El poco tiempo que habían permanecido alejados se había sentido como toda una eternidad para Rebecca, solo hasta ahora comprendía la profundidad de sus sentimientos.Si en algún momento pensó que su relación con Charles era un poco forzada por las circunstancias, eso quedaba atrás, como decía Johanna, en este punto ya no importaba cómo sucedió ni las razones que los empujaron a estar juntos. Ahora, ella estaba profundamente enamorada de Charles, de una manera completa, conociéndolo, habiendo visto sus diferentes caras, habiendo probado la dulzura de sus atenciones y la amargura de su indiferencia.Mientras se besaban de esa manera lenta pero intensa que Charles solía usar cuando no quería llegar a más, cuando solo deseaba disfrutar de ese contacto amoroso, Rebecca se dio cuenta de que no podía seguir manteniendo esa actitud pasiva con la vida y con su matrimonio, ella era como una veleta que se dejaba llevar a donde soplara el viento, no. Era momento de tomar las riendas, de asumir qu
Mientras las cosas mejoraban para algunos, empeoraban para otros.Sandra estaba particularmente furiosa porque sus últimos dos intentos no habían salido como ella esperaba y comenzaba a perder la paciencia. Ya se había enterado de que la demanda de divorcio fue retirada, Charles le había mentido, él no tenía intenciones de separarse de Rebecca.—¿Me quieres decir qué mierda está pasando? —preguntó Sandra con notable rabia al llegar al lugar acordado con Wendy.—Buenas tardes, Sandra. Estoy muy bien, gracias por preguntar.—No te hagas la estúpida, para este momento yo debería tener al menos a Charles muy furioso, pero no, él anda de luna de miel con la zorra esa.—Lo sé, las últimas dos semanas no ha permanecido casi en la oficina. Ryan tampoco, h
Con la compañía de dos vasos de whisky y habiendo limado asperezas, la conversación fluyó y al cabo de dos horas ya tenían acuerdos firmados y un plan de negocios. Charles estaba particularmente serio, a pesar de la buena noticia, porque ahora tenía una espina de desconfianza clavada con la persona más cercana.Los datos reflejados en esos documentos incluían información confidencial, ese era el propósito, debía ser creíble y lo habían conseguido de maravilla, el problema era que algunos datos sí eran verídicos y un número muy reducido de personas tenían acceso a ellos. Jamás desconfiaría de Ryan o Julian, Charles pondría la vida en las manos de sus amigos sin pensarlo dos veces, así que solo quedaba Wendy.Los remesones siempre traían buenos frutos, eso era algo que él había aprendido en veinte años de arduo trabajo. Cuesta y dañan, pero al final, se sabe quienes abandonan el barco y quienes lucharon hasta el final, este era uno de esos casos, ya se habían librado de algunos inversio
Rebecca ya no permanecía sola en ningún momento del día, así que para Ruby estaba siendo muy complicado continuar con sus sucias artimañas y entregarle la memoria usb con la grabación y algunas fotos que le había dado Wendy.Era complicado, si la chica no estaba con su esposo, estaba con sus amigas o con Sonia en la cocina. Incluso había momentos en los que simplemente entraba al despacho para alimentar a los niños y jugar con ellos mientras que Charles trabajaba. Eso sumado al hecho de que Antonia la vigilaba constantemente, mantenían a Ruby sumida en un estado constante de alarma, ella estaba segura de que el ama de llaves la tenía entre ojos y no podía permitir que la sacaran de la casa.El fallo en los planes se debía, básicamente, a que el Charles que esas tres mujeres conocían, distaba mucho del Charles que era ahora, especialmente con Rebecca. Si bien continuaba siendo un hombre frío y prepotente en su trato con los demás, él era un osito de peluche con ella y le dedicaba su pl
