Valentina Petrova
¿Que posibilidad había que un hombre se acercara y me ofreciera trabajo? Quizás era mi día de suerte. Esperaba haber respondido a la perfección cada una de sus preguntas esperaba realmente que me llamara, seguro que un hombre como él pagaba muy bien y eso es lo que en este momento necesitaba, dinero mucho dinero si queria que bruno me dejara en paz. Le di una sonrisa, el por su lado seguía serio pero sin quitar la vista de mí, me alejé de ahí casi temblando sintiendo algo de nervios. ¿Por qué me miraba tanto? En el camino a casa no pude evitar pensar en aquellos angelitos tan hermosos, tenía que admitir que se parecían a su padre pero con sus ojos azules como los míos ¿Su madre tendrá ojos azules? Me pregunte si aquel atractivo y amable hombre estaba casado pero rápidamente desheche esos pensamientos. Quería trabajar para el y si llegaba hacer así no podía verlo más que como un jefe, además cómo alguien de su estatus se fijaría en alguien como yo ¿Que tipo de estupidez pienso? Ese tipo de cosas solo ocurren en las novelas, no en la vida real. una vez ahí subí rápido al ascensor no quería que la dueña del edificio me viera seguramente iba a cobrarme la renta y en estos momentos no tenía para pagarla. Le había dado todo lo que tenía al rufián de Bruno incluyendo los dos meses de renta que tenía guardado. Al llegar a mi puerta notar que parecía estar ligeramente abierta, me asusté y entre rapido a mi departamento no pude evitar bufar, la rabia y la desesperación se apoderó de mí, el departamento estaba totalmente destrozado. Años de mi vida esforzándome para tener mis cosas, para crear mi espacio, para crear mi lugar seguro ¡¿para que todo terminará así?! ¡destrozado! ¿Acaso esto era alguna especie de advertencia? Mis muebles estaban en muy mal estado, absolutamente todo lo que tenía de vidrio estaba en el suelo, lo que tenía de madera estaba partido y las paredes estaban totalmente rayadas. ¡¡¿Por qué me estaba haciendo esto?!! Comencé a llorar de ira y de impotencia ¿Por qué cuando mi vida parecía mejorar? ¡¿Por que cuando al fin había dejado todo eso atrás?! ¿Y ahora cómo podría justificar lo que acaba de suceder? No iba a tener el dinero para pagar la reparaciones, no tenía dinero para pagar las deudas o la renta, no siquiera tenía dinero para comprar despensa y lo peor era que por culpa de Bruno desde ayer no tenia trabajo tampoco. M*****a sea! Te odio! Odio al maldito de Bruno!! Odio a mi padre!!! Los odio a todos!! Camine hacia la cocina mientras seguía viendo aquel desastre en la isla había una nota. 3 días, el reloj avanza y quiero mi dinero está vez completo. Tik Tak - B Tenía años pagandole a bruno solo los intereses de la deuda pero hace unas semanas habían dicho que quería absolutamente todo lo que mi padre le debía ya que tenía más de 5 años esperando que le pagará. ¿Qué trabajo podía darme lo suficiente como para pagar todo lo que debía? Comencé a pensar en las opciones que tenía, quizás huir del país como había hecho mi padre, quizás podría ir aquel club, me daba asco el simple hecho de pensarlo pero era eso o mi vida no dudaba que Bruno viniera a asesinarme. Sin poder evitarlo comencé a patear fuertemente aquella isla mientras lloraba sin importar cualquier daño que pudiera ocasionarme. Malditos todos! Escuché como la puerta era derrumbada así que corrí hacia la habitación intentando esconderme muy asustada pero unos hombres me agarraron, cada uno de un brazo mientras uno de ellos colocaba un trapo en mi nariz, me moví y patee tratado de hacer que me soltaran, el olor era extremadamente fuerte traté de no respirar pero tuve que hacerlo cuando sentí como se asfixiaba. ¡¿Iba a matarme?! Oh Dios, iba a morir. *** Desperté sintiendo algo suave debajo de mí. — ¿Ya despertó papa?— escuché una dulce lo que me hizo sentarme de golpe, comencé a mirar para todos lados buscando aquella pequeña voz, en su lugar podía ver una lujosa habitación grande de color blanco y beige muy elegante. ¿Dónde estaba? Si algo tenía claro era que con Bruno no, definitivamente no me hubiese dejado en este lugar ¿Qué estoy haciendo aquí? Por un segundo pensé que mi padre me había sacado de donde me había dejado sola pero rápidamente aquel pensamiento se esfumó al ver a un conocido hombre acercarse a mí — Hola Valentina...