POV DEMETRIUS No podía creer todo lo que me había pasado, pero, sobre todo, no podía creer la forma en la que sufrió Noel al enterarse de mi muerte de minutos. Maximun me contó a detalle la forma en la que reaccionó cuando el médico les dio la noticia a los tres. Tan solo de imaginarla desesperada, gritando y mordiendo al médico para poder verme me hacía sentir… mal por haberla hecho pasar por algo así. No obstante, también me daba risa el imaginarla arañando y mordiendo al cirujano para poder entrar a mirarme y cerciorarse por ella misma de que todo era verdad. A pesar de todo ello, lo que más me importaba era el hecho de saber lo mucho que ella… me amaba. Noel Varksov verdaderamente me amaba y yo tenía que reconocer que… también sentía lo mismo. La amaba y amaba a nuestra hija, quien, en unas horas, al igual que su bella madre, cumplía años. Valentina cumpliría su primer año y Noel, 26. Tenía que sorprenderlas. —¡Demetrius! “Y ahí va otra vez” —El médico dijo que no podías sobre
POV NOEL —Demetrius Hills, ¿otra vez? —reclamo; y él ríe—. Me pregunto qué tengo que hacer para que entiendas que no debes realizar fuerza. —Es fácil, mudarte a mi habitación —responde relajado al venir a mí y tomar mi cintura—. Te ves preciosa. Ese vestido te queda hermoso…, rojo… —Por Navidad y… —alarga cuando, de pronto, coloca algo sobre mi cabeza. —¿Qué es… —Ni se te ocurra quitártelo. Mira, tengo uno para mí y otro para Valentina. —¿Dónde está? —Junto al árbol. No quiere despegarse de él, pero el señor Baker lo está cuidando. —Baker es un buen hombre; es más que mi mayordomo. —Es muy amable. —Es un buen consejero, aunque hace mucho tiempo no hablamos. —Entonces deberías hacerlo. —Sí, pero esta noche no. Ya debe ir con su familia. —Sí, le dije lo mismo desde la mañana, pero insistió en quedarse a ayudarme. —Bueno… —sonríe y me besa. Demetrius y yo vamos al encuentro de nuestra hija, quien se encontraba dando pasitos con la ayuda del mayordomo de la casa, y cuando no
POV NOEL —Valentina está durmiendo. —¿Otra vez? —Quedó muy agotada por haber jugado tanto con Liam y Adrien ayer. —Se divirtió mucho. —Sí —¿Y tú? ¿Cómo la pasaste? —Fue el mejor cumpleaños que he podido tener —tomo sus mejillas y lo beso. —Hay algo importante de lo que quería hablarte. —Te escucho. —Estuve hablando con Maximun. —¿Yaaa… —Estábamos pensando en qué haríamos con Renn Vi y su hijo —Mezzla… —Sí… Mezzla —susurra al mirarme extrañamente. —¿Qué pasa con ellos? —Lo que hicieron…, no se puede quedar así, Noel —Lo sé, eso lo sé, Demetrius… ¿Qué has pensado? —No lo sé, Noel —exhala pesadamente y yo lo abrazo por detrás. —Te amo… —Se supone que lo que debería hacer es acabar con toda esa familia y su organización —explica al tomar mis manos y acariciarlas—, pero… hay un evidente problema. —¿Cuál? —Mezzla Vi… —Demetrius —Tengo miedo de que Valentina pueda enterarse, algún día, quién es su padre y, cuando me pregunte…, ¿qué le diría? ¿Qué lo… ma té? —Demetrius
POV NOEL Salgo de la habitación de mi hija y voy camino hacia la habitación de Demetrius. Esta noche, quería sorprenderlo y… quería volver a ser suya otra vez. Estoy por la sala cuando escucho un ruido venir de su despacho. Frente a ello, me detengo y cambio de rumbo. Llego a la puerta de este y la toco. —¿Demetrius? Nadie responde, pero sigo insistiendo. —Demetrius, mi amor. Soy yo, Noel… —Vete de aquí, Noel. En este momento, no quiero hablar contigo —Demetrius, ¿qué sucede? Te escucho un poco… alterado —Vete, Noel —No me iré, Demetrius. Te escucho alterado, no pretendo irme dejándote así. ¿Puedo entrar? —NO —contesta tajante y yo exhalo pesadamente. —Demetrius…, voy a entrar —Noel, NO —Lo siento, demasiado tarde, ya estoy aquí —digo al haber entrado y me sorprendo al ver su oficina hecha un desastre. Su silla estaba tirada por cualquier lado, todas las cosas de su escritorio estaban sobre el piso y… había pedazos de vidrio tirados por todo aquel también. —Demetrius, per
