Aún recuerdo la primera vez que vi a Adan…Fue en el centro de la ciudad, cuando estaba caminando al lado de mi madre. Tenía solo 15 años, y hace muy poco había despertado a mi lobo por primera vez, y me sentía un poco abrumada por la idea de ser la más débil de mi familia.Él me vio primero, estaba entrando en la alcaldía de la ciudad y me vio al otro lado de la plaza, así que se acercó a toda velocidad. Recuerdo lo que pensé cuando lo tuve en frente, que era el hombre más hermoso del mundo, y que tenía el aroma más agradable que había sentido en mi vida… Una mezcla de incienso y flores frescas, jamás había olido algo como eso…—Mía… —fue lo que él dijo, cuando sus ojos rojizos se fijaron en mí.Como era de esperarse toda mi familia celebró al enterarse de que yo era la mate del alfa de la manada, pero no estaban felices por mí, estaban felices porque gracias a mi iban a tener una nueva posición de poder… Me pregunto si mis padres sabían cómo era Adan antes de aceptar alegremente que
Me siento en el suelo lo más rápido que puedo, observando como el lobo blanco de Adan es rodeado y atacado por esa gran multitud de lobos desconocidos, encabezados por el lobo de pelaje dorado que es mi mate…Me siento aturdida por un momento, ya que mi instinto me hace desear correr a la batalla para salvar a mi mate, el nuevo “alfa” a quien le pertenezco. Pero recordando donde estoy y que debo mantener a salvo a Andrei a cualquier costo, me pongo de pie débilmente y me acerco a mi hijo, que está en el suelo llorando con miedo.—Vamos, tenemos que escapar mientras ellos están distraídos —le digo a mi pequeño en un susurro.—Pero papá… —Andrei se nota preocupado mirando fijamente la pelea que hay entre todos los lobos.—Él estará bien, nosotros tenemos que irnos.A la fuerza obligo a mi hijo a ponerse de pie, y dándole una última mirada a ese remolino de lobos que se mordían entre ellos y se atacaban sin cesar, decido seguir adelante. Esto de tener un nuevo mate no me da ni un poco de
Abro los ojos sintiéndome extrañamente cálida, no es un ambiente que reconozca… Incluso el aire se siente como algo cálido.Lo primero que observo es una ventana abierta, donde veo el cielo azul completamente despejado, y un par de aves cruzando el cielo despejado. Al ver ese paisaje, de inmediato me siento en la cama en la que me encuentro, sintiéndome algo asustada y confundida sin reconocer el lugar.—¡Mamá! —de inmediato soy saludada por Andrei, que al verme despierta se acerca a mí, y me da un fuerte abrazo.Yo correspondo sintiéndome un poco aturdida, sin dejar de ver el lugar en el que nos encontramos, sin reconocerlo.Estamos en una bonita habitación, con varias ventanas abiertas que dejan entrar la calidad brisa y se escuchan los animados sonidos de la ciudad, las paredes son de color blanco, y tiene muebles de madera obscura prácticamente vacíos, con la amplia cama de sabanas de satín blanco en el centro de la habitación, donde yo había estado durmiendo hace poco.Esto no pa
Cuando obscurece y Andrei se queda profundamente dormido, finalmente tengo la oportunidad de ir a tomar un baño.Me negué a dejar solo a mi hijo al lado de Daniel toda la noche, así que cenamos todos juntos conmigo usando la misma ropa de hace un par de días, y también nos quedamos los tres juntos en la sala un rato más después de comer.Me sorprendía mucho lo cercanos que parecían ser Daniel y Andrei, viendo como mi pequeño hijo hablaba tan libremente con ese desconocido, jugando con él e incluso haciendo bromas. No sé lo que le hizo Daniel a mi bebé, pero lo voy a averiguar.Cuando regresamos a la habitación que Daniel amablemente me cedió, acosté a mi hijo en la cama, y finalmente pude tomar un baño. Los golpes que Adan me había dado estaban sanando aun, pero afortunadamente no me golpeó en el estómago, así que mi bebé seguramente estaba bien.Cuando terminé de bañarme y ponerme ropa limpia, le di un último vistazo a Andrei que estaba profundamente dormido en la cama, y luego salí
