Valentina Petrova
Desperté por unos brincos en la cama, abrí los ojos y ahí están los dos traviesos, parecían tener mucha energía. No pude evitar reír cuando ambos se lanzaron a mi riendo. ¿Así serían mis mañana? — Buenos días mamá Val — Ambos me llenaron de besos en todo el rostro. — Buenos días pequeños traviesos ¿Cómo entraron hasta aquí? — Yo los dejé entrar— grité al escuchar aquella voz, me acomodé y pude ver a Lisandro con una pequeña sonrisa en su rostro mirándonos desde el marco de la puerta — No asustes a mamá Val! — exclamó Luca bajandose de la cama, caminando hacia su padre quién lo tomo en sus brazos. — Hay que dejar a mamá Val vestirse porque mamá Val y yo nos casaremos hoy— Dijo, sentía que estaba soñando, esto se sentía extraño, si se que nos acabamos de conocer pero ¿Soy la única que se siente así? — Te deje las cosas que necesitaras en el sofá, en una hora llega el juez — Dijo como si nada Los niños gritaron alegres, el se acercó a mí y tomó a Paula en sus brazos y salieron los tres de mi habitación. Me levanté entre al cuarto de baño me despoje de la ropa y me adentre a la ducha, dejé que el agua recorriera mi cuerpo, me dediqué hacer mi rutina diaria, una vez lista salí y caminé hacia la otra puerta, pude notar que era un closet, estaba algo vacío pero había ropa de mujer con etiqueta. ¿Lisandro lo había comprado para mí? No sé porque senti algo de molestia al pensar que podía ser de otra mujer aquella ropa, eliminé aquellos pensamientos y sentimientos extraños y salí del clóset, me senté en la peinadora con aún mi bata de baño. Encontré maquillaje nuevo en un estuche que parecía ser nuevo así que me maquillé resaltando un poco mis ojos, me coloqué aquel vestido blanco, era sencillo pero hermoso, arriba era un corset y abajo era más ancho pero suelto con una abertura en la pierna, los hombros también estaban descotado. Me coloqué los tacones y dejé suelto mi cabello. No sé cuando tiempo tarde arreglándome pero minutos después de estar lista alguien tocó mi puerta. Me acerqué y la abrí, Lisandro me miró de arriba abajo y aunque ví algo en sus ojos su rostro estaba serio es como si estuviese teniendo una guerra consigo mismo. Quería saber más de él ¿Eso estaba mal? — Mi familia está abajo— Asenti— Recuerda que nos amamos — Asentí de nuevo sin decir nada más. Salí de la habitación y con su ayuda baje las escaleras, no estaba muy acostumbrada a los tacones. Caminamos hacia un salón, estaba decorado sencillo pero muy bonito, habían flores en el techo. No pude evitar mirar con asombro y sonreír, aunque no paraba de repetirme a mi misma que todo esto era falso me permiti disfrutar de las cosas que me gustaban. — Lisandro ¡¿Que significa esto?!— Preguntó una mujer que hasta ahora no había notado su presencia, junto a ella estaba un señor algo mayor y un joven.— ¡¿Acaso te has vuelto loco?! ¡¿Acaso nos crees estúpidos?! Sé que solo quieres quedarte con él liderazgo de todo y la empresa! — Valentina, ella es mi hermana mayor Patricia— Estiré mi mano pero ella me miró y luego regresó su mirada a su hermano, yo por otro lado bajé la mano apenada.— ¿Acaso no lo sabes? Papá ordenó que me casara — Si estás haciendo esto solo por eso hijo... — No es solo eso— Lisandro lo interrumpio—No estaba listo para decir la verdad— Soltó un suspiro con pesar — quería tomarme mi tiempo, quería poder tener el suficiente tiempo con ella para poder presentárselas a ustedes pero papá no me dejó de otra que adelantar mis planes. ¿Así que por eso es el trato? Lo están obligando a casarse Ahora todo tenía un poco más de sentido. — ¡no nos mientas! ¡¿Acaso crees que somos estúpidos?!— Grito el hombre viéndose furioso— Papá no va a seguir creyendo tus estupideces Lisandro!!— Exclamó — De ti no lo creo mauricio, yo sé que eres estúpido— Dijo con una pequeña sonrisa, el joven se veía furioso. Y aunque pensé que el chico se iba a enfurecer aún más este solo sonrió. — Dudo que quieras casarte después de lo de... — Basta!!