¿Y ahora qué pasará con Noel y Valentina? :( Las y los leo...
POV NOEL —Ya, mi amor, tranquila por favor. No llores…, estoy aquí, te prometo que estarás bien…, por favor, ya no llores, te lo pido —expreso suplicante cuando el amor de mi vida llevaba ya mucho tiempo llorando sin parar. Mientras tanto, yo solo sigo caminando sin rumbo alguno. —Dios… estoy agotada —expreso muy preocupada mientras me siento en la banca de un paradero y empiezo a mirar por todos lados— no pasa nadie; no hay ni un bus… «Diablos, espero no haberme equivocado yéndome de esa casa», pienso cuando de pronto, el fuerte llanto de mi hija se roba toda mi atención. —Por favor, mi amor, tranquila. Te prometo que ya encontraré un lugar —digo, pero ella continúa sollozando (lo cual logra romper mi corazón en mil y hacerme sentir culpable de haberla sacado de un buen lugar a las calles frías de las afueras de la ciudad) —. Dios… soy una mala madre, soy una mala madre, tal vez, no debí salir de ahí… —exhalo con pesadez—. Debo seguir caminando. Te prometo que encontraré un buen
POV DEMETRIUS Despierto con un infernal dolor de cabeza y lo único que hago es ir a la ducha para bañarme con agua fría. —Buenos días, Sophia —sonrío al abrir la llave—. Tomé mucho anoche… Sí, sí, sé que no te gusta que tome, pero… lo necesitaba. Lo necesitaba porque no soporto tener a esa mujer en nuestra casa —confieso con rabia contenida—. No soporto tener a alguien con la sangre de Varksov aquí. Pero todo sea por ustedes, mi amor. Por ti y por nuestros hijos —sonrío al recordar a mis niños—. Los extraño tanto, Sophia —empiezo a llorar desconsolado—. Daría lo que fuera por volverlos a tener conmigo otra vez. Daría mi vida porque ustedes estuvieran aquí y yo me hubiese ido, pero no… —lloro mucho más mientras me empapo con el agua de la regadera— ¡TUVISTE QUE SER TÚ Y MIS BEBÉS QUIENES FUERAN EN MI AUTO! ¡FUE MI CULPA TAMBIÉN SOPHIA! ¡PORQUE YO DEBÍ ESTAR AHÍ Y NO USTEDES! ¡DIOS! —me lamento al continuar llorando desgarrado mientras recuerdo a mi familia, a mis tres amores—. Ya no s
POV NOEL —Entonces, esta noche, en el Levriant nuevamente —Está bien —acepto; y sonrío. —Me hubiese gustado que fuese una cita, pero comprendo la situación claramente. —Me gustaría poder corresponderle… —Y a mí —Vaya… veo que es un nombre muy directo —Es verdad; no me gusta andar con rodeos. —Eso es muy bueno —musito al mirarlo; y nos sonreímos. —Entonces, esta noche, la iré a ver a su habitación —Bien… —Yo me retiro. Ya debo ir a trabajar. Cuídese, señorita Varksov —Noel, Demetrius —Bueno… —me mira fijamente— cuídate…, Noel —concluye al haberse inclinado hacia mí y dejarme un beso en la comisura de mis labios. Ante su acción, solo me limité a cerrar mis ojos y disfrutar de su varonil perfume mientras mi corazón, extrañamente, se había acelerado. —Hasta la noche —agrega grave; y yo abro mis ojos para encontrarme con aquella mirada de color gris y con una sonrisa perfecta asomarse. «Sí, este hombre puede volver loca a cualquier mujer con esa mirada y esa sonrisa», determ
POV DEMETRIUS—Buenas noches, señor Hills —susurra al acercarse mucho a mí.Frente a ello, tomo su cintura con una de mis manos y la atraigo por completo a mi cuerpo para besarla otra vez.—Ahora sí…, buenas noches…, Noel —concreto; y ella sonríe ampliamente, muy divertida y contenta.—Que descanse… —precisa al mirarme fijamente a los ojso mientras s eva alejando—Igual —concreto; y me giro para regresar a mi habitación.—Señor Hills…—Dígame —respondo al volver a girarme.—Gracias…—¿Por qué?—Por la canción que pidió que tocaran los músicos en el Levriant; es mi favorita…—Fue un placer verla feliz y…—¿Y?—Y me sorprendió verla tocar el piano. No creí que supiera hacerlo.—De hecho, considero que no sé hacerlo.—Pues hoy demostró que eso no es cierto.—Eso es porque nunca escuchó a mi madre tocar el piano; era una eminencia—Pues a mí me parece que usted lo es, Noel…—Le agradezco el cumplido…—Tal vez, compremos uno si así lo desea…—¿Comprar uno? ¡Pero si tiene uno enorme en la
