PARTE DOS: PADRE DE UN HIJO NO NACIDO CAPÍTULO SIETE La sonrisa desapareció del rostro del señor Muriel. Eso no podía ser cierto. Ella aún no podía haber encontrado a aquel hombre con el que ella tendría un lazo que los uniría de por vida. Las cosas no eran tan fáciles así como ella quería verlas o como pretendía verlas.Todo podía cambiar en un minuto, eso era cierto pero él estaba ahí para vigilar por su hija, él estaba ahí a su lado para que su nieta no se equivocara más pero todo lo que parecía es que ella quería manejar su vida como si no hubiera nadie a su lado.—No, no entiendo, ¿de qué estás hablando, hija? ¿Te ha vuelto loca? —Por supuesto que estoy loca, por supuesto que lo estoy ahora más que nunca porque sabes, abuelo, voy a cumplir mi sueño de ser madre, de dar a luz al heredero de todo esto. Será más pronto que tarde para el momento en que ya lo vea corriendo de allá a acá.—Hija, ¿qué fue lo que hiciste a hacer? ¿Realmente fuiste a uno de los laboratorios esos? —Pre
PARTE UNO: PADRE DE UN HIJO NO NACIDOCAPÍTULO NUEVEYa era una nueva mañana cuando Andrea despertaba después de aquel sueño, ella debería de estar enloqueciendo para soñar con un hombre al que no había visto más de cinco veces, es que entre más lo pensaba, más se daba cuenta que era un hombre muy guapo y de valores, fácilmente podía hacerse pasar por un hombre de la alta sociedad.Con esos pensamientos en mente, Andrea se levantó y se dirigió al baño. Era momento de comenzar su rutina. En menos de cinco minutos, el baño ya estaba listo para que ella comenzara a vestirse y a alistarse para el nuevo día. Estaba todo listo, ahora solo podía esperar la hora pacientemente para que pudiera ver a Diego y comenzar con el proceso. Andrea entendía perfectamente que ese hombre no era malo cuando intentaba hacer un cambio para el mundo, él no esperaba tener un hijo al que le entregara a una mujer que no valía nada pero tan pronto como él se dio cuenta de lo fuertes que eran sus deseos por ser ma
PARTE DOS: PADRE DE UN HIJO NO NACIDO CAPÍTULO DIEZ PARTE UNO: LA TRAICIÓNCAPÍTULO DIECINUEVEFinalmente llegaron al hospital donde la amiga de Andrea debía de estar esperando por ella. Era momento de poner todas las cartas sobre la mesa.Cuando bajaron del auto todo lo que pudo ver Diego era la soltura con la que ella se manejaba en ese lugar. El hospital parecía ser de gente con clase, gente que tenía el dinero para pagar una sola consulta lo que a él le podría estar costando todo el tratamiento de su hija. Sin duda esa gente no sabía valorar lo que era bueno en la vida. —Un verdadero gusto verte por aquí —dijo la amiga de Andrea.—Sí, hace tiempo que no vengo.—Ya sé que eres una mujer sana, no necesitas venir pero tampoco confíes tanto en los que tu cuerpo puede hacer ahora pues mañana, todo puede cambiar.Andrea rió. —No tengo mucho tiempo para estar viniendo. Como sea, aquí está la persona a la que quiero que le practiques lo estudios.En ese momento la doctora volteó a ver
PARTE DOS: PADRE DE UN HIJO NO NACIDOCAPÍTULO ONCEDel auto color negro, mismo que lo había recogido a él en el parque y que era el mismo lugar que se iba a quedar grabado como el lugar en el que el sueño más grande de Andrea había comenzado, Diego se bajó del auto junto con Andrea. Lo mínimo que podía hacer era agradecerle de frente que él estaba siendo el protagonista de todo ese sueño. —Muchas gracias por hacer este sueño realidad —dijo Andrea quitándose los lentes.—No, nada que agradecer, solo confío en que usted, señorita Muriel va a cuidar muy bien a ese bebé, yo haré todo lo que esté en mis manos para cumplir su sueño. Aunque.. pienso que sería bueno que el niño o niña creciera en un ambiente lleno de amor.—Así será, Diego, no tienes que decirlo. —Dijo Andrea sonriendo. —No me refiero a eso. Me refiero a que si tú pudieras encontrar a aquel amor que sana de un hombre, sería aún mucho mejor. —Dijo Diego queriendo saber lo que realmente ella estaba sintiendo por los hombres
