Una risita resonó en el local, y la impresionada Hannah volteó hacia la fuente, un Andrew que, al saberse descubierto, se llevó la mano a la boca e hizo un gesto que a la muchacha le pareció gracioso, mirando a otro lado.
—Papi, ¿verdad que Iron Man es muy guapo y rico? —sonó la vocecita de Alisson, quien se dirigió al varón con una enorme sonrisa.
El muchacho soltó un resoplido y asintió a medias con la cabeza.
—Lo de rico puedo admitirlo… ya más allá lo de guapo, la verdad que no es mi tipo. —Se encogió de hombros.
—Hmm… —Alisson se llevó el dedo a la boca—, ¿acaso estás celoso, papi? —Aquello tomó por sorpresa, no solo a Andrew, sino a Hannah—. Per
Hannah fue con la vendedora al probador. Mientras se cambiaba, escuchó una voz conocida que la alertó, la voz de Emma Becker, por lo que terminó de vestirse tan rápido como pudo y salió a defender a su hija, consciente de las obscenidades que le decía a su pequeño pedacito de mundo; sin embargo, al salir vio a la pequeña correr a los brazos de… ¡su jefe! ¡Dios mío! ¿Cómo terminó esto así?Emma se quedó muda justo cuando Andrew levantó a Alisson en sus brazos. La nena se aferró a él, sollozando, y masculló:—Papi, esa señora es mala, me trató feo…Sus sollozos retumbaron por la silenciosa tienda, pues cada persona aquí conocía a Andrew Cook y eran conscientes de su estricta y fr&iacut
La impresión dejó fría a Hannah, nunca mejor dicho. ¿Cómo que era el dueño del lugar? Espera… ¿Acaso el Grupo Seele no se dedicaba exclusivamente a la gestión en términos tecnológicos? Había estudiado el organigrama y sus derredores, y no sabía nada sobre eso.Percibiendo su duda, Andrew sonrió y explicó con calma:—El Grupo Seele no es mi único negocio, señorita Roth; sin embargo, es más o menos el principal. Lamento no haberle informado al respecto, pero son negocios que no interfieren con mi agenda, ya que son gestionados por terceros. No obstante, de ser necesario, le facilitaré un leve resumen pronto.La muchacha solo atinó a asentir con la cabeza.—Bueno, iré a cambiarme de nuevo —dijo, se dio la vuelta y volvió al camerino.La sonrisa de Andrew no se desdibujó en ningún momento y, dándose cuenta de esto, la astuta Ali se acomodó en su abrazo y le susurró, como si compartiera un secreto:—Papi, ¿verdad que mami es hermosa? Es la más linda del mundo mundial.El muchacho volteó a v
¿Podía decirle que no a su jefe? Bueno, Andrew parecía un hombre sensato, e incluso acababa de disciplinar a su hija con tacto y sin parecerlo, pero… ¿una excursión? ¿De verdad un CEO tan de clase alta como él quería ir a un evento tan mundano?Hannah pasó la vista de su hija a su jefe varias veces. La primera se mostraba ansiosa y expectante, como toda niña que espera vivir una aventura; el segundo… ¿era curiosidad lo que veía en sus orbes marrones?Sabiendo que no podía equivocarse, al final dio un suspiro y cedió.—Está bien, señor Cook, si quiere ir de excursión, puedo pedirle a la maestra que lo incluya en el programa.—¡Wiiii, síííí! ¡Victoria! &i
Ataviada con su ropa de excursión, jeans y una sudadera, debajo de la cual llevaba su medallón de Iron Man, con un sombrero y aferrada a su mochila, Alisson tarareaba el inicio de Crazy Form de ATEEZ, que se escuchaba por los auriculares que tenía puestos, parada junto a la puerta y moviendo su cuerpo al ritmo de la música.Cuando un auto apareció en el exterior, esta vez una camioneta de aspecto más rústico, la nena pegó un brinco y miró al salón.—¡Mami, ya llegó papi! —clamó emocionada y miró a sus abuelos, que junto a su madre resoplaban cansados—. ¡Abuelo, abuela, adiós! ¡Nos vamos de excursión, ven mami!Vio a Andrew bajar del auto a través de la ventana y su felicidad creció.—Todavía no entiendo qué afición tiene esa niña con ese hombre —murmuró la abuela a su hija, que se levantó apenas oír el timbre.A un costado se encontraba lo necesario para ir de campamento según la lista de la escuela: tienda, sacos de dormir para ellas dos, y en su mochila llevaba cosas como ropa para a