— Interrumpió el señor mayor que entendía era el padre de los tres. ¿Después de que? ¿Por qué el no querría casarse? Mire a Lisandro para ver si reaccion pero este estaba solo serio como siempre. — Si no me quieres creer es su problema, no tengo por que darte explicaciones mauricio, solo decidí hacerlos participes de este momento — Solo lo haces porque papá le quería dar la empresa a Mauricio — Dijo Patricia — ¿Por qué no me lo dijiste antes?— Preguntó el señor mayor para luego fijar sus ojos en mi— Señorita es un placer conocerla, mi nombre es Rodrigo y soy el padre de estos tres, lamento este pequeño espectáculo que están dando mis hijos. — El placer es mío Señor Rodrigo— Le dije con una sonrisa, hasta hora parecía ser el único amable de los tres — soy Valentina lamento que todo esto haya sido así, intenté convencer a Lisandro de que nos tomaremos un poco más de tiempo pero saben cómo es— Aquel hombre soltó una carcajada y asintió. Traté de parecer sincera. — Cuando quiere algo nadie puede evitar que lo obtenga — Dijo luego de reir de nuevo— Y esa es una de las cualidades que lo ha hecho quién es— Miró a lisandro y regreso a mi— Me parece que hacen una hermosa pareja, confío en que lo de ustedes es real. —Mama Val!!— Unas pequeñas manos se aferraron a mis piernas, bajé la mirada y era Luca detrás de él venía su hermana corriendo aferrarse también a mi, me incliné y los abrace — Te ves preciosa ¿verdad papá?— Dijo Paula está vez mirando a mi padre, este asintió con una sonrisa que no sabía si era sincero o al igual que todo esto era un teatro. — creo que los niños no mienten Patricia— Dijo Rodrigo. — Ustedes van a quedarse aquí sentaditos con el abuelo y los tíos. Ambos asintieron. El nuevamente tomó mi mano y nos dirigimos hacia el que oficiaria la boca. Ay Dios! Aquí estaba apunto de casarme!. Mire hacia atrás y le sonreí a los niños. No sé qué tanto dijo el hombre — Valentina Alexandra petrova ¿aceptas a Lisandro Israel Miller como tu legítimo esposo?— Fue lo único que logré escuchar No. No sé. Estoy asustada. Lo mire, el asintió con la cabeza. — Si, acepto — Lisandro Israel Miller ?acepta a Valentín Alexandra petrova como tu legítima esposa? — Acepto Su respuesta fue mucho más rápida que la mía. Nos dieron un bolígrafo, firme primero que el. — Felicidades a la nueva familia Miller Petrova. No tardé en escuchar los gritos de los niños mientras brincaban, no pude evitar sonreír al ver aquella emoción. Pensé en decir algo cuando vi cómo se acercaba lentamente a mí, colocó su mano en la parte de atrás de mi cintura atrayéndome hacia él. Mi corazón comenzó a latir frenéticamente, sintiéndome repetidamente nerviosa. Olvide que teníamos que besarnos — Te prometo solo será un beso inocente— susurró mi oído de una manera que hizo que mi piel se erizara por completo incluso podía sentir como mis pezones se erectaban. Ay Dios! ¡¿Pero que era esto?! — Solo uno pequeño — dije como si le estuviese dando permiso. Alejó sus labios de mi oído no sin antes rozar sus labios con el lóbulo de mi oreja, lo cual mandó una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, sentía como mi respiración se aceleraba cada vez más no pude evitar relamer mi labio inferior, sus ojos estaban en ellos mientras que los míos estaban directamente en esos hermosos ojos marrones. Poco a poco sus labios se unieron a los míos me grité una y otra vez que era un pequeño roce pero sin embargo eso no fue lo que ocurrió. Aquel beso que debía hacer un toque comenzó a profundizarse sus labios dominaban los míos y en aquella pequeña guerra que hubo entre nosotros sus dientes mordieron mi labio inferior lo que me hizo alejarme un poco de él. — Felicidades — Me alejé aún más de él y vi a Rodrigo acercarse a nosotros. Me dejé abrazar por el, parecía ser un gran hombre. Una de las empleadas se acercó con copas con champagne — Quiero brindar por la felicidad de mi hijo y su nueva esposa que su amor solo florezca cada día más. Todos unimos nuestras copas aunque Patricia y mauricio de mala manera. — Salud por mamá y papá!