— mire a mi lado y ahí estaba aquel hombre el del parque ¿Que signicaba esto?! ¿Él me había mandado a traer? ¿Por qué de esa manera? ¿Por qué no solo decirme que viniera y ya? Algo en toda esta situación no estaba nada bien. Debía irme de aquí ahora! — ¡¿qué es esto?! !¿Por que me trae de esta forma?!— comencé alterarme. — Debes tranquilizarte— habló con calma— Te dije que iba a investigarte y ahora vamos a tener una conversación tú y yo Cuando dijo aquello pensé que me llamaría para vernos en algún lugar no que me mandaría a secuestrar ¡¿Quién era este hombre?! Debo irme de aquí! — no era lo que esperaba — Admiti mientras me levantaba de la cama, me sentía incómoda aún así trate de mantenerme calmada Lo vi tomar asiento en el sofá que estaba en la habitación me hizo seña para que me acercara. No sé porque el hombre por más serio e imponente que se viera no me causaba miedo solo confusión e intriga, algo me decía que él no iba hacerme daño. ¿Que estaba mal conmigo?! — Y tú no eras lo que yo esperaba— Me acerqué a él y me senté en el mismo sofá pero lo más lejos posible— pensé que llorabas porque te habías quedado sin trabajo pero resulta que lloras porque tienes una deuda millonaria ¿Cómo pensabas pagarla Valentina? ¿como tenía esa información? — Trabajando... — De ser así entonces tengo una propuesta para ti— Guardo silencio por un momento— le caes muy bien a mis hijos y estuvieron insistiendo en verte así que decidí traerte— Súper razonable lo que dice, notese el sarcasmo.— Cómo estás en constante peligro te propongo pagar la deuda completa. En estos 5 años sola había aprendido que nadie te da nada sin pedir algo a cambio pero ¿Que podía querer el millonario de mi? Yo no tenía nada que a él le pudiera interesar ¿O si? — Por qué haría usted eso? — Uno, porque si tú estás en peligro mis hijos pueden estar en peligro y yo no dejaría que mis hijos estuvieran en peligro y tampoco dejarías jamás que mi esposa estuviese en peligro !¿Que?! Una pequeña sonrisa se instaló en su rostro dejándome aún más confundida de lo que ya estaba. ¡¿Su esposa?! Así que si, estaba casado. ¡Valentina! — No entiendo qué tiene que ver su esposa, yo no la podría en peligro ni a ella ni a sus hijos — Esa es mi propuesta Valentina, que seas mi esposa por tres años, yo me encargaré de pagar absolutamente todas tus deudas, no le deberás a nadie y no correrás peligro nunca además te daré un bono extra por cuidar a mis hijos y te pagaré también por ello ¡¿Que?! Definitivamente este hombre está demente!! Casarme con él?! Pero se acababa de conocerlo hace horas Definitivamente no! Pero lo que decía era muy beneficioso para mí, si él pagaba mis deudas Bruno ya no me acosaría más, podría pagarle a mi casera podría dejar de estar preocupada todo el tiempo y de ser perseguida. No! ¿No? — ¿Acaso está loco? — Me levanté del sofa—¡Quiero irme!! — Puedes hacerlo cuando quieras afuera te va a estar esperando una mujer que te llevará hasta la salida, pero si sales ya no estará la propuesta en la mesa. Caminé hacia la puerta, tomé la manilla la giré. Respiré profundo. — Acepto... — Muy bien, en unos minutos vendrá mi abogado para que firmes un contrato — está más que claro que lo tenia todo bien planificado ¿Así de seguro estaba que diría que sí? — Luego vendré a darte instrucciones del siguiente paso— Dicho eso solo se fue. No podía creer lo que acababa de hacer. Solté un enorme suspiro. No sé cuánto tiempo paso pero la puerta de la habitación se abrió, me levanté del sofá esperando que fuese el abogado pero solo vi a los niños entrar corriendo con una enorme sonrisa en sus rostros — Estás aquí!— Dijo la niña al llegar a mi, con sus manos tocó mi rostro suavemente. Hacía tanto tiempo que no me sentía tan tranquila. — Y ustedes están aquí no pensé que me los encontraría otra vez— les dije mientras los ayudaba a subirse al sofa junto a mí. — ¿su padre les contó que ahora será su niñera?