Cuando mis padres descubrieron que el alfa Adan era mi mate y que al cumplir la mayoría de edad nos uniríamos, ellos comenzaron a moldearme para gustarle a mi próximo alfa.Me enseñaron a tocar el piano y cantar, ya que el alfa Adan adoraba la música clásica y la ópera, también me enseñaron a cocinar su comida favorita, y vestirme de la forma que a él le gustaba. Podría decirse que desde los 15 años he vivido por y para Adan, fui la mujer que moldearon para él, y aun así no fue suficiente…Ahora que finalmente soy “libre” después de tantos años, creo que ya no se quién soy. La forma en la que me visto, actúo, incluso mis comidas favoritas, son las de Adan, no tengo nada mío en realidad. Y ahora que estoy al lado de Daniel, mi primer mate, me pregunto… ¿Acaso él no querrá hacerme lo mismo que Adan?—¿Qué es eso? —pregunto algo confundida, cuando una mañana al despertar vi a varias personas trayendo lo que parecía ser un gran piano y ponerlo en el centro de la sala.—Buenos días precios
A pesar de que yo era la Luna del líder de la manada del Norte, siempre me encargué de cocinar para Adan y mi hijo. Sabía perfectamente que Adan tenía el dinero y el poder de contratar una persona para cocinar en casa, él nunca lo hacía.Y como en todas las demás cosas de mi vida, era Adan quien decidía que tipo de comida debíamos comer, cuantas raciones, entre otras tantas cosas… Por eso al inicio era un poco raro tener que cocinar para Daniel, ya que nunca antes había cocinado para otra persona que no fueran mi ex alfa y mi hijo.—¿Entonces se cocina así? —pregunta Daniel, obviamente molestándome.—No toques eso, tonto —lo regaño, dándole un golpe suave en la mano—, te vas a quemar.—Huele muy bien, tengo hambre…—Deja de comportarte como un niño y espera, estará listo pronto.Pero Daniel por el contrario es completamente diferente, come cualquier cosa que le doy y siempre asegura que esta delicioso, incluso pidiendo más. Daniel no es como Adan en absoluto, los dos son el lado opues
Los lobos somos naturalmente desconfiados entre nosotros, hemos pasado décadas en guerra entre las 4 manadas más grandes, y no aceptamos a los forasteros porque pensamos que son “espías”.Por eso es muy raro ver personas de otras manadas viajando de un lado al otro, es una situación excepcional, y tampoco permitimos que humanos o nómadas sin manada se unan a nosotros, somos demasiado precavidos con esas situaciones.Y fue por eso que tenía un miedo bastante racional a salir el público frente a la manada de Daniel, suponiendo que todos ellos iban a odiarme por ser extranjera, pero estaba equivocada… ¡Todos son excepcionalmente agradables!Ahora mismo estoy rodeada de gente, quienes me llenan de halagos por mi apariencia y me hacen todo tipo de preguntas, sobre la nieve o como era mi hogar en el norte, todos ellos muy curiosos de mi pasado pero sin hacer preguntas desagradables, solo admirándome y haciéndome sentir muy bien.—El color del cabello de la Luna Alissa es muy bonito, a mí me
Daniel actúa con la rapidez de un rayo, rápidamente llama refuerzos, y el departamento se llena de otros lobos, quienes desconcertados comienzan a revisar el lugar, probablemente intentando encontrar alguna pista.—Se lo llevaron… Alguien se llevó a mi bebé para hacerle daño… —digo entre sollozos, abrazándome fuertemente de Daniel, sin poder soportar la situación.—Tranquila, lo voy a encontrar, te lo prometo —me asegura Daniel, viéndose muy serio.No entiendo la razón, pero a pesar de la terrible situación, las palabras de Daniel me tranquilizan, y confío ciegamente en el que él de verdad podrá encontrar a mi hijo.Somos interrumpidos por uno de los lobos de su manada, quien aparentemente había encontrado algo.La suposición que tenían era que un desconocido entró por la parte superior del edificio, usando los conductos de ventilación, y al llegar al departamento encontró a mi hijo en la sala jugando, y mi pequeño al verlo comenzó a escapar e intento defenderse de la persona que quis