PARTE DOS: PADRE DE UN HIJO NO NACIDO CAPÍTULO DOCE La realidad era que todos los celos que él estaba sintiendo en ese momento no eran más que un reflejo de todo ese dolor que ella sintió en el momento en que él más la lastimó. Fermín la había adorado de la manera más sincera, Fermín la había querido sin esperar recibir nada a cambio, el problema es que quizá él era demasiado joven para el momento en que dijo que él quería casarse con ella. Jamás iba a olvidar que él fue quien más pidió porque ella no lo lastimara cuando al final fue él quien lo hizo con la peor mujer que se le pudo atravesar en el camino.Habían sido varios días desde que la misma mujer había intentado más con él pero él teniendo en la mente a su novia y la misma que ya era u prometida sabía que no podía acceder a los encantos de la secretaria. Una secretaria que siempre vestía de la manera en que sabía que podía tener a los hombres a sus pies. Así pasaron varios días, y quizá hasta meses para que ella fuera vista
PARTE TRES: UN HIJO QUE NO SE PUEDE AMARNo había pasado mucho desde el momento en que había visto a Andrea por última vez con su viva sonrisa, ella realmente se veía realmente feliz cuando entró en aquella clínica y sobre todo, no era que disfrutara de ver la manera en la que sufría Diego al ver las jeringas sacando un poco de su propia sangre pero ella realmente veía que en él estaban todos sus sueños. Él había aceptado ser el padre de su hijo porque ahora solo faltaba que los análisis estuvieran listo para que ella siguiera con el proceso.Estando en una tienda de autoservicio, Diego empezó a tomar un poco de todo, nunca antes había tenido tanto dinero solo por desperdiciar un poco más de su tiempo, Andrea le había pagado realmente bien solo por su tiempo y claro, el susto que él jamás le dijo que estaba sintiendo.En su carrito de compras llevaba todo lo que su hija alguna vez quiso y é solo pudo comprarle por botellas muy pequeñas y bolsitas. Ahora le llevaba de todo, jugo de tod
PARTE TRES: UN HIJO QUE NO SE PUEDE AMARCAPÍTULO UNOCon una sonrisa en el rostro, con toda la vida por delante, viendo en esos estudios que acaban de salir, todo su futuro, Andrea no pudo soportar las ganas de hablar con la persona a la que estaría viendo por al menos, unos quince días.—Diego, hablo yo, Andrea —dijo ella tan pronto como escuchó que Diego contestaba la llamada.— ¿Andrea?! ¿Sucede algo? —Preguntó el hombre un poco asustado, al menos eso era lo que ella podía sentir con su voz.—Sí, la verdad es que sí sucede algo. Tengo que decírtelo porque no lo soporto más.— ¿Qué pasa? —Preguntó con más prisa. —Ya tengo los análisis y debo decirte que…— ¿Qué qué? —No la dejó terminar cuando él ya quería saber qué era lo que ella había encontrado en esos análisis.— ¡Gracias, Diego, gracias por hacer mi sueño realidad! Serás el padre de mi hijo. —Andrea soltó sin más.— ¿Qué? —Preguntó él realmente confundido.A Andrea ya no le importaba nada, ya no le importaban las preguntas q
PARTE TRES: UN HIJO QUE NO SE DEBE DE AMARCAPÍTULO DOSEl sueño no terminaba, si Andrea estuviera consciente de todo lo que estaba viendo en sus sueños con facilidad diría que esa era la realidad, un futuro incierto que se aproximaba, la introducción de un libro que solo mostraba a una historia completa, llena de secretos, llena de mentiras pero también, llena de amor. Había tanto que estaba escrito en el destino de los dos, había tanto que estaba por pasar porque como ya alguien lo había dicho, nada en el mundo pasaba por coincidencia. —Doctora, doctora, —dijo Fermín a la vez que llevaba a la mujer que seguía queriendo entre sus brazos.Al momento llegó una mujer, era la doctora Natalia y la misma que había llevado el proceso de su amiga. —Hola, Andrea, ¿cómo te encuentras ahora? —Preguntó la doctora de la mejor manera. Como si nada de eso estuviera pasando en realidad cuando todo lo que quería era calmar los nervios de su amiga.—Doctora, cada vez se queja más —, dijo Fermín al v