— Ellos asintieron emocionados — Nosotros le pedimos que si podías estar con nosotros en casa— Dijo el varón Han pasado tantas cosas en una hora y al mismo tiempo tan poco, no tenía ni la menor idea cómo se llamaban estos dos niños ni mucho menos cómo se llamaba su padre. A pesar de todo eso no podía evitar sentirme segura aquí. Definitivamente algo está mal conmigo. — Yo me llamo Valentina pero pueden llamarme val ¿Y ustedes? — Yo soy Luca y mi hermana es Paula ¿Tú vas hacer nuestra mamá? Papá dijo que iban a casarse No podía creer que él le hubiese dicho eso a ellos! También debía fingir delante de los niños?! Me preguntó qué habrá pasado con la mamá de ellos ¿Habría fallecido? Traté de soltar aquellas preguntas y concentrarme en Paula y Luca. — Si, me casaré con su padre y pueden llamarme val o como gusten. No sabía exactamente que decir, no sabía que les había dicho su padre. — Nos gusta mamá!— Dijo la niña lanzándose a mis brazos, ellos tenían la misma actitud de él, eran imponentes y decididos. Mire por la ventana y todo se veía tan hermoso desde aquí, la vista era preciosa, había un enorme jardín con un laberinto y una fuente en el medio de esta, ya me imagino lo grande que debe de ser esta casa. — Quieren ver alguna película conmigo?— Les pregunté, ellos asintieron emocionados. Cargue a Paula y la dejé en la cama al igual que luca, estaba por darle Play la puerta se abrió Un hombre de al menos unos 60 años, bajito un poco robusto, vestía un traje de color azul oscuro entro como si nada. ¿Aquí no saben tocar?! "No es tu casa Valentina!!" Me regañe a mi misma — Lamento la interrupción Srita Valentina, pero el señor me ha mandado, no sabía que los niños ya estaban aquí — No se preocupe Me levanté de la cama y me rigi al sofá el camino conmigo, ambos tomamos asiento mientras dejaba que la película comenzara a reproducirse. Saco de su maletín unas horas y me las entrego, no quería firmar nada sin saber qué estaba firmando No podía fiarme de ellos. En el siguiente contrato consta que la señorita Valentina Alexandra Petrova se compromete a que las conversaciones entre Lisandro Miller y su persona queda solo entre ellos dos, la señorita Valentina Petrova no podrá comentar, dar declaraciones ni hablar con los enemigos del señor Lisandro Miller. ¿Enemigos? Lisandro Miller, ese era el nombre de mi futuro esposo. A cambio el señor Miller se compromete a pagar la deuda de la señorita Valentina Petrova, se compromete a costear cada una de sus necesidades, se compromete a pagarle un sueldo de cinco salarios mínimos por el cuidado de Paula y Luca Miller, el señor Miller se compromete al término de la relación comprarle una casa y dejarle todas las pertenencias que durante el matrimonio haya sido comprado para la señorita a ella. Valentina Alexandra petrova y Lisandro Miller se comprometen a estar casados durante 3 años ¿Que?! Tres años de mi vida aquí? Vi a los niños por un segundo. No podía ser tan malo estar tres años aquí junto a ellos ¿o sí? ¿Qué tan peligroso podría ser Lisandro Miller? ¿Qué es lo peor que podía pasar? Tomé el bolígrafo que el hombre extendía hacia mí y firme el documento — aquí está— le dije al abogado Él sonrió — Mañana usted y el señor Miller estarán oficialmente casados ¿Que? Tan rápido ¿Por que este hombre lo urgía tanto casarse? Era evidente que no lo estaba haciendo por benévolo, lo estaba haciendo por su beneficio pero ¿que ganaba él casa no sé conmigo? — Mamá Val te tardarás mucho?— preguntó Paula — No creo mi cielo— dije mientras me levantaba el hombre se fue de la habitación. Yo me quité los zapatos y me acosté junto a ellos. Paula tenía tomada mi mano y Luca me miraba de vez en cuando para confirmar que seguía a un lado de ellos. Eran unos niños tan tiernos. Lamentablemente no podía olvidar que está no era mi familia de verdad, ellos no eran mis hijos y lisandro no sería mi esposo de verdad, esto no era más que un trato que aparentemente nos beneficia a ambos Cuando la película terminó apague el tv dándome cuanta que los niños se habían quedado dormidos, salí con mucho cuidado de la habitación y baje las escaleras con sumo cuidado. — ¿Esta seguro de lo que vas hacer?— Preguntó alguien — ¿Crees que mi padre me va a perdonar otra falla? Sabes lo mucho que me he esforzado Omar, esa empresa es muy importante para mí, ya lo decepcione una vez y no lo volveré hacer Aclaré mi garganta para hacerme notar, ambos hombres se giraron. — Permiso señor, buenas noches señorita y bienvenida a la mansión — Dijo el tal Omar, le sonrei, el se retiró. — Valentina no esperaba verte aquí, no pensé que los niños te fueran a soltar hoy — Se quedaron dormidos, solo vine por algo de agua, también me iré a dormir Él asintió Me acompaño hasta la cocina y le pidió a una de sus empleadas que me dieran algo de tomar. Ambos subimos hasta mi habitación en silencio, el tomó a Paula y yo a Luca, lo seguí para poder acostarlos en sus respectivas camas, besé la frente de ambos antes de salir de la habitación que los niños compartían. Me detuve cuando llegamos hasta mi habitación — ¿Lista para ser mi esposa Srita Valentina Petrova?