Karen viajaba sola, su hermana Lissette fue hasta su casa y después de allí se reuniría con ella en la casa materna, tenía ciertas expectativas, pero era lo mejor que se le ocurrió para alejar un poco de su cabeza a su proveedor de telas.El viaje fue tranquilo y pronto estaba admirando la entrada de la hermosa residencia donde se había desarrollado su niñez y adolescencia hasta casarse por primera vez.Cuántos recuerdos acudían a su memoria ahora, vió la enorme puerta de madera maciza con su bello aldaba labrado en bronce bruñido que siempre le había encantado, lo levantó e hizo sonar.Sabía que había un llamador más moderno, pero disfrutaba del sonido del metal contra la madera de la puerta, pronto un rostro asomó al abrir dibujando en aquel rostro curtido por los años una mirada de extrañeza primero, para dar paso a una alegre exclamación de sorpresa.— ¡Señorita Karen! ¡Que lindo tenerla en casa!— dijo la mujer.— ¡Hola Kathy, aún fiel a esta casa!— exclamó— Pase señorita, sus pa
Karen terminó la llamada, su respiración estaba agitada, más por los sentimientos encontrados que habían en su mente y en su corazón que por cualquier otra cosa, no podía imaginar que Farid, tuviera sentimientos tan intensos por ella.Era una mezcla de alegría, pero a la vez miedo; hasta hace poco él estaba prometido en matrimonio y ella había hablado con la novia de él, no, ella no podía permitir que los sentimientos tan intensos que Farid le había manifestado a través de esa conversación, la hicieran traicionar a una chica, que le había caído tan bien, a pesar de que solo la conocía a través de la línea del teléfono.No era una traidora, ahora menos que menos podía hacer caso a los sentimientos de Farid, él no podía terminar con esa chica, se iban a casar y ahora ella estaba en medio de esta pareja, no, esto no le podía estar sucediendo a ella.Mientras más lo pensaba, menos lo aceptaba, se moría por Farid, le gustaba demasiado, pero no al punto de destruir una relación, tendría qu
Karen sintió saltar de emoción su corazón, pero de inmediato anuló cualquier sentimiento que pudiera aflorar a su corazón y sin contestar, bloqueó a Farid de su WhatsApp.Farid de inmediato se dió cuenta del bloqueo, entonces decidió dejarla descansar unas horas para más tarde enfilar nuevamente sus armas para iniciar un nuevo ataque.Mientras Karen pensaba en las palabras de su hermana Lissette y sus padres, para ellos era fácil, pero ella quién había conversado telefónicamente con la prometida de él, pudo notar el amor que esa chica tenía, no era nada cómodo.En su mente había una lucha interna, parte de ella sentía euforia por saber que había sentimientos románticos de parte de él hacia ella y eso la hacía sentirse bien, pero la solidaridad femenina estaba muy arraigada en las costumbres de Karen.Definitivamente Farid no debió cortar tan abruptamente con su prometida, no después de que ella hablara tan amablemente con Aretha, ¿Que iba a pensar? ¡Qué ella era una quita novios! El
Karen parpadeo varias veces para centrar sus pensamientos que eran un caos total después de aquel beso tan apasionado, suspiró y luego pasó sus dedos por los labios como queriendo atrapar la sensación tan divina que había sentido al ser besada por Farid.Ella sabía que se derretía por él, pero no iba a dar su brazo a torcer, necesitaba conocer personalmente a la novia de él y reunirse con ella para darle un explicación, sabía que no iba a ser fácil, porque él no lo iba a permitir, pero ella vería cómo podía obtener la dirección de es muchacha.Ella había pasado por una traición y el dolor que se sentía era demasiado grande, por eso estaba ofendida con el amor que despertó en Farid, sabía que era algo inevitable enamorarse, por eso se sentía confundida ante aquel sentimiento que había nacido entre ellos.¿Qué podía hacer? ¿Rendirse ante el amor sin restricciones y olvidarse de aquella muchacha de voz tan dulce y llena de adoración por Farid? El solo pensarlo se le encogía el corazón p
