NATANAEL DÍAZLa verdad empezaba incomodarme toda esta situación especialmente por las atenciones que tendría que hacer con mi ex novia, era bastante complicada acerca de los gustos, pero si eso era la forma de poder terminar rápido esta cita pero mejor, ahora si me estaba arrepintiendo de haber venido acá y haberle correspondido a la invitación, sé que no iba a hacer de caballero el poder la rechazar, porque al final de todo yo pensé que no iba a pasar absolutamente nada por acá, pero ahora me estaba dando cuenta que no, ella estaba con una actitud muy extraña, parecía que quería seducirme sí o sí.—Por favor quiero que me des una de sabor limón y por favor también quiero que me des un vaso lleno de jugo de limón puro, y me das también una botella de whisky, la más fuerte que tengas por favor— le digo al Bartender.LUKETodo estaba saliendo a la perfección, según lo que me había indicado en este momento por mensaje Jane, es que ya había derretido el polvo en la bebida de Natanael, ah
NATANAEL DÍAZ¿Pero donde carajos estoy? ¿Qué hago acá y todavía sin ropa? Me sobe la cabeza del dolor que aún persistía. Este apartamento no lo conocía, pero lo último que me recordaba fue la fiesta a la que había asistido con Jane.Tomé la ropa que la tenía al lado, me coloco rápido todo e intento salir, pero por la puerta de la habitación en la cual me encontraba Jane estaba entrando con una charola.—Me podría decir, ¿Qué es lo que está pasando acá, Jane?— la tomó del cuello y hago que tire la charola que trae en manos. Que yo recuerde, habíamos quedado con que te traería a casa y me regresaría, pero ahora estoy desnudo y en tu habitación.Ella me quedo viendo muy asustada.—Eso fue lo que habías dicho después que te regresaras y me tomaras con un deseo que ni en los tiempos que éramos novios lo había vivido— fruncí el ceño porque yo podría ser de todo, pero no un abusivo.—Eso no es cierto, recuerdo muy bien que te había dicho que la salida que teníamos era sólo como amigos— me s
NATANAEL DÍAZestaba completamente desesperado, toda mi reputación quedaría destruida, así que en cuanto mire esas cosas decidí ir al apartamento de Jane, porque ella tendría que saber exactamente qué fue lo que pasó, lo peor de todo es que era una bomba de tiempo, en lo menos posible todas esas fotos iban a filtrar y yo ni siquiera podría tener la cara de ver a Laura, ella jamás volvería confiar en mí y por más que yo intentara explicarle las cosas, al final creo que las fotos hablan por sí misma.Sentía que yo era la víctima en todo esto, pues por muy ebrio que anduviera la noche anterior, yo sé que soy consciente de que jamás pude tocarla, ni siquiera tenía intenciones de hacerlo, lo último que yo recuerdo fue la conversación que tuvimos en la cual yo le había explicado bien que nosotros no podíamos tener nada más que amistad, así que lo que más creo conveniente es hacerme una prueba para ver qué tipo de sustancias andaba en mi cuerpo.Cuando llegue al apartamento de Jane, toqué un
LUKE—Por poco y solo le faltaba golpearme— me dijo Jane asustada. Yo estaba en su apartamento.—Claro, supongo que la noticia le había caído como balde de agua fría.En el fondo me sentía victorioso. Con esto quedaría enterrada toda posibilidad que Laura y Natanael se juntaran.—Puedes verle el lado positivo a todo esto, cuando sepa que también esperas un hijo suyo, tendrá que buscarte. Después de todo parece un padre responsable.Los dos reímos.—Oye, no cantemos victoria. Solo espero que salga bien o ya sabes…— me miró con desdén.Sabía que se refería a la cárcel.—No te preocupes, ya todo está calculado y si todo ha salido bien es porque lo planeamos bien.Me recosté en el sofá y cerré mis ojos.—Nunca me había sentido tan feliz— dije e intenté acercarme a Jane— creo que tú y yo hacemos una muy buena pareja. Deberíamos…— hago una pausa— ya sabes…—Ni se te ocurra, una cosa muy distinta es que no unamos para destruir a esa parejita, y otra muy distinta es que yo tenga interés por t