Las murmuraciones no se hicieron esperar cuando los dos se encaminaron con Ali de escolta a una pista rustica que había. Esta parte del centro tenía un parque para niños y un circuito, y se veía que habría más actividades. —¿Ese no es el CEO que salió hace poco en las noticias? —Sí… también es uno de los hombres más ricos del continente… no sabía que su hija estudiaba con nuestros hijos, vaya… —No sabía que el señor Cook tuviera esposa y una hija, ¿acaso no era…? —No lo sé, ¿no es la niña muy grande? Debe tener seis años para estudiar con nuestros hijos, ¿no es eso raro? —Oh, ¿estás insinuando que el señor Cook le fue infiel a…? Los padres cuchicheaban sin cesar y, ante la incomodidad de
El muchacho guardó silencio por largos segundos que pusieron más nerviosa a la castaña, hasta que suspiró.—Tengo que ser completamente sincero —musitó sin mirarla—. Debes saber que tenía una esposa. —La muchacha asintió con la cabeza—. Mi esposa murió hace unos años. Nosotros siempre quisimos tener hijos, pero no llegamos a eso. Si se hubiera dado, nuestra hija tendría más o menos la misma edad de Alisson y… no puedo explicarlo, pero desde que la vi salir del elevador aquel día, creo que me encariñé con ella, quizá porque veo el reflejo de lo que pudo ser en esa pequeña.Su voz era queda, suave y sincera, y el mismo Andrew se sorprendió tras revelarle todo eso a aquella chica como si nada, impresionado por lo fácil que era hablarle. Sol
El mundo de Hannah dio un vuelco y, cuando su cerebro procesó las palabras de la maestra, que venía hacia ella a toda prisa, se sintió entre a punto de desmayarse y comenzar a gritar; le flaquearon las piernas y se fue a un lado, pero el firme pecho de Andrew la sostuvo, y sus manos en sus hombros la hicieron sentirse apoyada.—Qué… ¿qué quiere decir, maestra? —preguntó nerviosa, con la mente y el corazón a diez mil por hora.—Nosotros… estábamos en la caminata. Alisson y Markus se atrasaron un poco, pero yo les tenía bien vistos; sin embargo, en un momento se salieron del camino, fueron menos de treinta segundos y, de repente, Markus comenzó a gritar y a pedir ayuda, Alisson también gritó, pero todo fue rápido y… cuando encontramos a Markus, a solo unos dos o tr
Antes de que el tipo se diera cuenta de lo que pasaba, lo que tenía en la mano le fue arrancado. Andrew lo volteó y, cuando aquel sujeto vio su rostro, el terror apareció; sin embargo, no tuvo tiempo ni para gritar, porque el otro lo hizo quedar inconsciente en el acto.Como si fuera un autómata, Andrew se levantó, quitó el seguro y apuntó en dirección a Alisson y el matón, justo en el instante en el que este volteaba. Al verlo, el gesto de aquel tipo también se horrorizó, y tras contemplar a su compañero inconsciente, pareció vacilar.—¡Suéltala ahora mismo! —demandó Andrew.Sin embargo, la bravuconearía se apoderó del tipo, pensando que estaba en una situación ventajosa.Afirmó más a la pequeña a su agarre y ella empezó a quejarse más.—¡Alisson! —gritó Hannah, desconsolada de ver a su hija en esa situación, pero no se movió de su sitio, no podía.El sujeto puso a la nena en una posición que daba un claro indicativo de que quería sacarla en blanco y soltó la carcajada ante un grito