Los días fueron pasando y Luis iba cada mañana a ver a la paciente ante la mirada atenta de su madre que permanecía atenta a la interacción entre ambos, sin embargo, para el viernes Gabriela recibió la respuesta tan esperada a su correo, la persona aceptaba entrevistarse en un restaurante a las afueras de la ciudad al día siguiente, analizó la situación y no le quedaba otra que pedir ayuda a Luis, así que decidió llamarlo. — Hola Luis siento llamarte en horario de trabajo, pero necesito hablar algo contigo, ¿tienes tiempo? — Si por supuesto. — Luego te daré más detalles, pero creo que conseguí una persona que está dispuesta a contarnos su historia, se trata de una aparente mala praxis médica, por supuesto hay que corroborarlo, pero pudiera ser el comienzo de algunas denuncias. — Eres increíble, sé que mi madre hace un tiempo, tuvo un par, pero ella sepulto esos casos, nos enteramos porque los familiares el primer lugar al cual vinieron fue aquí buscando respuestas, pero ella se de
Ya dispuestos a confrontar el pasado la primera en hablar fue Gabriela, ¿Qué deseas saber? — Todo. — Bien, tal como sabes luego que dejaras la universidad, no sabía a donde ir, donde preguntar por ti y tus amigos se burlaron de mí, me contaron sobre la apuesta, yo simplemente no lo podía creer, no lo aceptaba, no había hecho amigos así que más deprimida me sentí. — ¿Cómo lo supo tu padre? — Presentimientos, me conocía lo suficiente para detectar que algo ocurría al escuchar mi voz lo cierto es que un día llego de sorpresa y me encontró deprimida, yo fui quien insistió en ira a buscarte a tu casa si me hubiese resignado a ser engañada si me hubiese ido y ya el estaría vivo — , Y esa era la culpa que la carcomía, ella tenía un participación en aquella situación tan dolorosa. — Gabriela no tienes responsabilidad en eso, muchas cosas se pudieron hacer distintas y el resultado pudo haber cambiado o no, pero la única culpable de un hecho tan ruin es mi madre. — Es algo que ha vivido
Gabriela se encuentra en una encrucijada, hacer lo que le dicta el corazón que estar con Luis o lo que le dice la mente que es no caer en la tentación pero al ver en sus ojos el deseo aquel que a ella también le atormenta, decide dejarse llevar, — Esta bien, vayamos a tu casa por un rato — , sonaba extraño pero con esto quería no darle garantías de que llegarían lejos y que de ser así no pasarían la noche juntos, no quería darle explicaciones a su madre ni un mal ejemplo a su hijo. — Está bien, deberás saber que tú tienes el control.Ella guardo silencio no deseaba tantas explicaciones, si ocurría algo debía ser espontaneo no mecanizado ni algo únicamente físico, nunca había sido ese tipo de mujer y no creía que lo fuera ahora, cuando llegan la casa a Gabriela le parece hermosa, es espaciosa y elegante, con un jardín muy bien cuidado y es inevitable pensar como madre e imaginar niños corriendo y jugando allí. — ¿Te gusta el jardín verdad? — Tiene potencial. — Si, realmente hay mu
El domingo pasa lento para los amantes que desean verse pero que tienen claro que han de ser prudentes, apenas amaneces Luis recibe un mensaje, — ¿Estás despierto? — Si amor, sabes que siempre he sido de los que madruga. — Tu hijo esa igual, aquí está conmigo desayunando — Yo me quede en la cama, pensando en ti, no puedo olvidar nada de lo que paso anoche. — Yo tampoco. — Tu aroma está impregnado en las sabanas y las almohadas. — Cámbialas. — No quiero perder tu olor, de hecho, volví aquí después de dejarte en vez de ir a la otra casa, porque quería despertar sintiendo tu presencia. ¿Cuándo repetimos? — Como lo hablamos anoche para no levantar sospechas en los niños ni en la clínica debemos ser cuidadosos. — Lo sé, pero es que todavía no me siento saciado de ti. — Mañana me reintegrare al trabajo, así que limitemos nuestras visitas al consultorio del otro. — Te propongo delante de todo tratarnos con indiferencia y hasta antipatía, como si se hubiese roto cualquie