POV DEMETRIUS Me encierro en la habitación y continúo observando cada foto que tenía en mis manos. Aún seguía sin creerlo, pero ya no tenía dudas. Noel me había mentido y eso solo significaba una cosa y era que, muy probablemente, estuviese planeando para terminar con lo poco que aún quedaba de mí, después de la muer te de mis hijos. Era igual a él…, era igual a su padre, pero… —Mierda… ¡Mierda! —reniego al darme cuenta de que, a pesar de saber de su traición, mis sentimientos hacia ella seguían ahí. Estaba decepcionado, sí; sin embargo, como cualquier estúpido que se enamora de una mujer, deseaba que todo fuera una mentira. —Realmente me había enamorado de ti, Noel Varksov —susurro con rabia contenida al ver su foto. Ella estaba sentada, en un restaurante del centro comercial, alrededor de una mesa para dos (la cual compartía con quien supongo aún era su amante). —Ahora entiendo tu preocupación por él…, ahora entiendo por qué no quieres que le toque un solo pelo a ese desgraciad
POV NOEL —Demetrius, creo que estás exagerando —No, claro que no —Yo creo que sí —musito al ver a las dos enfermeras adicionales que había contratado—. Ya estoy bien, Demetrius. —Es un tema que no está en discusión —responde algo serio, al tiempo en que deja mi pequeña maleta de hospital al borde la cama. —Por favor, retírense, muchas gracias. —Sí, señora —responde una de ellas, muy cordial, mientras que la otra solo se retira sin decir nada. “Vaya… eso fue un poco grosero”, pienso al ver a la rubia de ojos verdes salir desinteresada. —Demetrius —Debes descansar. Yo me encargaré de Valentina estos días. Veré los temas de la empresa desde la casa. —Demetrius, mírame. —¿Qué pasa? —¿Estás bien? —Sí —Te he notado un poco extraño estos días. De hecho, todo empezó aquella noche de la explosión. —Estoy bien. Ahora debes recostarte. —No tengo sueño. —Debes descansar —No me siento cansada. Quiero caminar. —Entiendo. —Bueno, en ese caso, una de las enfermeras deberá acompañar
POV NOEL Veo a Demetrius viniendo hacia mí, completamente furioso, y no sé cómo reaccionar. —DIJE QUE SALIERAS DE AHÍ —repite al tomar mis muñecas y levantarme bruscamente del banquillo. —De… Demetrius —¿Acaso no escuchaste mis reglas? —Demetrius —¿ACASO NO ESCUCHASTE MIS REGLAS? —aprieta más fuerte mis muñecas —Demetrius —EL PIANO NO SE TOCA. ¡EL PIANO NO SE TOCA! —Demetrius, me estás… lastimando —Fue una regla que recalqué varias veces. ¿POR QUÉ NO HAS OBEDECIDO? ¡DIME! —¡Demetrius, ya basta! —grito; y él se sorprende—. SUÉLTAME…, Me lastimas —señalo al deshacerme de su agarre. —¿POR QUÉ TOCASTE ESE PIANO? —Baja la voz —¡¿POR QUÉ TOCASTE ESE PIANO?! —¡Que bajes la voz! —respondo del mismo modo; y escuchamos a Valentina empezar a llorar. Ambos nos giramos a verla y yo voy hacia ella rápidamente para cargarla. —Tranquila, mi amor…, tranquila, sssshhhh ya, mi amor, ya…, tranquila, tranquila, mi vida —¿Por qué tocaste el piano? —¿En serio sigues preguntando eso? —¿Por
POV NOEL Camino bajo la lluvia, aún sin poder creer en cada una de las palabras que había escuchado. No podía creer que él pudiese haberme tratado de aquella manera, no podía creer que una persona así se escondía tras el cariñoso hombre con el cual había pasado uno de mis mejores cumpleaños, con el que… por primera vez, me vi pasando mi vida a su lado, no podía. —Tonta…, tonta, Noel, tonta. Siempre es así…, siempre se burlan de ti…, siempre, siempre —repito al tiempo en que me voy deteniendo. Había salido corriendo de la sala hacia el jardín, pero no me detuve ahí, sino que seguí corriendo con todas mis fuerzas hasta que las energías se me agotaran para no pensar en lo que había sucedido. Ahora…, ahora estaba en campo abierto. Voy hacia el frondoso árbol solitario y me recuesto en él para continuar llorando. Me arrodillo y sigo pensando en cada palabra hiriente que salió de sus labios, aquellos labios que me habían regalado lso mejores besos, pero que ahora me habían herido como a n