Los pocos minutos en el viaje de regreso a la fiesta fue en en silencio, Farid la dejó allí y al ella descender del auto de él dijo:— No te preocupes, no ha pasado nada, de hecho dudo que volvamos a vernos otra vez.Ella respondió con voz apagada y con vergüenza.— La idea era intercambiar números después de una buena conversación, pero esto se salió de mis manos, lo lamento.— ¡Adiós mujer hermosa!— dijo él.Ella vió como el auto se alejaba, que increíble sentimiento tenía en su pecho, por un lado quería estar con aquel desconocido, pero en un momento pensó en Farid y no pudo seguir con aquel juego de pasión, aunque lo deseaba con el alma.¿Quién era ese hombre desconocido? Él había logrado lo que ningún otro en años soñó alcanzar, ¿Que le estaba sucediendo? Ahora se rendía ante cualquier sugerido de amor, Karen se sintió preocupada, Farid y ahora éste hombre habían destruido cualquier barrera que ella había tardado años en construir.Necesitaba despejar su cabeza del alcohol, buscó
— Bueno, lo importante es que no hay arrepentimiento, me encantó hacer mi primera amiga, porque así te siento— dijo él— porque puedo considerarte mi amiga, ¿Verdad?Ella sonrió y respondió:— Claro que somos amigos.— Por éso me atreví a escribirte, hubo buena vibra entre nosotros y el alcohol como tú dijiste, un mal consejero nos hizo confundir los sentimientos— explicó él — lamento haberte faltado el respeto.— ¡Oh no!, como tú mismo dijiste, sin remordimiento— dijo ella— ya todo está olvidado.— Que bueno empecemos de cero entonces — dijo él— ¿podemos decir nuestros nombres?— Me parece buena esa idea, empiezo yo mi nombre es Karen y el tuyo?— Mi nombre es Randolph— dijo usando el nombre del hermano.Pensó, ojalá este juego no se complique y mi hermano se enoje por ésto, pero conociendo.el carácter benévolo de él lo dudaba mucho.Siguió en su conversación con Karen, era increíble como se relajaba al hablar con él a pesar de no estar mirando su rostro, «¿a qué se debería éste extra
Ella apretó los labios y respondió:— Pensé que podríamos ser amigos Farid.Él suspiró ruidosamente y empezó a caminar sin decir nada más, Karen se sintió incomoda ante la actitud adquirida por él ante el rechazo de ella, los hombres y sus comportamientos masculinos, si no era lo que ellos buscaban se cerraban ante otra posibilidad.Pronto estaban en su vuelo rumbo a su encuentro con la moda y el glamour, todo iba bastante bien, el viaje era largo, así que él aprovechó para relajarse y dormir un poco durante el trayecto, Karen estaba sentada unos puestos más atrás de él, trató de desconectarse y dejar de pensar en cómo se estaba sintiendo ella, le había confesado lo nerviosa que se ponía cuando subía a un avión, allá ella y sus miedos.Habían transcurrido algún tiempo cuando una voz de alerta se escuchó en el altavoz, el avión presentaba problemas y el piloto trataría de hacer un aterrizaje forzoso en alguna de las localidades cercanas, mientras llamaba a la torre central para buscar
Se vistió y salió de aquella habitación dispuesto a buscar otro lugar disponible, desde ese día ya no rogaría más por amor, al diablo con Karen Romano y su complicada vida amorosa.Cuando llegó a recepción, el chico que allí estaba le dijo:— Señor, tengo otra habitación disponible, estaba reservada, pero acaban de llamar para cancelar, por si la desea.— Gracias, si la quiero, necesito descansar.Mientras Karen se quedó petrificada al escuchar lo que Farid acababa de confesarle, ella y sus remilgos estúpidos ahora habían alejado a este hombre que le ofrecía una nueva oportunidad de amar, las palabras de sus padres, de su hermana sonaban en su cabeza, ¿ahora que podía hacer? Conociendo a Farid sabía que él ahora no permitiría que ella se acercara más.Se sintió miserablemente estúpida por aquella actitud infantil que había tenido para él, había disfrutado con él como jamás lo había hecho antes y lo había arruinado todo con sus contradicciones, lloró amargamente hasta quedar dormida.A