Los minutos parecían una eternidad mientras Charles no tenía respuestas sobre el estado de su esposa. Julian, a su lado, intentaba calmarlo sin mucho éxito a la vez que se comunicaba con Ryan para averiguar novedades de la casa.—Deja de dar vueltas, Charles, me estás mareando. Ven, siéntate.—No puedo, si me quedo quieto me voy a poner a llorar como un bebé y no quiero.—Es comprensible, esta situación debe traerte malos recuerdos, pero ella está bien, ya lo verás.Ambos esperaban que así fuera, pero, si Charles debía ser honesto, había una preocupación subyacente que lo tenía lleno de temor, y es que durante todos esos meses, Rebecca nunca dio indicios de recuperar su memoria, el medico había dicho que era normal, no se esperaba que lo hiciera y ya habían hecho las pases con eso. Ahora, Charles tenía mucho miedo de que eso sucediera y ella se enterara de todas las mentiras que habían tejido en torno a su relación. Tal vez no había sido tan buena idea después de todo.Unos minutos de
La calma que aparentaba Johanna solo estaba escondiendo el huracán que se avecinaba, ella estaba furiosa, por muchas cosas, pero lo de Rebecca era algo que la había desestabilizado, podrían decirle que era una maldita desalmada, pero le importaba más su amiga que la muerte de su padre, después de todo, Rebecca y Donna le habían dado algo que nunca tuvo en realidad: el amor de una familia y un verdadero hogar.Había varias cosas que ella no podía contarle a su novio, y no es que no confiara en él, pero Ryan siempre tenía esa actitud de “yo lo resuelvo” que la desesperaba, no era una niña chiquita y no necesitaba un caballero en armadura que enfrentara sus demonios, de hecho, ella quería un cómplice, alguien que la dejara ser ella misma y le ayudara a conseguir sus propósitos sin interferir.Para presencias sobreprotectoras que la invalidaban y la hacían sentir como si fuera inútil e incapaz, ya tenía a su hermano y a su padre. El primero porque la veía exactamente así por el hecho de s
Rebecca se despertó bastante aturdida, le dolía muchísimo la cabeza y, más allá del dolor externo por el golpe, le palpitaba internamente una punzada con los recuerdos que llegaban a ella.Había escenas nuevas en su mente de un pasado cercano que se había borrado. Recordó el viaje a Las Vegas, todo lo que había hecho allí con sus amigas. La noche en la que conoció a Charles, todos lo momentos que compartieron, cuando ella se fue del hotel en la mañana, su llegada a Seúl de nuevo… El día que Julian la fue a buscar.Con todo lo que sabía ahora, se preguntaba qué hubiera sucedido si ella se quedaba esa mañana, si esperaba a que Charles despertara a su lado y la viera ahí portando un anillo. ¿La hubiera sacado a patadas? ¿Hubieran hablado? No podía saberlo. Poco a poco fueron llegando las imágenes de los otros días, las discusiones, la manera en la que Charles la trató, cómo desconfiaba de ella, su decisión de no tener al bebé… El día del accidente.Le costaba conciliar la realidad que co
Wendy estaba haciendo los preparativos para viajar, en cuanto se enteró del accidente que había sufrido Rebecca sus alarmas se activaron, pero cuando sus contactos le informaron acerca del reporte policiaco, ella supo que era su señal para salir corriendo.Si atrapaban a Ruby sería cuestión de tiempo para que esa estúpida mujer abriera su sucia boca y la delatara. No se podía permitir que Charles la atrapara, la información que había vendido le saldría mucho más cara si él se enteraba de su traición. Así que hizo lo único que le faltaba por hacer antes de marcharse: llevarse todo cuanto pudiera.Ya había conseguido un buen colchón de ahorros con el dinero que Sandra le daba y el que ella había podido conseguir con su espionaje, le dolía un poco tener que irse, hubo una época en la que hubiera dado hasta su última gota de sangre por ese trabajo, para estar cerca de Charles, claro, esa ilusión de conseguir algo más se había esfumado por completo y el amor que un día le tuvo se había tra