—¿Quién es ese chico que carga a nuestro nieto como si fuera su hijo y porque Alexander lo deja hacerlo? —Preguntó Andrea boquiabierta ante la reacción de su hijo ante otro hombre que no era Manuel—. No puedo entender nada de esto, y además, es como si no estuviéramos allí.—¡No digas eso, cariño! Seguro que todo esto tiene una explicación.—¡Ah, y sí que la hay! —Mike exclamó meciendo al niño en sus brazos—. Es una historia muy divertida y...—¡Ni siquiera pienses en contarles a mis padres sobre ese gallinero!Mike se rió y volteó a verme con más que ojos brillantes, se notaba que la felicidad y la alegría se desbordaban en él como nunca antes.—Es verdad, Mike. No arruines la reputación del Sr. Perfection, no necesitan saber que fuiste tú quien me cuidó durante mis primeros meses de embarazo porque el señor estaba más interesado en jugar conmigo que en tomarme en serio.Y así, Alexander dejó escapar un suspiro de frustración con ambas manos en la cara haciendo el gesto completo fast
Las mujeres apretaron los dientes y se dieron la vuelta sin poder contestar nada más, aunque no faltaron las ganas de seguir contestando a Julián.—¡Ya está decidido! Voy a cuidar a mi nieto como si fuera de oro —dijo muy decidido, acercándose al niño—. Es una belleza, no quiero que te vayas, quiero te quedes a vivir aquí.—¡No sueñes con eso, padre! Lo que menos quiero es tenerte viviendo conmigo, ¡ni siquiera podré besar a Lucía! —Respondió Alexander completamente agitado—. Quiero vivir con mi familia, ya era hora de que hiciera algo bien, Mike no me va a salvar el culo todo el tiempo.—¡Eso es cierto! Tengo mi propio negocio que atender y hablando de negocios, tengo que irme ahora.Y así, todos nos despedimos de él, más yo que los demás, mi corazón estaba profundamente apesadumbrado después de tanto tiempo sin verlo.Finalmente lo vi salir de la misma manera que lo hizo esa vez... desde la ventana, Alexander me vio de la misma manera desde el marco de la puerta y finalmente se fue
Andrea refunfuñaba en uno de los sofás de la sala, exactamente el que más amaba y que tenía escrito su nombre... literalmente.Las maletas estaban empacadas y Alexander se veía espléndido con nuestro hijo en sus brazos mientras miraba a Andrea haciendo pucheros sobre el bebé.—No seas dramática, puedes ir a la casa y visitarnos cuando quieras.Alexander no era fanático de que invadieran su privacidad, pero ver a su madre aferrada a un pequeño ser, hizo que su corazón se ablandara. Al final Andrea aceptó y con todo el dolor del mundo salió con Julián a despedirse de nosotros. Una nueva vida juntos estaba por comenzar y ese cambio también estaba por verse.—Nos veremos pronto.Fue lo último que escuchamos cuando Alexander encendió el auto y condujimos de regreso a la casa que una vez fue "mi hogar".Esa misma tarde, Alexander tuvo una reunión, como tantas otras que había tenido antes, y yo tuve que quedarme en casa, entre pañales y biberones, pero lo peor de todo, Mike no estaba conmigo
Al hombre casi le da un ataque al corazón verme parada en la puerta con los ojos bien abiertos y sin rechistar mando al suelo a Alicia que hasta pude escuchar su chillido y la voz de otro hombre en aquella habitación a quien no le di ni las más mínima importancia.—¡Ay, Alexander! ¡Oye, no me tires así, yo no hice nada malo! —Grito ella a todo pulmón y esta vez tenia completa razón.—¡Cállate, Alicia! ¡Todo esto es tú culpa! —Le respondió él en un grito aún más alto que el de ella mientras corría detrás de mí—. ¡Espera Lucia, puedo explicarte que sucedió!Frene en seco mi caminata que aun con tacones era rápida y me gire rápidamente asentando una bofetada en su mejilla.—¡Ni se te ocurra tocarme Alexander! ¡Esta es la segunda vez que metes la pata hasta el fondo y con la misma mujer!—¡No Lucia, te lo juro, yo no…!—¡No me digas nada más! ¡Estoy harta de ti y de esta mierda! ¡Encontré un cabello de esa mujer en uno de tus trajes!—No… digo sí, pero no es lo que crees, de verdad créeme