— Grito Luca haciendo que riera. Quizás no sería tan malo.Habia pasado casi una semana desde nuestra pequeña ceremoniaRodrigo había venido un par de veces a ver a los niños y nos había acompañado al parque.A Lisandro pocas veces lo veía, solo en el desayuno y en la cena, podía ver cómo intentaba acercarse pero simplemente terminaba alejándose de mi, no lo entendía pero había decidido darme por vencida, no teníamos que llevarnos bien ¿O si? Yo solo debia cumplir mi parte del trato y lo estaba haciendo.Estaba cuidando de los niños.— Mira mamá— Paula corrió hacia mí mostrándome una pequeña mariposa que se había parado en su mano y aún corriendo no había volado lejos de ella. Sonreí Había decidido traerlos al parque me gustaba que convivieran con otros niños y el parque les daba esa oportunidad hasta que comenzaran las clases.— eso solo significa que eres una niña de muy buen corazón además de hermosa— dije mientras con mi dedo índice tocaba su nariz ella comenzó a reír— Ve a jugar que ya casi nos vamos Paula corrió nuevamente hacia su h
La puerta de la habitación sonó haciendo que nos alejáramos rápidamente pensando que podrían ser los niños.— Señor ¿está aquí?— Era la voz del chofer de Lisandro — Lo he buscado en su habitación pero no lo encontré — Estoy ocupado Jesús, cualquier cosa me la dices más tarde, ve a descansar Lisandro siguió besando mi cuello muy sensuales y por más que quería concentrarme no podía evitar pensar si quizas esta interrumpicion era porque no estaba haciendo bien las cosas Debía alejarlo.Esto solo era un contrato y en ese contrato no venía estipulado que él y yo hiciéramos algo más.— Señor es que es importante que bajé, tiene una visita Lisandro se acomodó en la cama alejándose de mi.— ¿Quién esta abajo?— Preguntó — Abajo está la señora Karen y quiere ver a sus hijos Mire a lisandro pero el parecía en shock, se levantó de la cama y se colocó lo poco que se había alcanzado a quitar, tomó mi camisa y me la pasó, me la coloqué con él mirándome.Parecía buscar las palabras para decirm
Una vez que el abogado se fue Lisandro y yo nos quedamos ahí mirándonos el uno al otro sin saber que decir — Mandaré a Luisa y emiliana que saque las cosas de tu recámara y la pase la mía, a partir de hoy dormirás conmigo — Dijo tratando de sonar causal pero se escuchaba incómodo Yo estaba incomoda— Claro por los niños — Susurre— Exacto por los niños— Repitió el.— No te preocupes yo paso mis cosasNo dejé que dijera nada más solo me levanté de aquella silla y salí del estudio para dirigirme a la habitación.Me sentía nerviosa con el simple hecho de pensar que iba a comenzar a dormir con Lisandro. Una cosa era lo que estábamos por hacer, podíamos decir que era solo sexo pero nos habíamos besado solo dos besos y ahora íbamos a compartir cama.Nunca había compartido recámara o cama con alguien.Entre a la habitación y me metí al clóset tenía ropa que Lisandro había mandado a comprar para mí puesto que yo no había regresado al apartamento destrozado. Lisandro se había encargado de
Desperté al escuchar una puerta cerrarse así que abrí los ojos me encontraba sola en aquella enorme cama, debo admitir que me hubiese encantado despertar y que él estuviese a mi lado. Me levanté completamente desnuda de la cama, camine hacia el baño, hice mi rutina de todos los días una vez lista salí decidí colocarme un traje de baño, hoy metería a los niños a la alberca un rato, me colocó un pequeño vestido por encima del traje de baño.Una vez estuve lista fui directamente mi ex habitación para buscarlos, quería que hoy se diviertan, después del día de ayer y la llegada de Karen.Me sorprendió no verlos dormidos ahí, bajé las escaleras para dirigirme al comedor y ahí estaban mis dos traviesos junto a su abuelo. — Muy buenos días— saludé de forma amable con una sonrisa Paula y Luca se levantaron y corrieron hacia mí, besé la frente de ambos para luego llevarlos hacia donde estaban sentados hace unos segundos — Buenos días querida nuera, déjame decirte que ya se siente tu mano fe
