Gabriela estaba perturbada, salió de aquel restaurante con el corazón a punto de estallarle, prácticamente había corrido al carro y tomado la vía como si la estuvieran persiguiendo, pero a los minutos debió orillarse pues sintió que iba a desmayarse manejando, se orilló y allí en medio de la nada colapso, las manos le temblaban y comenzó a llorar, debía clamarse no solo para poder manejar sino para poder ir a casa.Ese hombre la tenía en sus manos, su intuición no le había fallado se trataba de un mal hombre, malintencionado y que ahora además quería extorsionarla, pero ¿Cómo lo había sabido?, por mucho que imaginara que tenían un romance, de allí a saber que Luis y ella habían estado juntos solo significaba que los había escuchado hablar, en realidad eso no importaba mucho ahora pues el hecho era que la estaba extorsionando.¿Qué debía hacer?, si decía algo involucraría aún más personas de las que ya estaban y eso significaría que se pondría aun en más riesgo de lo que ya estaba, sim
Luis se encontraba en medio de un caos, el personal de seguridad había sometido a Víctor el cual estaba tirado en el piso boca abajo y Gabriela, su amada con la cara totalmente inflamada, formuló una pregunta que nadie había respondido aun, sin embargo, la asistente del anestesiólogo fue la primera en hablar. — Doctor Stone, desconozco lo que estaba ocurriendo dentro del consultorio, pero el hecho es que la doctora Brennan había abierto la puerta para irse, en lo que parecía un intento de escape y el Doctor Jones la atacó, como pude llame a los de seguridad y ya ellos llamaron a la policía. — Bien, llevaré a la doctora a que sea atendida en emergencias por favor cuando llegue la policía que vaya allí a tomarle la declaración. — Está bien doctor así lo haremos — , respondió uno de los de seguridad.Él tomó a Gabriela del brazo para cargarla, pero esta le dijo que podía caminar, parecía hacer sufrido una torcedura pues lo dolía al apoyar, así que Luis la abrazo por la espalda para qu
Luis tal como lo acordaron entró en el área de seguridad allí tenían a Víctor quien al verlo se enfureció, — Por favor déjennos solos un momento. — Está bien doctor Stone — , dijeron ambos guardias e hicieron lo que les pidió. — No sé qué haces aquí no tengo nada que hablar contigo, deberías largarte. — Primero vengo a hacerte una oferta. — No me interesa nada de lo que me puedas decir. — Esto sí, solo escucha, en los próximos minutos está por llegar la policía, debes saber que tienes las de perder aún más cuando tengo en mis manos la grabación de la oficina. — Sí, pero eso también te daría problemas, pues tienes mucho que explicar. — No sé cuál creas que es el secreto que tienes contra nosotros, pero si es por el hecho de que tuvimos un romance en nuestra juventud imagínate tendrías secretos de media facultad de medicina, fue antes de mi matrimonio y no nos habíamos visto nuevamente hasta encontrarnos aquí — , dijo quitándole peso a la situación. — Sé que hay algo más… — Pe
Luis quien nunca había tenido la oportunidad de ver a la madre de Gabriela de pronto sintió un escalofrió en la espalda, su gesto adusto dejaba claro que tenía carácter, quizá de allí lo había heredado su acompañante, no sabía quién era él o al menos no lo reconoció, pero era inevitable que lo descubriera en aquel momento. — Buen día, señora, disculpé que irrumpiera en su hogar, pero debí traer a su hija, lamentablemente fue agredida.Ella corrió a su lado preocupada, — ¿Fue ese hombre verdad?, ¿Luis? — , este volteo a ver a Gabriela sin saber que responder, ¿lo estaba culpando a él?, — ese hombre no tiene escrúpulos, ¿Qué ocurrió?, ¿lo enfrentaste?, le agradezco que la trajera ¿doctor? — Mamá él no fue quien me atacó, te equivocas. — ¿Entonces quién?, te dije que tuvieras cuidado con esa gente y seguro te confiaste.Luis pensó en que había llegado el momento de la verdad, tenía que explicar muchas cosas y no lo postergaría más, entonces tomo la palabra, — señora, Gabriela, creo
