¿Acaso podía rechazarlo? No estoy vestida de forma indecente, ¿Por qué le diría que no? Aunque deba tener privacidad, es su casa, ¿No?—Pase —le aviso.Solo me excuso porque estoy nerviosa, nunca creí que César fuera el tipo de hombre que me gustara, pues jamás lo conocí a fondo, siempre sentía rechazo hacia él, como si no le agradara y ahora estoy sintiendo cosas extrañas y tal vez por lo que hace y por lo que me brinda, César es un hombre de alto valor.Alejandro ni le pisa los talones, su hermano menor es más hombre que él, porque cuando conocí a Alejandro, era alguien distinto, pero parece que solo era una fachada para atrapar a una carnada, ¿Con que fin? Tal vez nunca lo sabré.Y ahora aunque sienta una pequeña atracción por César, el tiene prometida y es muy afortunada. Soy madre soltera y espero encontrar a alguien como él, pero tendré cuidado, no vaya a pasar como Hernán, me refiero a que soy madre y también soy mujer, pero si el hombre no es indicado para mí, no sé quedará co
Algo pasó entre ellos y la tensión en la habitación se sentía. Hannah aprieta sus labios y luego me ve a mi. —¿Estás bien? —me pregunta y asiento, aunque estoy mintiendo. Pues me siento mal de que casi beso a su prometido y ella es una excelente mujer. —Me alegro. —me sonríe y ahora mira a César—. Ya me voy, nos vemos en la noche. Ella aprieta sus labios lamentando algo, como si no pudiera tocarlo o no sé, se voltea y se va, yo veo a César. —¿No la llevarás al trabajo? —le pregunto extrañada y él me mira, sin decirme nada, pero su rostro lo decía todo, habían peleado, lo presiento—. Si están por mi culpa César, yo no quiero causar problemas de verdad. —Nosotros no… —se interrumpe a sí mismo—. No es por ti y te lo voy a demostrar. Camina sintiéndose retado y sale de la habitación, no se a donde irá, pues no sé a qué se refiere con que me lo demostrará, mis pensamientos son interrumpidos por el llanto de Alejandro y reacciono para tomarlo y tenerlo en mis brazos. César.
Isabel.—¿Segura de que quieres hacer esto? —me pregunta el abogado por la llamada.Yo estoy en el baño, encerrada viendo el moretón de mi ojo, el moretón que mi esposo me había causado, fue un golpe adrede porque se había enojado conmigo, ¿Razón? Mi esposo es muy celoso, hasta con mi familia.Flashback.“Oye prima, estoy en la ciudad y me encantaría verte”, recibo un mensaje de Teobaldo, mi primo.El día marca la tarde y Alejandro, mi esposo sigue en el trabajo, no permite ningún tipo de visita sin su presencia y bueno, también dependiendo de la visita.Pero no veo a Teobaldo desde hace mucho, de pequeños éramos muy unidos hasta que mi tío por su trabajo tuvo que mudarse, ya después nos veíamos en reuniones o festividades, y al llegar a la universidad, no vi mucho a Teobaldo, se puso a estudiar derechos y quería graduarse con honores así que tomo la decisión de exigirse más.Así que aprovecharé que mi primo está en la ciudad y lo veré, ¿Qué malo podría pasar? Tenemos cosas que adelan
Mi hermano me deja sin palabras, ¿Y si es cierto? Ayer Isabel estaba decidida en verse con su primo sin que yo estuviera en casa, ¿Y si el niño que espera no es mío? No, no puede ser, yo la cuidé de cualquier hombre.—Si es mi hijo —afirmo, pero aún tengo dudas.Le miento a mi hermano por el hecho de que no quiero que me esté molestando con el tema, sin embargo, se acerca la fecha de nacimiento y le haré una prueba de ADN.—Ok —no discute conmigo—. Entonces, ¿Si te da permiso o te va a regañar?Sé que le he hecho pensar que Isabel no me da permiso, pero realmente me enojaría que ella tuviera el mando.—No es que me regañe César, es proteger mi relación, algún día lo entenderás.—Claro, ustedes son un gran ejemplo a seguir. Nuestra madre no te consintió lo suficiente como para que te hayas casado con una mujer que no te quiere.—No busque una mujer que se pareciera a mi madre César.—Me refiero a que te hubieses buscado una mejor.Doy un suspiro y le cambio el tema, acordando la hora p
