Aquí les dejo el capítulo de ayer! En unas horas, subo el capitulo de hoy :) ¡Y habrá un tercero!
POV NOEL —Entonces, esta noche, en el Levriant nuevamente —Está bien —acepto; y sonrío. —Me hubiese gustado que fuese una cita, pero comprendo la situación claramente. —Me gustaría poder corresponderle… —Y a mí —Vaya… veo que es un nombre muy directo —Es verdad; no me gusta andar con rodeos. —Eso es muy bueno —musito al mirarlo; y nos sonreímos. —Entonces, esta noche, la iré a ver a su habitación —Bien… —Yo me retiro. Ya debo ir a trabajar. Cuídese, señorita Varksov —Noel, Demetrius —Bueno… —me mira fijamente— cuídate…, Noel —concluye al haberse inclinado hacia mí y dejarme un beso en la comisura de mis labios. Ante su acción, solo me limité a cerrar mis ojos y disfrutar de su varonil perfume mientras mi corazón, extrañamente, se había acelerado. —Hasta la noche —agrega grave; y yo abro mis ojos para encontrarme con aquella mirada de color gris y con una sonrisa perfecta asomarse. «Sí, este hombre puede volver loca a cualquier mujer con esa mirada y esa sonrisa», determ
POV DEMETRIUS—Buenas noches, señor Hills —susurra al acercarse mucho a mí.Frente a ello, tomo su cintura con una de mis manos y la atraigo por completo a mi cuerpo para besarla otra vez.—Ahora sí…, buenas noches…, Noel —concreto; y ella sonríe ampliamente, muy divertida y contenta.—Que descanse… —precisa al mirarme fijamente a los ojso mientras s eva alejando—Igual —concreto; y me giro para regresar a mi habitación.—Señor Hills…—Dígame —respondo al volver a girarme.—Gracias…—¿Por qué?—Por la canción que pidió que tocaran los músicos en el Levriant; es mi favorita…—Fue un placer verla feliz y…—¿Y?—Y me sorprendió verla tocar el piano. No creí que supiera hacerlo.—De hecho, considero que no sé hacerlo.—Pues hoy demostró que eso no es cierto.—Eso es porque nunca escuchó a mi madre tocar el piano; era una eminencia—Pues a mí me parece que usted lo es, Noel…—Le agradezco el cumplido…—Tal vez, compremos uno si así lo desea…—¿Comprar uno? ¡Pero si tiene uno enorme en la
POV NOEL —Y solo nos quedaremos por aquí, señorita, porque si salimos, nos congelaremos —bromeo con mi hija al sentarnos alrededor de la mesa blanca que estaba frente a un enorme ventanal que nos dejaba observar el jardín trasero de la casa—. Las seis… él ya debe de estar por llegar… ¿crees que sea buena idea esperarlo en la entrada?... Mmmm… no, ¿verdad?... Aunque es el hombre que nos ayudó, sería un bonito gesto de agradecimiento o… algo así —susurro al mirar a mi bebé y acomodar su ropita—. A veces, siento que Demetrius es un poco extraño… —confieso de pronto—, no sé… parece como si algo lo… molestara, o entristeciera o no sé… tal vez los dos. No sé qué es, tampoco puedo preguntar; es muy indiscreto, así como incómodo —sonrío—. Solo espero que sea lo que fuese lo que lo aqueje, se termine pronto. El hombre es una buena persona, no merece estar triste por algo y ¿sabes qué? ¡SÍ! ¡IREMOS A ESPERARLO EN LA ENTRADA! —exclamo decidida al tomar a Valentina en mis brazos—. Sí, mi amor, ir
POV NOEL —Hola… —Hola… —¿Sucede algo? ¿Estás bien? ¿Valentina está bien? —Sí, las dos estamos bien. Tú, ¿cómo estás? —Cansado, pero ya estoy ordenando todo para ir a la casa. —Si estás cansado, ¿no sería mejor que nos quedáramos aquí? —NO —responde serio y tajante, lo cual me hace sonreír, pues la voz autoritaria de Demetrius Hills llegaba a ser, para mí, extrañamente, seductora y tierna al mismo tiempo. —¿Estás seguro? Podríamos dejarlo para otro día. —¿Tú no quieres salir? —Hoy haré lo que tú desees. —Yo deseo salir a bailar con usted, señorita Varksov —Por favor, Demetrius, sabemos que es mentira. Tú solo lo haces por lo de la noche anterior —explico; y el exhala pesadamente. —Solo quiero hacer algo que te guste. —Me gusta que tú estés bien —Entonces vamos a bailar porque eso me hace sentir tranquilo —¿Por qué? —Porque a ti te gusta y… quiero complacerla, señorita Varksov —Bueno… —miro a Valentina y exhalo pesadamente. —Valentina estará bien, Noel. —¿Cómo supiste