— Preguntó con una sonrisa en el rostro mientras seguía avanzando. Yo por otro lado me quedé ahí en la puerta pensando en aquella pregunta. ¿Estaba lista para mañana ser una mujer casada?Valentina Petrova Desperté por unos brincos en la cama, abrí los ojos y ahí están los dos traviesos, parecían tener mucha energía.No pude evitar reír cuando ambos se lanzaron a mi riendo.¿Así serían mis mañana?— Buenos días mamá Val — Ambos me llenaron de besos en todo el rostro.— Buenos días pequeños traviesos ¿Cómo entraron hasta aquí?— Yo los dejé entrar— grité al escuchar aquella voz, me acomodé y pude ver a Lisandro con una pequeña sonrisa en su rostro mirándonos desde el marco de la puerta — No asustes a mamá Val! — exclamó Luca bajandose de la cama, caminando hacia su padre quién lo tomo en sus brazos.— Hay que dejar a mamá Val vestirse porque mamá Val y yo nos casaremos hoy— Dijo, sentía que estaba soñando, esto se sentía extraño, si se que nos acabamos de conocer pero ¿Soy la única que se siente así? — Te deje las cosas que necesitaras en el sofá, en una hora llega el juez — Dijo como si nadaLos niños gritaron alegres, el se acercó a mí y tomó a Paula en sus brazos y
Habia pasado casi una semana desde nuestra pequeña ceremoniaRodrigo había venido un par de veces a ver a los niños y nos había acompañado al parque.A Lisandro pocas veces lo veía, solo en el desayuno y en la cena, podía ver cómo intentaba acercarse pero simplemente terminaba alejándose de mi, no lo entendía pero había decidido darme por vencida, no teníamos que llevarnos bien ¿O si? Yo solo debia cumplir mi parte del trato y lo estaba haciendo.Estaba cuidando de los niños.— Mira mamá— Paula corrió hacia mí mostrándome una pequeña mariposa que se había parado en su mano y aún corriendo no había volado lejos de ella. Sonreí Había decidido traerlos al parque me gustaba que convivieran con otros niños y el parque les daba esa oportunidad hasta que comenzaran las clases.— eso solo significa que eres una niña de muy buen corazón además de hermosa— dije mientras con mi dedo índice tocaba su nariz ella comenzó a reír— Ve a jugar que ya casi nos vamos Paula corrió nuevamente hacia su h
La puerta de la habitación sonó haciendo que nos alejáramos rápidamente pensando que podrían ser los niños.— Señor ¿está aquí?— Era la voz del chofer de Lisandro — Lo he buscado en su habitación pero no lo encontré — Estoy ocupado Jesús, cualquier cosa me la dices más tarde, ve a descansar Lisandro siguió besando mi cuello muy sensuales y por más que quería concentrarme no podía evitar pensar si quizas esta interrumpicion era porque no estaba haciendo bien las cosas Debía alejarlo.Esto solo era un contrato y en ese contrato no venía estipulado que él y yo hiciéramos algo más.— Señor es que es importante que bajé, tiene una visita Lisandro se acomodó en la cama alejándose de mi.— ¿Quién esta abajo?— Preguntó — Abajo está la señora Karen y quiere ver a sus hijos Mire a lisandro pero el parecía en shock, se levantó de la cama y se colocó lo poco que se había alcanzado a quitar, tomó mi camisa y me la pasó, me la coloqué con él mirándome.Parecía buscar las palabras para decirm
Una vez que el abogado se fue Lisandro y yo nos quedamos ahí mirándonos el uno al otro sin saber que decir — Mandaré a Luisa y emiliana que saque las cosas de tu recámara y la pase la mía, a partir de hoy dormirás conmigo — Dijo tratando de sonar causal pero se escuchaba incómodo Yo estaba incomoda— Claro por los niños — Susurre— Exacto por los niños— Repitió el.— No te preocupes yo paso mis cosasNo dejé que dijera nada más solo me levanté de aquella silla y salí del estudio para dirigirme a la habitación.Me sentía nerviosa con el simple hecho de pensar que iba a comenzar a dormir con Lisandro. Una cosa era lo que estábamos por hacer, podíamos decir que era solo sexo pero nos habíamos besado solo dos besos y ahora íbamos a compartir cama.Nunca había compartido recámara o cama con alguien.Entre a la habitación y me metí al clóset tenía ropa que Lisandro había mandado a comprar para mí puesto que yo no había regresado al apartamento destrozado. Lisandro se había encargado de
