Lamento pasar de las 2,500 palabras, pero todo es importante y hace mucho no cometo este pecado haha. Espero que les haya gustado. Como siempre compartan y califiquen la historia para llegar a más personas. Sabes que los amo y nos leemos en un par de días, ciao.
April González: Me muevo para estirarme, siento que mi cuerpo me duele como si hubiese hecho ejercicio. Chillo mientras me estiro, siento una tela super suave sobre mí. Si pudiera seguir durmiendo… choco con un cuerpo fuerte. Estudio con mi mano el cuerpo fuerte, abro mis ojos para ver a un Nathan sonriente. —¡Buenos días! — saluda logrando que me siente y nos demos un cabezazo. —Dios April… — gruñe. Oh, Dios, ese cabezazo me hizo recordar que anoche tuvimos sexo y sin condón. Alzo la frisa para no encontrar nada raro. Centro mi mirada en los oscuros ojos de Domenech. Hace una seña hacia adelante, le hago caso y hay unas tostadas francesas con bayas… mi desayuno favorito después de los pastelillos y empanadillas de mi isla. Me levanto, miro el reloj que dice que son casi las siete de la mañana. —Voy a llegar tarde al trabajo. — expreso para encaminarme al baño. Trato de buscar rastro de lo que Nathan tuvo que expulsar an
April González: Todos me reciben con emoción en el colegio. He tenido que explicar millones de veces lo que paso los días que falte. Claramente sin mencionar que la maestra de superior de historia tiene que ver. Trato de no pasar por el área de superior y Cabrera me ayuda de que Carla no esté cerca. —Al fin de dignas de venir aquí. — expresa Yarimar al llegar a su salón. —Lo siento entre que me interroguen en cada pasillo, mas dar clase no he tenido tiempo. — me disculpo y le extiendo la carta del oficial, ya que Yarimar es la líder de esta oficina de tutorías. Esta entre mas lee la carta mas sus ojos se abren. Al terminar mi mira sin poder creerlo y luego… ahí está la expresión que esta esperando… esta cabreada. Esta se levanta, pero rápidamente cierro la puerta dando un gran estruendo. —Yarimar, necesitas tranquilizarte primero. — le pido alzando mi mano como si estuviera tratando con un velociraptor. —¡Es
April González: —No, espera estamos en el colegio. —siento como me da un beso en el cachete y baja a mi cuello para lamerlo. Carajo, de por si estaba nerviosa ahora ni fuerzas tengo para alejarlo. —No voy a detenerme. — sube mi brasier para tener expuesto mis senos. —Enserio me hieres cuando me ocultas cosas… — comenta mientras muerde unos de mis pezones logrando que cierre mis ojos y aguante un gemido. —Tu tampoco me avisaste que venías o… — trato de hablar, aunque el pacer de mis pechos me estén volviendo loca junto las manos, boca y lengua caliente de Nathan. —Te lo iba a decir, pero la que ni me quiere escuchar desde la mañana eres tú April. — comenta enojado. Sigue besando, succionando, mordiendo mis senos. Siento como quiero llegar al orgasmo… pero al Nathan notar que estoy a punto de llegar se separa. Me pone de frente pegada a la pared fría del salón, presiona su rodilla sobre mi clítoris mientras tiene mi rostr
Nathan Doménech: Deborah se sienta incomoda delante de mi escritorio, sonrió para mis adentro al ver que piensa que hizo algo malo. Uno mis manos para mirarla con seriedad. Se que no puedo decirle la verdad, pero… —¿Sucede algo malo jefe? — cuestiona algo preocupada. —Si es lo que le mencione de April, no vuelvo hacerlo… — lo interrumpo. —¡No! — exclamo dejándola perpleja, necesito que me cuente todo. —Puedes hablar de tu amiga cuanto quieras, no molesta. —¿Se ha portado bien con April? — pregunta. —¡Es ella la que se esta portando mal, me esta volviendo loco! — exploto. —Habla de domesticación, me hace estar pendiente de ella, logra que despida a quien la toque y ahora quiere salir con un bombero que no conoce bien. Me he portado muy bien y esto es lo que recibo que se vaya con otro hombre. —Como usted con otras mujeres. — responde enojada. —No he tocado a otras mujeres desde que ella… llego a d
Nathan Doménech: Busco el cuerpo cálido de April, pero encuentro frio. Gruño para levantarme, tener una noche sin sexo hace que te levantes enojado. Me doy un baño y salgo del cuarto donde me encuentro a mi hijo desayunando y hablando con nana. —¿Dónde está tu tutora? — cuestiono sirviéndome una taza de café. —Se fue al colegio. — responde logrando que me ahogue un poco con el café caliente. —¿Tan temprano? — pregunto enojado a lo que mi hijo se encoge de hombros. —Ya lo dije, la has cagado, pero yo soy feliz con tener a April cerca. — contesta logrando que yo frunza mi ceño. —Te llevaré al colegio. — aviso. —No la vas a ver, aunque quieras y por la tarde saldrá con nosotros a comprar las cosas para acción de gracias. Mañana tengo entendido que se va a ver al bombero… — susurra con celos. Siento como me hierve la sangre al ver que hasta mi hijo sabe sobre su salida con el bombero.