NATANAEL DÍAZ—Natanael, necesito que hablemos— ya habían pasado un mes del doloroso acontecimiento con Laura, de ella no tenía idea de donde estaba.Solo se que se llevó a mi hijo y desde ese día. No he tenido ningún tipo de comunicación con ellos. Era la burla de todas las personas acá.Todos sabían que estaba en quiebra y ni siquiera salía de mi apartamento para que no me siguieran diciendo, pero ahora Jane estaba hablándome al celular y de verdad que no entendía el por qué.Ya habíamos quedado de acuerdo del error qué pasó esa noche y ahora, después de tanto tiempo volvió a hablar conmigo.—¿Otra vez?— me frustré— creo que nosotros habíamos llegado a un acuerdo o ¿No lo recuerdas? Todo me sale mal cuando estamos juntos y pienso que si me vas a decir las cosas es mejor que sean por acá.Quiero evitar a toda costa cualquier contacto con ella.—Lo que te voy a decir es muy urgente y por teléfono no me siento cómoda hablando estas cosas— su voz estaba empezando a sonar quebradiza. No
NATANAEL DÍAZSeguí comprobando el expediente que tenía delante por si había algún error, como hago con todos los expedientes. Pero mi mente ya no está aquí. Espero que hoy sea el día. Espero que al menos hoy venga a mi despacho. Estoy seguro de que mi plan funcionará. Oigo sonar mi teléfono y lo cojo.—Señor, la señorita Jenner está aquí. Dice que no tiene cita, pero parece que quiere hablar con usted. ¿La hago subir? —, preguntó mi recepcionista. Menos mal que el plan funciona.—Que suba—, dije y corté.Sabía que mi poder influía mucho en la sociedad, así que investigue un poco de la vida de mi querida exnovia. Me di cuenta de que no le estaba yendo tan bien que digamos. Su padre está muy enfermo y ahora que está despedida no tiene más alternativa que aceptar lo que le tengo preparado. Nada puede salir mal.Bien. Ahora subirá a contarme por qué me ha dejado y hablaremos los dos. Las cosas se calmarán. Así de simple. O me rogará por un trabajo. ¡Ya está! Pero algo en mi mente me dice
LAURA JENNERMe desperté a las cinco de la mañana. Por culpa de ese bastardo. Urrgh... Me preparé rápidamente y salí. Me senté en mi asiento y conduje hasta la oficina. Golpeé el volante enfadada.No puedo creer que tenga el descaro de buscarme después de lo que me hizo con su amigo. Pase uno de los momentos más vergonzosos. Esa apuesta lo cambió todo y jamás se lo perdonaré.¡Seguía huyendo de él y ahora me ha encontrado! ¡¿Qué más quiere de mí?! Se lo di todo. ¡¿Aún no está satisfecho?! ¿Qué más puede romper en mí? Ya me rompió el corazón. Ahora me está haciendo trabajar para él y estar con él todos los días, cada minuto. Urrgh...Habría hecho algún trabajo barato o cualquier otro, pero necesito más dinero y para eso tengo que hacer este trabajo. Mi padre está en el hospital. Su enfermedad pulmonar es cada día más peligrosa. Necesito dinero para su operación. Para eso tengo que trabajar aquí. Mi padre es mi única familia. Mi madre murió cuando yo tenía trece años de la misma enferme
LAURA JENNEREsto es ridículo. Llevo una hora repasando todas las cláusulas. Cada una de ellas es estúpida. Cada una me hace querer pegarle fuerte en la cabeza cuando las leo. Ha mencionado todo, cada detalle que tengo que hacer. No hay ni una sola laguna que me haya costado tanto encontrar. Gruñí y leí la siguiente cláusula.¡¿Qué?! ¡Todas son así! ¡Algunas cláusulas son aún más estúpidas!Cláusula 4: Elige el traje y los pantalones que debe llevar para el trabajo.Cláusula 5: Anudarse la corbata todos los días.Cláusula 6: Debe desayunar, comer y cenar con él todos los días.¿Qué es esto? ¿Es este el trabajo de una asistente? Se aseguró de que pasara cada minuto, cada segundo del día con él. Lo miré y lo encontré sonriendo mientras miraba un archivo. Sé que puede sentir mi enfado y que está disfrutando con ello. Urggh... No aguanto más. Me levanté enfadada y fui hacia él.—¡Señor Díaz! —, le llamé enfadada. Él seguía mirando su expediente. Le llamé lo suficientemente alto como para