Desperté al escuchar una puerta cerrarse así que abrí los ojos me encontraba sola en aquella enorme cama, debo admitir que me hubiese encantado despertar y que él estuviese a mi lado. Me levanté completamente desnuda de la cama, camine hacia el baño, hice mi rutina de todos los días una vez lista salí decidí colocarme un traje de baño, hoy metería a los niños a la alberca un rato, me colocó un pequeño vestido por encima del traje de baño.Una vez estuve lista fui directamente mi ex habitación para buscarlos, quería que hoy se diviertan, después del día de ayer y la llegada de Karen.Me sorprendió no verlos dormidos ahí, bajé las escaleras para dirigirme al comedor y ahí estaban mis dos traviesos junto a su abuelo. — Muy buenos días— saludé de forma amable con una sonrisa Paula y Luca se levantaron y corrieron hacia mí, besé la frente de ambos para luego llevarlos hacia donde estaban sentados hace unos segundos — Buenos días querida nuera, déjame decirte que ya se siente tu mano fe
Karen tenia una enorme sonrisa ella realmente parecía disfrutarlo.— ¿Por qué estás haciendo esto?— Pregunté mientras me levantaba y me acercaba a ella.Si yo estaba furiosa no me imaginaba cómo estaba Lisandro.— Tu no te metas, que MIS hijos te digan mamá no quiere decir que realmente lo seas, yo soy su madre!!— Exclamó haciéndome frente.— Solo porque llevan tu sangre?! Eso no te hace su madre, para ellos solo eres una desconocida Ella levantó su mano para abofetearme sin embargo antes de que su mano golpeara mi mejilla, Lisandro tomó su mano deteniendola.— No permitiría que golpees a mi esposa!— Exclamó mientras la soltaba, ella nos miraba indignada.— Y ella tiene razón, los niños no saben quiénes son ustedes.— Solo quiero saber si son mis hijos — Dijo Daniel.No parecía ser mala persona, sin embargo estaba con ella que parecía querer acabar con Lisandro y seguro que había decidido apuntar algo, los niños.— ¿Crees que por tener influencia nos vas a intimidar? Los niños no son
Lisandro Miller Al llegar a casa los niños estaban exhaustos, tenía que admitir que incluso yo lo estaba, pero había sido una noche diferente.Había dejado de pensar en lo que Karen me había dicho.Había una enorme posibilidad de que Luca y Paula realmente no fueran mis hijos biológicos pero yo los había cuidado desde el primer día.Ellos eran mis hijos, yo me hice cargo de ellos."— ¿Estás lista para que la enfermera traiga a los bebés?— le pregunté a Karen con una sonrisa estaba ansioso de verlos otra vez. Si en algún momento creí que me había enamorado en esta vida estaba completamente equivocado porque no lo hice hasta que vi esos hermosos ojos azules. — No, no quiero verlos todavía — aquello me tomó por sorpresa.Fruncí el ceño — Karen...— Estoy cansada Lisandro por favor sal de la habitación y déjame descansar, si quieres verlos ve y ya— se dio La media vuelta dándome la espalda. Suspiré.Quería creer que su actitud se debía lo agotada que estaba después de todo había pasa
Valentina Petrova Me desperté porque estaban tocando la puerta, mire a mi lado y ahí estaba Lisandro dormía plácidamente.Me veía tan tierno, tan tranquilo.No pude evitar mirar un poco sus fracciones, lisandro era muy atractivo según mi opinión, tenía una nariz perfilada, su piel parecía ser suave y muy sedosa, sus labios, no eran finos pero tampoco eran gruesos y debía de admitir que besaban de maravilla, te hacían tocar el cielo.— Si sigues viéndome así pensaré que eres una acosadora — Su voz me hizo sobresaltar asustada.Aún tenía sus ojos cerrados pero tenía una leve sonrisa en su rostro.¿Acaso se estaba burlando de mi? Me alejé un poco tratando de verme normal, me levanté de la cama sin decir nada y caminé hasta el baño, ahí había un cepillo de dientes totalmente sellado para mí.Hice mi rutina de todos los dias una vez lista salí del cuarto de baño y ahí en la cama estaban los mellizos mientras que lisandro los abrazaba a ambos.Era una escena tan linda que realmente decidí