La cara de la chica fue monumental al escucharlo decir “mi pequeño” e inmediatamente se levantó rápidamente de aquel sofá, tomó su bolso y salió de la casa dejándonos a los dos con la boca abierta.—¿Qué demonios acaba de pasar? —Le pregunté acercando mi pequeño un poco más a mí—. ¿Te buscaste acaso una loca por amor de tu vida?—Yo… realmente no tengo ni idea… —se encogió de hombros y abrió un poco más la puerta para invitarnos a pasar—. Sigue adelante déjame meter las maletas mientras tú te sientas con el niño en algún sofá.—Ok. Pero te lo digo en serio Mike, no quiero verte solo, ¡Sí! Aun así, tampoco elijas locas para tu vida.—No… es decir, entiendo tú punto y ella no es así, pero no sé qué sucedió.Una idea paso por mi mente, tan fugaz como las estrellas del cielo y si o si debía decírselo.—¿Y si pensó que Mike era hijo tuyo? —comenté con una ceja ocurrente levantada.—¿¡Cómo se te ocurren semejantes cosas, Lucia!?—¡Oye, yo no fui quien dijo: mi pequeño!—¡Aun así no me refer
Esa noche fue la más pesada del mundo para mí, desde las llamadas de Alexander hasta las palabras de Mike que resonaban continuamente en mi cabeza.Por suerte el sol salió rápido, aunque no pude descansar nada después de las vueltas y vueltas del niño por todos lados de la cama y sus continuas patadas. Le agradecí al cielo que al menos pudiera descansar media hora después de quedarme dormido.Y cuando pensé que podía cerrar los ojos para dormir un poco más, Mike llamó a la puerta y al escuchar mi suspiro me abrió.—¿Están listos…? Bueno… parece que no.Me di la vuelta en la cama y tiré de la manta hasta mi cuello. Si Mike planeara ir a la empresa tan temprano hoy, definitivamente no iría.—¡No voy a ir allí, Mike, y mucho menos hoy! Realmente no podía dormir en absoluto.—Ya hice la cita con mi padre y tiene la agenda apretada —Mike frunció los labios y sonrió amablemente con un poco de picardía—. Sabes que siempre tiene una cita en alguna parte.Puse los ojos en blanco y él caminó ha
La chica arrugó la nariz y resopló de mala gana. Entonces pensé que había acertado en mis sospechas sobre su comportamiento aquella noche en que vio a su pareja llamar a un niño al que apenas veía “mi pequeño”.—Eres directa...—Me gusta que pienses de ese modo después de verte salir de la casa así.La mujer dejó su cuerpo completamente rígido e incluso la mano que Mike sostenía con tanto placer se tensó ante mis palabras, haciéndome notarlo sin problema.—¿Cómo… de qué modo hablas?—El modo que tiene una mujer cuando ve un hijo que no sabe que es de su pareja. Huiste tan pronto como lo viste decir esas palabras a un niño que nunca viste y del que no sabías, después de estar juntos durante tanto tiempo, ¿y no sabes de ese niño? Querida, créeme que te entiendo perfectamente, por eso te explico que no es de él. —¡No puede ser! ¿Por eso me pediste que hablara con ella?Asentí y senté a mi pequeño en mi regazo, estaba cansado y algo molesto, calmarlo era mi misión actual, además de hacer
—Solo vine porque Mike me dijo que lo hiciera.—¡Ay! Me parece bien, pero también sé que viniste porque quisiste y porque se lo dijiste, de lo contrario no hubieras venido, querida, porque solo te dije a ti sobre la cena.—Esto me huele a estratagema, Lucia. ¿Qué estas planeando?—No estoy planeando nada, Mike. Solo quiero platicar y compartir una cena exquisita, la verdad que me esforcé mucho.—¿Cocinaste?Mike arrastró a la mujer dentro de la casa rápidamente mientras caminaba hacia la mesa que estaba adornada con platos exquisitos por todos lados.—¿Ella preparó todo esto? ¿Eres un chef profesional de cinco estrellas? —murmuró la chica al oído de Mike quien estaba petrificando viendo todo lo estaba servido.—No, pero si se me da muy bien la cocina…—No sabía que eras tan buena Lucia, me ayudaste esa vez con eso, pero veo que la cocina te quiere.—O quizás yo la quiero a ella, quien sabe cuál de las dos será.—Quizás las dos… ¿Qué tanto preparaste? —pregunto tomando asiento de buena