Al día siguiente muy temprano antes de Luis ir a trabajar paso por el apartamento de Gabriela, en ese momento iban saliendo Anna y Harry al colegio y la cara de emoción y sorpresa del niño, — Doctor Stone, ¿Qué sorpresa? — Buenos días Harry, señora Anna, venía a ver un momento a tu madre para saber ¿Cómo se siente y si la inflamación bajo? — Mi madre me contó que se cayó en el trabajo pobrecita. — Sí, de hecho, yo la traje, así fue que conocí a tu abuela. — Qué bueno, no sabía que trabajaban en la misma clínica, ya voy a decirse a Christine. — Me parece bien, ahora ire a ver unos minutos a tu madre antes de ir al trabajo. — Pase doctor, voy a llevar a l niño al colegio y regreso, ya avisé en el curso que estaba realizando de repostería que faltaría un par de días para que Gabriela pueda reposar el pie. — Eso está muy bien — , luego se despidieron con rapidez y Luis se dirigió a la habitación, se sentía un poco ansioso y hasta intimidado, no habían hablado sobre lo ocurrido el d
Luis apenas entra en la casa conecta el teléfono para cargarlo, pues de seguro el agende inmobiliario se comunicó con él, pero una vez Olivia los escucha llegar se acerca a ellos para comentarle sobre la llamada de Amelia, pero debía disimular con Christine que venía en ese momento emocionada corriendo hacia ella. — Mamá, mira te trajimos tu helado favorito. — Que rico, gracias, ¿estamos celebrando algo especial? — Encontramos una casa hermosa, tiene picana, la habitación estaba pintada de rosa y sabes que no me gusta, pero papi me prometió que lo vamos a pintar y decorar con unicornios. — Me parece genial mi vida, ahora ve a cambiarte y en un momento voy a leerte antes de dormir. — Está bien mami.La niña corrió fue a su habitación dando pequeños saltos de alegría y una vez Olivia y Luis como contactase vieron solo pudieron hablar con libertad, — Tu madre llamó, ya sabía que estabas buscando vivienda y no tuve como cubrirte. — Tranquila justo eso me preocupó cuando vi que ya n
Luis se sentía aprensivo, le había hablado a su madre como nunca antes y ahora estaba espera de su contra ataque, dejo ver un poco del motivo de su maldad e incomprensión, pero eso no justificaba los males que produjo en el pasado y también el presente, por el contrario, al igual que quería hacer Olivia con su niña, deseaba brindarle apoyo para que esta no pasara por lo mismo, su madre debió hacerlo con él. — Todo lo que has dicho son sueños, deseos y proyectos que suenan a novelas románticas cuando la realidad es otra, la felicidad no existe es una utopía y no dejaré que acabes con lo que construí con tanto esfuerzo, no te será tan fácil como que va a hacer tu vida y ya. — ¿Entonces que propones? — Ya se divorciaron es cierto, pero esto no podrá salir a la luz pública hasta que yo lo diga, estamos en negociaciones con un nuevo inversionista y es bastante conservador, es miembro activo de la iglesia y considera que la familia es lo primero, llevo meses tras el para atender a sus fe
Los días fueron pasando y Luis iba cada mañana a ver a la paciente ante la mirada atenta de su madre que permanecía atenta a la interacción entre ambos, sin embargo, para el viernes Gabriela recibió la respuesta tan esperada a su correo, la persona aceptaba entrevistarse en un restaurante a las afueras de la ciudad al día siguiente, analizó la situación y no le quedaba otra que pedir ayuda a Luis, así que decidió llamarlo. — Hola Luis siento llamarte en horario de trabajo, pero necesito hablar algo contigo, ¿tienes tiempo? — Si por supuesto. — Luego te daré más detalles, pero creo que conseguí una persona que está dispuesta a contarnos su historia, se trata de una aparente mala praxis médica, por supuesto hay que corroborarlo, pero pudiera ser el comienzo de algunas denuncias. — Eres increíble, sé que mi madre hace un tiempo, tuvo un par, pero ella sepulto esos casos, nos enteramos porque los familiares el primer lugar al cual vinieron fue aquí buscando respuestas, pero ella se de