Terminamos de cenar y cada uno nos fuimos a nuestra habitación para cambiarnos. Yo lo hice muy rápido y aproveché el tiempo para tratar de hacer dormir a Valentina (lo cual logré sin mucho esfuerzo). —Eres una bebé muy linda —susurro al colocarla sobre mi cama. —¿Noel? —Demetrius, pasa —preciso al terminar de acostar a mi hija. —¿Ya se durmió? —Sí, hemos hecho muchas cosas hoy; está cansada. —La enfermera ya llegó. —Justo a tiempo… —¿Nos vamos ya? —Sí, claro —respondo sonriente al tomar mi cartera—. Vamos, ya estoy lista —Se ve tan hermosa como siempre, señorita Varksov… —Muchas gracias, señor Hills —contesto al mirarlo a sus ojos grises (los cuales eran mi debilidad). Frente a ello, Demetrius da unos pasos hacia mí, toma la parte baja de mi cintura, me aprieta a su cuerpo y deja un casto beso en mis labios. —Me deja con ganas de más, señor Hills —confieso sin temor alguno; y él sonríe. —¿Con ganas de más? —Sí, con ganas de más —reafirmo al envolver mis brazos alrededor
POV NOEL —Te ayudaré a bajar… —No te preocupes, yo puedo… —En serio, en serio, en serio… —“En serio” ¿qué? —En serio, eres un terco de categoría —señalo; y él ríe ligeramente—. Te ayudaré —sentencio; y voy a abrir la puerta de su lado para después entrar a la casa. —Necesito un botiquín… —No sé dónde hay uno… —Tengo uno en el cuarto de Valentina… —No… —toma de mi mano—, no molestarás a tu hija por mí… —Entraré a su habitación sigilosamente… —Tengo uno en mi habitación…, podemos ir ahí… —¿Estás seguro? —¿Por qué preguntas eso? —Bueno… porque está entre los lugares que no debo… —Olvida eso por hoy —interrumpe al mirarme fijamente—, pero si no quieres ir… —No, claro que no. Necesitamos curarte la herida de tu labio… —No es mucho… —Necesitamos curarte —repito muy firme; y él sonríe. —Bueno…, vamos…, señorita Varksov —precisa; y toma mi mano para luego empezar a guiarme hasta su habitación. Subimos las escaleras y tomamos el pasillo de la izquierda. Ahí, había bastantes
POV NOELDespierto y sonrío como una tonta, después de recordar la mejor noche de toda mi vida, en los brazos de un hombre. Me giro para verlo; sin embargo, el no encontrarlo, me sorprende.—¿Demetrius? —llamo, pero nadie contesta.Me levanto de la cama, me coloco su camisa y voy hacia el balcón de la habitación (el cual estaba abierto), pero tampoco lo encuentro ahí.—Qué extraño, ¿a dónde se habrá ido? Apenas son las 5… —susurro al sonreír, mientras vuelvo a la cama para colocarme el vestido y así ir a ver a Valentina cuanto antes.Termino, salgo de la habitación y cuando voy a empezar a bajar por las escaleras, lo veo entrar por la puerta principal.—¿Demetrius?—Noel…—Pero… ¿qué hacías afuera tan temprano? —pregunto divertida al mirarlo y bajar a su encuentro—. Un momento, ¿te fuiste a correr?—Sí, lo siento, yo… —lo callo con un beso; y él me lo recibe.Coloca sus manos en mi cintura delicadamente, mientras explora mi boca con su lengua y labios. Yo me entrego por completo a su
POV DEMETRIUS —No sé si eres tonto o te haces el tonto, Demetrius —¿De qué carajos me estás hablando, Maximun? —A qué deberías estar buscando a tu esposa y su hija en lugar de estar sentado y embriagándote. —La niña no es mi hija —Para no ser tu hija, pasas mucho tiempo jugando con ella —Solo la compadezco. Su padre es un hombre que no la quiere con vida. —Y por lo mismo debemos buscarlas —Ella se fue —¡Joder, Demetrius! Si la mujer se hubiese querido ir, lo habría hecho desde hace un buen tiempo. —LO HIZO UNA VEZ —¡Pero fue porque le diste la m*****a opción de decidir! ¡Pero luego se quedó! —Se quedó porque la niña era pequeña. Solo por eso. Y porque estaba asustada, después del ataque de esos hombres, pero ahora, con su hija más grande y con disposición a todo, se fue ni bien tuvo la oportunidad. Estoy seguro de que incluso me ha robado… —¡JODER, DEMETRIUS! ¡TÚ ERES IDIOTA O QUÉ? ¡LA ROPA DE LA MUJER SIGUE EN SU HABITACIÓN! SI SE HUBIESE IDO, SE HUBIESE LLEVADO ALGO, ¡PE