Farid apretó la mandíbula, había olvidado lo de su supuesto compromiso matrimonial y respondió:— Está algo quebrantada de salud, nada serio, pero prefirió quedarse en casa.— ¡Qué pena! Hubiera disfrutado muchísimo de este espectáculo — dijo ella.Karen estaba agradecida de que la prometida de Farid se hubiera enfermado, hubiera sido más difícil acercarse a él, teniéndola cerca, aunque le picaba la curiosidad por conocer a la chica.—¿Le gustó la nota de agradecimiento o la tiró a la basura?— preguntó Farid, dejando a Karen confundida — ¿Perdón? No le entendí — dijo ella.— Le pregunté que si había tirado la nota de agradecimiento a la basura?— dijo él con una espléndida sonrisa brillando en sus labios.Ella no pudo evitar sonreír ante lo que escuchó y tuvo que elogiar el buen gusto y la originalidad del hombre.— Señor Aziz, no todos los días se agradece con un ramo tan original y exótico — dijo ella con un brillo especial en su mirada.— Entonces me alegra haber acertado, aunque
Pasada la media noche cada quien regresó a su hogar, había sido un día agotador, de camino a casa, Lissette le hizo este comentario a su hermana Karen.— Mi ardilla, te abrí la posibilidad de que Farid Aziz piense en tí— dijo muy tranquila Lissette.Karen se volvió con los ojos como platos diciendo:— ¡No entiendo de qué hablas hermana! ¡Espero que no hayas cometido una indiscreción!— dijo con voz de alarma.— Mi ardilla, tú me conoces y bocona no soy— se justificó ella bostezando.— ¿No vas a decir que fue lo que dijiste Lissette Romano?— exclamó Karen preocupada.— Mi ardilla no te angusties — se defendió Lissette — solo le dije, que tú no lo considerabas un peligro al invitarlo a compartir nuestra mesa, porque él era un hombre comprometido.— ¡Ay Lissette! ¿Por qué hiciste eso? ¡Ahora sabrá que estuvimos hablando de él!— exclamó Karen contrariada.— ¿Y eso, qué?— dijo ella— ¿Acaso es un delito?— ¡Ay Lissette, me estás exponiendo con Farid! De seguro pensó: « Miren a la mujer ésta
Karen viajaba sola, su hermana Lissette fue hasta su casa y después de allí se reuniría con ella en la casa materna, tenía ciertas expectativas, pero era lo mejor que se le ocurrió para alejar un poco de su cabeza a su proveedor de telas.El viaje fue tranquilo y pronto estaba admirando la entrada de la hermosa residencia donde se había desarrollado su niñez y adolescencia hasta casarse por primera vez.Cuántos recuerdos acudían a su memoria ahora, vió la enorme puerta de madera maciza con su bello aldaba labrado en bronce bruñido que siempre le había encantado, lo levantó e hizo sonar.Sabía que había un llamador más moderno, pero disfrutaba del sonido del metal contra la madera de la puerta, pronto un rostro asomó al abrir dibujando en aquel rostro curtido por los años una mirada de extrañeza primero, para dar paso a una alegre exclamación de sorpresa.— ¡Señorita Karen! ¡Que lindo tenerla en casa!— dijo la mujer.— ¡Hola Kathy, aún fiel a esta casa!— exclamó— Pase señorita, sus pa
Karen terminó la llamada, su respiración estaba agitada, más por los sentimientos encontrados que habían en su mente y en su corazón que por cualquier otra cosa, no podía imaginar que Farid, tuviera sentimientos tan intensos por ella.Era una mezcla de alegría, pero a la vez miedo; hasta hace poco él estaba prometido en matrimonio y ella había hablado con la novia de él, no, ella no podía permitir que los sentimientos tan intensos que Farid le había manifestado a través de esa conversación, la hicieran traicionar a una chica, que le había caído tan bien, a pesar de que solo la conocía a través de la línea del teléfono.No era una traidora, ahora menos que menos podía hacer caso a los sentimientos de Farid, él no podía terminar con esa chica, se iban a casar y ahora ella estaba en medio de esta pareja, no, esto no le podía estar sucediendo a ella.Mientras más lo pensaba, menos lo aceptaba, se moría por Farid, le gustaba demasiado, pero no al punto de destruir una relación, tendría qu