Olivia al quedarse sola por todo el día sábado pensaba en que le parecía linda la idea haber formado parte del grupo, sin embrago, debía ir a los estúpidos de sus familiares que la habían invitado a cenar para volver a hablar para llegar a un nuevo acuerdo y no podía faltar pues además de todo verlos rogar era parte de su venganza.Cerca del mediodía se vistió con su traje de Chanel de color rosa y azul y le pidió a su chofer que esperara en la puerta, Emilio se había convertido en un padre para ella pues tenía toda una vida a su servicio, la llevaba a todas partes desde que era pequeña, la había visto crecer, llorar, enamorarse y odiar, de hecho, el mismo le había enseñado a manejar. — Buen día señora. — ¿Todavía con esas formalidades?, te he dicho durante años que me llames Olivia. — Lo sé, pero cuando estoy en modalidad chofer no puedo deshacerme de los formulismos. — Esta bien, ¿quieres que nos tomemos un te antes de ir con esos imbéciles? — No deberíamos, pero vayamos al lug
Olivia se encontraba en el bar, nunca había ido sola porque le parecía un acto de casería de muchas mujeres y ella no estaba con esa misión, fue directo a la barra y pidió una margarita, no solía emborracharse y aquella noche tampoco le apetecía, el bartender era atractivo al igual que un par de hombres que se encontraban bebiendo cerca de ella, pero en ese momento solo quería relajarse y escuchar la música que para ese momento sonaba easy on me de Adele. Dos líneas de aquella letra se quedaron con ella “No tuve la oportunidad de sentir el mundo a mi alrededor, no tuve tiempo de elegir lo que elegía hacer”, “No hay lugar para que las cosas cambien cuando ambos estamos tan profundamente atrapados en nuestros caminos”, parecían dar justo al blanco en su situación las circunstancias la habían puesto en un camino y ella se había quedado atrapada allí sin buscar una salida distinta. Ahora tenía la oportunidad de hacer un destino distinto y tomar sus propias decisiones, así que termino su
Cuando Olivia escuchó la pregunta de Tomy sintió como si todo se nublara a su alrededor y hasta la temperatura de la habitación se había enfriado, de inmediato su actitud cambio, se incorporó en la cama y se retrajo, pero el más allá de ser amantes no solo era un amigo desde hace muchos años, sino que la amaba en secreto y deseaba que por sobre todas las cosas ella estuviera bien. — No quiero que te sientas mal, disculpa si quizá soy inoportuno, pero quiero que confíes en mí, no tengas miedo de abrirte a mí — , no tenía claro cómo abordar el tema pues además que era algo delicado de discutir, no tenía claro como lidiaba con situaciones estresantes pues siempre la había visto con una sonrisa en el rostro a pesar de que sus ojos escondían una profunda tristeza.Ella parecía estar a punto de llorar por lo que el permaneció en silencio esperando sin presionarla hasta que hablo, había tenido cientos de pacientes de pacientes frente a él y cada uno reaccionaba de manera distinta ante una m
Apenas Gabriela llegó a casa colocó la caja en su habitación, se sentía un poco ansiosa, pero debía primero antes de curiosear atender sus rutinas de madre así que fue a darle las buenas noches a Harry, el niño ya se había colocado su pijama y estaba acostado. — Mamá, la pase muy bien este fin de semana. — Me alegra amor yo también. — Sabes mamá Christine estaba muy triste hace unos días, sus padres se están divorciando y recién se lo habían dicho. — Claro amor no es una noticia fácil de aceptar. — Pero en ese momento yo le dije que todo saldría bien y hoy fue un buen día para ella.Ella acarició su rostro conmovida, — Eres tan dulce y considerado, es lindo que estuvieras allí para ella. — Le dije que el hecho de que no vivirían juntos no quería decir que los perdiera, creo que cuando le conté que no tenía papa, que nunca lo conocí porque se fue con Dios de alguna manera se sintió mejor — , ella lo abrazo sintiéndose terrible, su hijo había crecido con aquella mentira y no habí