Nathan Doménech: Esta tensión es horrible, tengo que buscar algo para relajarme… que no sea sexo. Miro la canasta que trajo Deborah en el suelo, me levanto y la tomo. Observo que hay de todo un poco, tal vez si la traté muy fuerte. Pero esta época es una de las fuertes para la empresa, tenemos que sacar varios artículos al mercado para navidades. Miro el celular esperando un mensaje de un nuevo número. Espero que enviar un celular nuevo para April me ayude a ser perdonado y tener una conversación tranquila con ella. Traté de tomar uno que no sea caro, ya que la tutora es sencilla y minimalista. Como algo sencillo de lo que trajo la secretaria y vuelvo a centrarme en mi trabajo. Esperando un mensaje de April que nunca llega. Nuevamente escucho como tocan la puerta a lo que trato de responder de forma normal. —Adelante. — mando y ahí está mi secretaria. —Le traje el almuerzo y son las dos de la tarde. Traté de esperar a qu
April González: —Es como escucharme a mi cuando me cortaba para sentir el ardor y sacar esa presión que sentía. — me rio ante lo que ha dicho y de lo que pasó hace unos meses. —¿Te cortabas? — cuestiona sin poder creerlo a lo que asiento. —No me cortaba para morir. Me gustaba raspar mis dedos con un cuchillo de cierra para sentir el ardor placentero y como salía la presión, pero no llegaba a sangrar. — explico sonriendo. —Lo que necesita es algo para sacar esa ansiedad, lo mejor es que me tienes a mi que sufro de eso. — este me mira desconfiado. —No lo sé, no te veo curada. — responde logrando que llene mis cachetes con aire, vuelvo a centrarme en la taza donde nuevamente queda asimétricas haciendo que gruña. —Tranquila, esta bien. —No esta bien. — contradigo desesperada mirando como donde se supone que una la tome tiene la forma de mi mano. —Yo encuentro la taza bien. — comenta Nathan logrando que me sient
Nathan Domenech: April entra con pena a la oficina tomando a mi hijo de la mano para retirarse. Esta vestida aún como maestra, pero la ropa que le compré… maldita sea no está provocativa y me tiene loco. No puedo creer que este aquí, me levanto de repente dejando a todos esperando algo. —Perdone jefe fui almorzar, llegue ahora donde encuentro a April y… — interrumpo a Deborah que esta hecha una loca, para que corrío para llegar a tiempo. —Está bien, ha sido el mejor error que has cometido. — respondo con demasiada sinceridad dejando a todos mirándome de forma rara. —Pueden pasar. ¿A que han venido? — pregunto acercándome a ellos dejando a la mujer rubia de ojos azules atrás. —April hizo comida en la mañana y se le olvido dártela para que almorzaras. Le mencioné que tienes dinero demás para comer, pero como Cabrera nos dejó ir temprano fuimos a buscar la comida para traértela. — responde Noah para mirar a April quien le sonríe.