Karen tenia una enorme sonrisa ella realmente parecía disfrutarlo.— ¿Por qué estás haciendo esto?— Pregunté mientras me levantaba y me acercaba a ella.Si yo estaba furiosa no me imaginaba cómo estaba Lisandro.— Tu no te metas, que MIS hijos te digan mamá no quiere decir que realmente lo seas, yo soy su madre!!— Exclamó haciéndome frente.— Solo porque llevan tu sangre?! Eso no te hace su madre, para ellos solo eres una desconocida Ella levantó su mano para abofetearme sin embargo antes de que su mano golpeara mi mejilla, Lisandro tomó su mano deteniendola.— No permitiría que golpees a mi esposa!— Exclamó mientras la soltaba, ella nos miraba indignada.— Y ella tiene razón, los niños no saben quiénes son ustedes.— Solo quiero saber si son mis hijos — Dijo Daniel.No parecía ser mala persona, sin embargo estaba con ella que parecía querer acabar con Lisandro y seguro que había decidido apuntar algo, los niños.— ¿Crees que por tener influencia nos vas a intimidar? Los niños no son
Lisandro Miller Al llegar a casa los niños estaban exhaustos, tenía que admitir que incluso yo lo estaba, pero había sido una noche diferente.Había dejado de pensar en lo que Karen me había dicho.Había una enorme posibilidad de que Luca y Paula realmente no fueran mis hijos biológicos pero yo los había cuidado desde el primer día.Ellos eran mis hijos, yo me hice cargo de ellos."— ¿Estás lista para que la enfermera traiga a los bebés?— le pregunté a Karen con una sonrisa estaba ansioso de verlos otra vez. Si en algún momento creí que me había enamorado en esta vida estaba completamente equivocado porque no lo hice hasta que vi esos hermosos ojos azules. — No, no quiero verlos todavía — aquello me tomó por sorpresa.Fruncí el ceño — Karen...— Estoy cansada Lisandro por favor sal de la habitación y déjame descansar, si quieres verlos ve y ya— se dio La media vuelta dándome la espalda. Suspiré.Quería creer que su actitud se debía lo agotada que estaba después de todo había pasa
Valentina Petrova Me desperté porque estaban tocando la puerta, mire a mi lado y ahí estaba Lisandro dormía plácidamente.Me veía tan tierno, tan tranquilo.No pude evitar mirar un poco sus fracciones, lisandro era muy atractivo según mi opinión, tenía una nariz perfilada, su piel parecía ser suave y muy sedosa, sus labios, no eran finos pero tampoco eran gruesos y debía de admitir que besaban de maravilla, te hacían tocar el cielo.— Si sigues viéndome así pensaré que eres una acosadora — Su voz me hizo sobresaltar asustada.Aún tenía sus ojos cerrados pero tenía una leve sonrisa en su rostro.¿Acaso se estaba burlando de mi? Me alejé un poco tratando de verme normal, me levanté de la cama sin decir nada y caminé hasta el baño, ahí había un cepillo de dientes totalmente sellado para mí.Hice mi rutina de todos los dias una vez lista salí del cuarto de baño y ahí en la cama estaban los mellizos mientras que lisandro los abrazaba a ambos.Era una escena tan linda que realmente decidí
Valentina Petrova — ¿Y cuando lo conoció?— Pregunté — ¿a quién estaba estafando está vez? Digo, solo para saber quién será mi próximo enemigo quién vendrá a visitarme y amenazarme ¿a quién tendré que pagarle esta vez?— Le pregunté haciéndole caraEstaba claro que Jesús quería hacer algo Solo que no entendía qué es lo que estaba haciendo. Por que hacerme frente a mí cuando simplemente podría dejárselo a Lisandro?— de hecho solo lo vi persiguiendola a usted — Entonces sí era cierto no había sido mi imaginación, mi padre sí había estado anoche era el parque de diversiones— al inicio pensé que estaba persiguiendo al señor quizás viéndolo pero no era él era usted, él estaba viendo a su hija ¿Por que sigue haciendo esto? Por qué sigue intentando arruinar mi vida?— quizás la culpa o quizás solamente se quedó sin dinero quién sabe— Le dije como si nada mientras me entraba al auto. Supongo que ya no importa lo que diga o lo que haga Jesús le dirá a Lisandro y él me echará de su vida y d