Karen sintió saltar de emoción su corazón, pero de inmediato anuló cualquier sentimiento que pudiera aflorar a su corazón y sin contestar, bloqueó a Farid de su WhatsApp.Farid de inmediato se dió cuenta del bloqueo, entonces decidió dejarla descansar unas horas para más tarde enfilar nuevamente sus armas para iniciar un nuevo ataque.Mientras Karen pensaba en las palabras de su hermana Lissette y sus padres, para ellos era fácil, pero ella quién había conversado telefónicamente con la prometida de él, pudo notar el amor que esa chica tenía, no era nada cómodo.En su mente había una lucha interna, parte de ella sentía euforia por saber que había sentimientos románticos de parte de él hacia ella y eso la hacía sentirse bien, pero la solidaridad femenina estaba muy arraigada en las costumbres de Karen.Definitivamente Farid no debió cortar tan abruptamente con su prometida, no después de que ella hablara tan amablemente con Aretha, ¿Que iba a pensar? ¡Qué ella era una quita novios! El
Karen parpadeo varias veces para centrar sus pensamientos que eran un caos total después de aquel beso tan apasionado, suspiró y luego pasó sus dedos por los labios como queriendo atrapar la sensación tan divina que había sentido al ser besada por Farid.Ella sabía que se derretía por él, pero no iba a dar su brazo a torcer, necesitaba conocer personalmente a la novia de él y reunirse con ella para darle un explicación, sabía que no iba a ser fácil, porque él no lo iba a permitir, pero ella vería cómo podía obtener la dirección de es muchacha.Ella había pasado por una traición y el dolor que se sentía era demasiado grande, por eso estaba ofendida con el amor que despertó en Farid, sabía que era algo inevitable enamorarse, por eso se sentía confundida ante aquel sentimiento que había nacido entre ellos.¿Qué podía hacer? ¿Rendirse ante el amor sin restricciones y olvidarse de aquella muchacha de voz tan dulce y llena de adoración por Farid? El solo pensarlo se le encogía el corazón p
Los pocos minutos en el viaje de regreso a la fiesta fue en en silencio, Farid la dejó allí y al ella descender del auto de él dijo:— No te preocupes, no ha pasado nada, de hecho dudo que volvamos a vernos otra vez.Ella respondió con voz apagada y con vergüenza.— La idea era intercambiar números después de una buena conversación, pero esto se salió de mis manos, lo lamento.— ¡Adiós mujer hermosa!— dijo él.Ella vió como el auto se alejaba, que increíble sentimiento tenía en su pecho, por un lado quería estar con aquel desconocido, pero en un momento pensó en Farid y no pudo seguir con aquel juego de pasión, aunque lo deseaba con el alma.¿Quién era ese hombre desconocido? Él había logrado lo que ningún otro en años soñó alcanzar, ¿Que le estaba sucediendo? Ahora se rendía ante cualquier sugerido de amor, Karen se sintió preocupada, Farid y ahora éste hombre habían destruido cualquier barrera que ella había tardado años en construir.Necesitaba despejar su cabeza del alcohol, buscó
— Bueno, lo importante es que no hay arrepentimiento, me encantó hacer mi primera amiga, porque así te siento— dijo él— porque puedo considerarte mi amiga, ¿Verdad?Ella sonrió y respondió:— Claro que somos amigos.— Por éso me atreví a escribirte, hubo buena vibra entre nosotros y el alcohol como tú dijiste, un mal consejero nos hizo confundir los sentimientos— explicó él — lamento haberte faltado el respeto.— ¡Oh no!, como tú mismo dijiste, sin remordimiento— dijo ella— ya todo está olvidado.— Que bueno empecemos de cero entonces — dijo él— ¿podemos decir nuestros nombres?— Me parece buena esa idea, empiezo yo mi nombre es Karen y el tuyo?— Mi nombre es Randolph— dijo usando el nombre del hermano.Pensó, ojalá este juego no se complique y mi hermano se enoje por ésto, pero conociendo.el carácter benévolo de él lo dudaba mucho.Siguió en su conversación con Karen, era increíble como se relajaba al hablar con él a pesar de no estar mirando su rostro, «¿a qué se debería éste extra