Cambio mi humor y lo abrazo por el hombro para acercarlo más a mí y alborotar un poco su cabello.Mi gesto le hace sacar una sonrisa a mi hermano y así me gusta, el ascensor llega a planta baja y caminamos despidiéndonos del vigilante, subimos en nuestros autos, ya que llegamos por separados, pero acordamos llegar juntos.—Te quiero mucho —me dice Douglas.—Ah, eso lo dices porque el alcohol te hace soltar la lengua —bromeo.Douglas me sujeta el rostro con ambas manos y besa mi frente.—Es en serio, te amo hermano, no sé que haría sin ti, siempre has estado para mí.—Bueno, eres mi hermano, realmente estoy para ambos, los quiero.Me hace un mueca de disgusto.—Ese Alejandro no parece mi hermano —dice con odio.Yo ruedo mis ojos, sé que dice eso porque aún sigue enamorado de ella. Así que ignoro su comentario y beso su frente también, lo acompaño a su auto y dejo que suba.En cuanto se va, yo también me subo a mi auto, veo la hora en mi reloj y es tarde, le compraré unas flores a mi no
Camino hacia la salida del apartamento y mi madre me sigue con mi maleta, pero me detengo en medio camino entre la sala y cocina con comedor porque mi bebé empezó a moverse.—Mamá, mira —me volteo a verla y me subo la camisa para mostrarle el bebé.Los movimientos que hacia se pronunciaba como unas olas.—Ay —se sorprende ella.—¿Alguna vez te pasó? —le pregunto.Pues somos alrededor de tres hijos, mis dos hermanos menores están fuera del país y también los veo muy poco, pero ya son unos adultos.—No —Saca su móvil y me alumbra.—¿Qué haces?—Te grabo para preguntarle al doctor.Me quejo de dolor y mi madre en vez de ayudarme sigue grabando. ¿Será que mi pequeño no quiere que me vaya? Es que no entiendo porque se mueve de esa manera.Escucho que la puerta se abre y entro en pánico, ¿Por qué ha llegado tan temprano?—¡Isabel! ¡¿Cómo es eso que te piensas divorciar de mi?! —me reclama Alejandro enojado.¿Ya le llegó la demanda, tan rápido? Pero si los abogados no me han avisado.—¿Y par
—No lo fui a ver —me enojo de hombros sin interés.Otilia tuerce sus labios y siento que me analiza, no entiendo como ellas quieren que esté con mi hermano cuando hace lo incorrecto.—Por favor Douglas, para mí hija sería un alivio saber que está bien, aunque él le haga daño, ella no le desea ningún mal —insiste ella.Doy un suspiro y me lo pienso, bien, haré esto por Isabel. Aunque quería estar para el nacimiento de mi sobrino, alguien debe estarlo, ¿Y si llamo a César? No, probablemente Alejandro le siga lavando el cerebro.—De acuerdo, pero me mantiene informado sobre el parto, ¿Vale? Llamaré a mi familia para que reciban al nuevo miembro —digo con una sonrisa y Otilia me hace una mueca.—Hazlo si quieres, pero sabes que tú familia no tratará bien a Isabel si Alejandro no está —me recuerda.Yo asiento con delicadeza y me despido, también asegurando que volvería pronto, luego de ver qué Alejandro esté bien. Otilia tiene razón, mi familia odia Isabel, pero es por el imbécil de Alejan
César.Luego de hablar con mi hermano Douglas, puse el móvil en modo avión. Lo que sea que esté pasando hoy, tendré que saberlo mañana.Ahora me encuentro fuera del trabajo de Hannah, ella es profesora de niños de kinder y es un amor de persona, se merece está propuesta de mano, es la indicada y además, mi familia la adora.La escuela se encuentra un poco vacía, pues por las tardes ella da tarea dirigida y se queda a hacer guardia hasta que todos los maestros y alumnos no estén en la escuela, en la noche, se queda cuidando un vigilante.Finalmente la veo salir con una compañera de trabajo, riendo y conversando, luego su compañera me nota y le hace señas para que me mire. Hannah me mira y yo le sonrío sosteniendo un ramo de flores en mi mano.Ella no corre hacia como de costumbre hace cuando me pongo romántico, y creo suponer que quiere mantener compostura ante su compañera, solo se despide de ella con un beso en la mejilla y camina directamente hacia mi.—Qué lindas flores —dice con u