en el sillón.
— Sí quiero ir, es momento de arreglar los problemas de una vez por todas, al fin y al cabo llegaría el día en el que tenga que enfrentarme a él —susurró, mirando a su hijo con un chupete en la mano.
— Es muy hermoso tu bebé, tiene algo de ambos —admiró al pequeño niño que estaba muy entretenido.
— Si, es así. Mi hijo es mi todo —murmuró.
— Lamento lo que pasó hace años, no pensé en las co
La ropa desapareció de sus cuerpos y ambos desnudos se encontraban en la cama, sabiendo que deseaban eso desde hace mucho tiempo.Harry sentía que se derretía con cada beso que Liam le daba en cada parte de su cuerpo. Estaba seguro de que Liam no había estado con nadie más después de que él se fuera de Londres, Michael le había dicho que Liam los traía a la casa y en menos de dos minutos ya los estaba echando a la calle.— Espere tanto este momento para tenerte conmigo —susurró Liam, en su cuello antes de dejar una marca en ese lugar.— Yo también esperé tanto esto —concordó, gimiendo suavemente.Bajó sus besos por su mandíbula, por el pe
Harry Hamilton estudiante de dieciocho años, es inteligente, muy amigable sólo con sus amigos de la infancia Gideon y Taolath. Su vida cambia cuando conoce a su profesor Liam Jackson.Toda su vida se vuelve un caos total, ese hombre lo obligará a hacer cosas que nunca había experimentado en su corta existencia. Liam tiene una meta, tener a Harry debajo de él gimiendo de placer o de dolor, eso a él no le importa. Lo que le importa es que quiere tenerlo para él y solo para él.Pero detrás de esta historia se esconde un secreto por el cual Harry
Harry se levantó como todos los días como de costumbre, para ir a la escuela. Va al baño y dura en la ducha quince minutos.Se coloca el uniforme, peina su manta de rizos y sale de su habitación. Ve a sus padres desayunando como de costumbre, su madre viendo revistas de moda y su padre con el periódico. Eso no es nuevo para él.— Buenos días, padres —saludó, tomando un poco de jugo de naranja.— Buenos días, hijo —respondió su padre, bajando el periódico para observarlo.— Buenos días, hijo —contestó su madre, sin apartar la vista de la revista.—Ya me tengo que ir, ya es un poco tar
El receso pasó rápido, sus amigos le hicieron preguntas del por qué se había quedado en el aula con el profesor la mayor parte del receso. Les mintió descaradamente, les dijo que estaba haciendo un trabajo de suma importancia con el profesor y que por eso tenía la camisa fuera del uniforme. Sus amigos no le creyeron del todo pero le dijeron que estaba bien y que no se preocupara.Cuando el receso acabó todos se levantaron de las mesas, y caminaron hacia su siguiente clase a Harry se le revolvió el estómago de solo pensar que su siguiente clase era con Liam Jackson, su peor pesadilla.— Chicos, tengo que ir al baño —dijo Harry agarrándose el estómago y la cabeza.— ¿Estás bien, Hazz? ¿Tienes algo
Harry caminaba por las frías calles de Londres, estaba asustado. Estaba vestido con unos pantalones ajustados y una polera negra con un abrigo que le tapaba del frío que estaba haciendo. Tenía su mochila colgada en su hombro con algo de ropa.Les tuvo que mentir a sus padres diciendo que tenía que hacer un trabajo en casa de Gideon y que no volvería hasta el día siguiente en la tarde o en la noche.Tenía el labio entre sus dientes ligeramente mordido, sus nervios estaban muy a flote en esos momentos. Caminó por una de las calles más prestigiosas de todo el barrio de donde vivía. Frunció el ceño al ver las residencias, era de todo tipo.Se detuvo frente a la casa que estaba en la dirección toco el timbre de la puerta y sus nerv
Liam fue el primero en despertar, por una suave respiración que sentía en su cuello y unos rizos que le hacían cosquillas en la nariz. Cuando por fin abrió los ojos se percató de que Harry aún seguía arriba de él desnudo y no pudo evitar sentir como la sangre se iba hacia su miembro.Pasó sus manos por la espalda dañada de este hasta llegar a su trasero y apretarlo, escuchando un jadeo de dolor por parte de Harry y lo apretó aún más fuerte que la vez anterior.Harry se removió incómodo al sentir como alguien apretaba su trasero adolorido así que despertó extrañado y a dolorido en la parte baja de su espalda. Cuando abrió los ojos se percató de la mirada de lujuria que tenía Liam y se asustó bastante así
Harry se despertó al sentir su despertador sonar más de una vez, y eso lo hizo sentir frustrado. Lo apagó, y cuando lo hizo se sintió débil. Llevó una de sus manos a la frente y la sintió caliente, así que dedujo que tenía fiebre. Suspiró cansado y cerró los ojos un momento para volver a abrirlos.Mirando la hora en el reloj que tenía en la mesita de noche y vio que eran las diez de la mañana. No iría a la escuela de cualquier modo. Se levantó de la cama sintiendo un ardor en la parte baja de su espalda. Caminó hacia el baño para llenar la bañera con agua a temperatura para ver si la fiebre le bajaba aunque sea un poco.Volvió a su habitación para ver si tenía alguna llamada de alguno de sus amigos y efectivamente as
Así como el viernes paso así mismo llegó el lunes y eso significaba una cosa, era día de escuela. Era la última semana y todos estaban más que felices ya que no tenían que ir más a la escuela hasta enero.Harry estaba en su casa, echaba chispas por los ojos por el coraje que sentía en esos momentos por culpa de Taolath ya que era más de las siete y treinta; y él tenía que estar en la escuela antes de esa hora.Él nunca ha llegado tarde a la escuela y por culpa de Taolath hoy será su día. Después de que Liam se fuera sin darse cuenta se sintió mejor y pasó lo que quedaba del viernes con sus amigos, hasta que se tuvieron que ir a sus casas. El sábado habló con su madre y le preguntó porque ella le había di