Luis quien nunca había tenido la oportunidad de ver a la madre de Gabriela de pronto sintió un escalofrió en la espalda, su gesto adusto dejaba claro que tenía carácter, quizá de allí lo había heredado su acompañante, no sabía quién era él o al menos no lo reconoció, pero era inevitable que lo descubriera en aquel momento. — Buen día, señora, disculpé que irrumpiera en su hogar, pero debí traer a su hija, lamentablemente fue agredida.Ella corrió a su lado preocupada, — ¿Fue ese hombre verdad?, ¿Luis? — , este volteo a ver a Gabriela sin saber que responder, ¿lo estaba culpando a él?, — ese hombre no tiene escrúpulos, ¿Qué ocurrió?, ¿lo enfrentaste?, le agradezco que la trajera ¿doctor? — Mamá él no fue quien me atacó, te equivocas. — ¿Entonces quién?, te dije que tuvieras cuidado con esa gente y seguro te confiaste.Luis pensó en que había llegado el momento de la verdad, tenía que explicar muchas cosas y no lo postergaría más, entonces tomo la palabra, — señora, Gabriela, creo
Al día siguiente muy temprano antes de Luis ir a trabajar paso por el apartamento de Gabriela, en ese momento iban saliendo Anna y Harry al colegio y la cara de emoción y sorpresa del niño, — Doctor Stone, ¿Qué sorpresa? — Buenos días Harry, señora Anna, venía a ver un momento a tu madre para saber ¿Cómo se siente y si la inflamación bajo? — Mi madre me contó que se cayó en el trabajo pobrecita. — Sí, de hecho, yo la traje, así fue que conocí a tu abuela. — Qué bueno, no sabía que trabajaban en la misma clínica, ya voy a decirse a Christine. — Me parece bien, ahora ire a ver unos minutos a tu madre antes de ir al trabajo. — Pase doctor, voy a llevar a l niño al colegio y regreso, ya avisé en el curso que estaba realizando de repostería que faltaría un par de días para que Gabriela pueda reposar el pie. — Eso está muy bien — , luego se despidieron con rapidez y Luis se dirigió a la habitación, se sentía un poco ansioso y hasta intimidado, no habían hablado sobre lo ocurrido el d
Luis apenas entra en la casa conecta el teléfono para cargarlo, pues de seguro el agende inmobiliario se comunicó con él, pero una vez Olivia los escucha llegar se acerca a ellos para comentarle sobre la llamada de Amelia, pero debía disimular con Christine que venía en ese momento emocionada corriendo hacia ella. — Mamá, mira te trajimos tu helado favorito. — Que rico, gracias, ¿estamos celebrando algo especial? — Encontramos una casa hermosa, tiene picana, la habitación estaba pintada de rosa y sabes que no me gusta, pero papi me prometió que lo vamos a pintar y decorar con unicornios. — Me parece genial mi vida, ahora ve a cambiarte y en un momento voy a leerte antes de dormir. — Está bien mami.La niña corrió fue a su habitación dando pequeños saltos de alegría y una vez Olivia y Luis como contactase vieron solo pudieron hablar con libertad, — Tu madre llamó, ya sabía que estabas buscando vivienda y no tuve como cubrirte. — Tranquila justo eso me preocupó cuando vi que ya n
Luis se sentía aprensivo, le había hablado a su madre como nunca antes y ahora estaba espera de su contra ataque, dejo ver un poco del motivo de su maldad e incomprensión, pero eso no justificaba los males que produjo en el pasado y también el presente, por el contrario, al igual que quería hacer Olivia con su niña, deseaba brindarle apoyo para que esta no pasara por lo mismo, su madre debió hacerlo con él. — Todo lo que has dicho son sueños, deseos y proyectos que suenan a novelas románticas cuando la realidad es otra, la felicidad no existe es una utopía y no dejaré que acabes con lo que construí con tanto esfuerzo, no te será tan fácil como que va a hacer tu vida y ya. — ¿Entonces que propones? — Ya se divorciaron es cierto, pero esto no podrá salir a la luz pública hasta que yo lo diga, estamos en negociaciones con un nuevo inversionista y es bastante conservador, es miembro activo de la iglesia y considera que la familia es lo primero, llevo meses tras el para atender a sus fe