POV NOEL —Y solo nos quedaremos por aquí, señorita, porque si salimos, nos congelaremos —bromeo con mi hija al sentarnos alrededor de la mesa blanca que estaba frente a un enorme ventanal que nos dejaba observar el jardín trasero de la casa—. Las seis… él ya debe de estar por llegar… ¿crees que sea buena idea esperarlo en la entrada?... Mmmm… no, ¿verdad?... Aunque es el hombre que nos ayudó, sería un bonito gesto de agradecimiento o… algo así —susurro al mirar a mi bebé y acomodar su ropita—. A veces, siento que Demetrius es un poco extraño… —confieso de pronto—, no sé… parece como si algo lo… molestara, o entristeciera o no sé… tal vez los dos. No sé qué es, tampoco puedo preguntar; es muy indiscreto, así como incómodo —sonrío—. Solo espero que sea lo que fuese lo que lo aqueje, se termine pronto. El hombre es una buena persona, no merece estar triste por algo y ¿sabes qué? ¡SÍ! ¡IREMOS A ESPERARLO EN LA ENTRADA! —exclamo decidida al tomar a Valentina en mis brazos—. Sí, mi amor, ir
POV NOEL —Hola… —Hola… —¿Sucede algo? ¿Estás bien? ¿Valentina está bien? —Sí, las dos estamos bien. Tú, ¿cómo estás? —Cansado, pero ya estoy ordenando todo para ir a la casa. —Si estás cansado, ¿no sería mejor que nos quedáramos aquí? —NO —responde serio y tajante, lo cual me hace sonreír, pues la voz autoritaria de Demetrius Hills llegaba a ser, para mí, extrañamente, seductora y tierna al mismo tiempo. —¿Estás seguro? Podríamos dejarlo para otro día. —¿Tú no quieres salir? —Hoy haré lo que tú desees. —Yo deseo salir a bailar con usted, señorita Varksov —Por favor, Demetrius, sabemos que es mentira. Tú solo lo haces por lo de la noche anterior —explico; y el exhala pesadamente. —Solo quiero hacer algo que te guste. —Me gusta que tú estés bien —Entonces vamos a bailar porque eso me hace sentir tranquilo —¿Por qué? —Porque a ti te gusta y… quiero complacerla, señorita Varksov —Bueno… —miro a Valentina y exhalo pesadamente. —Valentina estará bien, Noel. —¿Cómo supiste
Terminamos de cenar y cada uno nos fuimos a nuestra habitación para cambiarnos. Yo lo hice muy rápido y aproveché el tiempo para tratar de hacer dormir a Valentina (lo cual logré sin mucho esfuerzo). —Eres una bebé muy linda —susurro al colocarla sobre mi cama. —¿Noel? —Demetrius, pasa —preciso al terminar de acostar a mi hija. —¿Ya se durmió? —Sí, hemos hecho muchas cosas hoy; está cansada. —La enfermera ya llegó. —Justo a tiempo… —¿Nos vamos ya? —Sí, claro —respondo sonriente al tomar mi cartera—. Vamos, ya estoy lista —Se ve tan hermosa como siempre, señorita Varksov… —Muchas gracias, señor Hills —contesto al mirarlo a sus ojos grises (los cuales eran mi debilidad). Frente a ello, Demetrius da unos pasos hacia mí, toma la parte baja de mi cintura, me aprieta a su cuerpo y deja un casto beso en mis labios. —Me deja con ganas de más, señor Hills —confieso sin temor alguno; y él sonríe. —¿Con ganas de más? —Sí, con ganas de más —reafirmo al envolver mis brazos alrededor
POV NOEL —Te ayudaré a bajar… —No te preocupes, yo puedo… —En serio, en serio, en serio… —“En serio” ¿qué? —En serio, eres un terco de categoría —señalo; y él ríe ligeramente—. Te ayudaré —sentencio; y voy a abrir la puerta de su lado para después entrar a la casa. —Necesito un botiquín… —No sé dónde hay uno… —Tengo uno en el cuarto de Valentina… —No… —toma de mi mano—, no molestarás a tu hija por mí… —Entraré a su habitación sigilosamente… —Tengo uno en mi habitación…, podemos ir ahí… —¿Estás seguro? —¿Por qué preguntas eso? —Bueno… porque está entre los lugares que no debo… —Olvida eso por hoy —interrumpe al mirarme fijamente—, pero si no quieres ir… —No, claro que no. Necesitamos curarte la herida de tu labio… —No es mucho… —Necesitamos curarte —repito muy firme; y él sonríe. —Bueno…, vamos…, señorita Varksov —precisa; y toma mi mano para luego empezar a guiarme hasta su habitación. Subimos las escaleras y tomamos el pasillo de la izquierda. Ahí, había bastantes