Los días fueron pasando y Luis iba cada mañana a ver a la paciente ante la mirada atenta de su madre que permanecía atenta a la interacción entre ambos, sin embargo, para el viernes Gabriela recibió la respuesta tan esperada a su correo, la persona aceptaba entrevistarse en un restaurante a las afueras de la ciudad al día siguiente, analizó la situación y no le quedaba otra que pedir ayuda a Luis, así que decidió llamarlo. — Hola Luis siento llamarte en horario de trabajo, pero necesito hablar algo contigo, ¿tienes tiempo? — Si por supuesto. — Luego te daré más detalles, pero creo que conseguí una persona que está dispuesta a contarnos su historia, se trata de una aparente mala praxis médica, por supuesto hay que corroborarlo, pero pudiera ser el comienzo de algunas denuncias. — Eres increíble, sé que mi madre hace un tiempo, tuvo un par, pero ella sepulto esos casos, nos enteramos porque los familiares el primer lugar al cual vinieron fue aquí buscando respuestas, pero ella se de
Ya dispuestos a confrontar el pasado la primera en hablar fue Gabriela, ¿Qué deseas saber? — Todo. — Bien, tal como sabes luego que dejaras la universidad, no sabía a donde ir, donde preguntar por ti y tus amigos se burlaron de mí, me contaron sobre la apuesta, yo simplemente no lo podía creer, no lo aceptaba, no había hecho amigos así que más deprimida me sentí. — ¿Cómo lo supo tu padre? — Presentimientos, me conocía lo suficiente para detectar que algo ocurría al escuchar mi voz lo cierto es que un día llego de sorpresa y me encontró deprimida, yo fui quien insistió en ira a buscarte a tu casa si me hubiese resignado a ser engañada si me hubiese ido y ya el estaría vivo — , Y esa era la culpa que la carcomía, ella tenía un participación en aquella situación tan dolorosa. — Gabriela no tienes responsabilidad en eso, muchas cosas se pudieron hacer distintas y el resultado pudo haber cambiado o no, pero la única culpable de un hecho tan ruin es mi madre. — Es algo que ha vivido
Gabriela se encuentra en una encrucijada, hacer lo que le dicta el corazón que estar con Luis o lo que le dice la mente que es no caer en la tentación pero al ver en sus ojos el deseo aquel que a ella también le atormenta, decide dejarse llevar, — Esta bien, vayamos a tu casa por un rato — , sonaba extraño pero con esto quería no darle garantías de que llegarían lejos y que de ser así no pasarían la noche juntos, no quería darle explicaciones a su madre ni un mal ejemplo a su hijo. — Está bien, deberás saber que tú tienes el control.Ella guardo silencio no deseaba tantas explicaciones, si ocurría algo debía ser espontaneo no mecanizado ni algo únicamente físico, nunca había sido ese tipo de mujer y no creía que lo fuera ahora, cuando llegan la casa a Gabriela le parece hermosa, es espaciosa y elegante, con un jardín muy bien cuidado y es inevitable pensar como madre e imaginar niños corriendo y jugando allí. — ¿Te gusta el jardín verdad? — Tiene potencial. — Si, realmente hay mu
El domingo pasa lento para los amantes que desean verse pero que tienen claro que han de ser prudentes, apenas amaneces Luis recibe un mensaje, — ¿Estás despierto? — Si amor, sabes que siempre he sido de los que madruga. — Tu hijo esa igual, aquí está conmigo desayunando — Yo me quede en la cama, pensando en ti, no puedo olvidar nada de lo que paso anoche. — Yo tampoco. — Tu aroma está impregnado en las sabanas y las almohadas. — Cámbialas. — No quiero perder tu olor, de hecho, volví aquí después de dejarte en vez de ir a la otra casa, porque quería despertar sintiendo tu presencia. ¿Cuándo repetimos? — Como lo hablamos anoche para no levantar sospechas en los niños ni en la clínica debemos ser cuidadosos. — Lo sé, pero es que todavía no me siento saciado de ti. — Mañana me reintegrare al trabajo, así que limitemos nuestras visitas al consultorio del otro. — Te propongo delante de todo tratarnos con indiferencia y hasta antipatía, como si se hubiese roto cualquie