Cuando mis padres descubrieron que el alfa Adan era mi mate y que al cumplir la mayoría de edad nos uniríamos, ellos comenzaron a moldearme para gustarle a mi próximo alfa.Me enseñaron a tocar el piano y cantar, ya que el alfa Adan adoraba la música clásica y la ópera, también me enseñaron a cocinar su comida favorita, y vestirme de la forma que a él le gustaba. Podría decirse que desde los 15 años he vivido por y para Adan, fui la mujer que moldearon para él, y aun así no fue suficiente…Ahora que finalmente soy “libre” después de tantos años, creo que ya no se quién soy. La forma en la que me visto, actúo, incluso mis comidas favoritas, son las de Adan, no tengo nada mío en realidad. Y ahora que estoy al lado de Daniel, mi primer mate, me pregunto… ¿Acaso él no querrá hacerme lo mismo que Adan?—¿Qué es eso? —pregunto algo confundida, cuando una mañana al despertar vi a varias personas trayendo lo que parecía ser un gran piano y ponerlo en el centro de la sala.—Buenos días precios
A pesar de que yo era la Luna del líder de la manada del Norte, siempre me encargué de cocinar para Adan y mi hijo. Sabía perfectamente que Adan tenía el dinero y el poder de contratar una persona para cocinar en casa, él nunca lo hacía.Y como en todas las demás cosas de mi vida, era Adan quien decidía que tipo de comida debíamos comer, cuantas raciones, entre otras tantas cosas… Por eso al inicio era un poco raro tener que cocinar para Daniel, ya que nunca antes había cocinado para otra persona que no fueran mi ex alfa y mi hijo.—¿Entonces se cocina así? —pregunta Daniel, obviamente molestándome.—No toques eso, tonto —lo regaño, dándole un golpe suave en la mano—, te vas a quemar.—Huele muy bien, tengo hambre…—Deja de comportarte como un niño y espera, estará listo pronto.Pero Daniel por el contrario es completamente diferente, come cualquier cosa que le doy y siempre asegura que esta delicioso, incluso pidiendo más. Daniel no es como Adan en absoluto, los dos son el lado opues
Los lobos somos naturalmente desconfiados entre nosotros, hemos pasado décadas en guerra entre las 4 manadas más grandes, y no aceptamos a los forasteros porque pensamos que son “espías”.Por eso es muy raro ver personas de otras manadas viajando de un lado al otro, es una situación excepcional, y tampoco permitimos que humanos o nómadas sin manada se unan a nosotros, somos demasiado precavidos con esas situaciones.Y fue por eso que tenía un miedo bastante racional a salir el público frente a la manada de Daniel, suponiendo que todos ellos iban a odiarme por ser extranjera, pero estaba equivocada… ¡Todos son excepcionalmente agradables!Ahora mismo estoy rodeada de gente, quienes me llenan de halagos por mi apariencia y me hacen todo tipo de preguntas, sobre la nieve o como era mi hogar en el norte, todos ellos muy curiosos de mi pasado pero sin hacer preguntas desagradables, solo admirándome y haciéndome sentir muy bien.—El color del cabello de la Luna Alissa es muy bonito, a mí me
Daniel actúa con la rapidez de un rayo, rápidamente llama refuerzos, y el departamento se llena de otros lobos, quienes desconcertados comienzan a revisar el lugar, probablemente intentando encontrar alguna pista.—Se lo llevaron… Alguien se llevó a mi bebé para hacerle daño… —digo entre sollozos, abrazándome fuertemente de Daniel, sin poder soportar la situación.—Tranquila, lo voy a encontrar, te lo prometo —me asegura Daniel, viéndose muy serio.No entiendo la razón, pero a pesar de la terrible situación, las palabras de Daniel me tranquilizan, y confío ciegamente en el que él de verdad podrá encontrar a mi hijo.Somos interrumpidos por uno de los lobos de su manada, quien aparentemente había encontrado algo.La suposición que tenían era que un desconocido entró por la parte superior del edificio, usando los conductos de ventilación, y al llegar al departamento encontró a mi hijo en la sala jugando, y mi pequeño al verlo comenzó a escapar e intento defenderse de la persona que quis
Se hace un silencio ente todas las personas que estamos presentes, mientras Adan y yo nos miramos fijamente, aun a esa distancia.Adan y su manada técnicamente no habían invadido la manada de Daniel aun, ya que estaban en el límite de la ciudad, pero si habían entrado en las tierras de la manada del Sur sin permiso, algo inconcebible ya que ningún alfa de otra manada podía pisar la tierra alrededor de la manada sin permiso… Es una declaración de guerra hacer algo como esto.—¿Tú le hiciste esto a nuestro hijo? —pregunto furiosa.Sé que fue él, aun sin la confirmación exacta, sé que fue Adan quien le hizo esto a Andrei. Pero no puedo creerlo, me parece inconcebible que un padre busque hacerle daño a su hijo de esta forma, especialmente sabiendo lo delicado que es mi hijo y lo fácil que puede enfermarse. Sé que fue Adan, pero no quiero creerlo.—Solo quise recuperar lo que me pertenece, y ese niño de mi propiedad —responde Adan con calma.—¿Cómo puedes hablar de él de esa forma? ¡Es tu
De forma silenciosa veo desde la puerta de la habitación de aquel hospital como mi pequeño Andrei se queda profundamente dormido después de que un último doctor lo visita, luciendo muy tranquilo y apacible a pesar de esta pesada noche.Después de la desagradable visita de Adan en la manada, todos nos trasladamos rápidamente al hospital de la ciudad. Andrei se había estabilizado, le di su medicina y pudo respirar normal, pero yo seguía aterrada de que sus secuestradores le hubieran hecho algún tipo de daño, así que preferí traerlo a una revisión de emergencia.—La enfermedad respiratoria del joven heredero parece haber mejorado desde su llegada a la manada —me explicó uno de los doctores que lo había revisado—, este tipo de padecimientos ya lo he visto en otros niños, y si sigue un tratamiento adecuado puede curarse antes de llegar a la adolescencia.—¿Curarse? —pregunto sorprendida, ya que pensaba que el padecimiento de mi hijo no tenía cura alguna.—Es normal que algunas enfermedades
Me siento con una timidez inusual en mí, mientras Daniel me abraza de esa forma tan estrecha y besa mis labios de esa forma tan apasionada, siento mis mejillas volverse completamente rojas, mientras los dos retrocedemos lentamente hasta uno de los sofás de la sala.El único hombre con el que he estado en toda mi vida ha sido Adan, y debo admitir que él era muy malo en el sexo. Por lo general no tengo buenos recuerdos del acto como tal, en los breves encuentros que tenía con Adan, él siempre buscaba su propio placer antes que el mío, y muy pocas veces llegue a sentirme bien cuando lo hacíamos, me sentía como una muñeca que él usaba y luego abandonaba algunos días a la semana.Es por eso que ahora que estoy tan cerca de tener sexo con mi nuevo mate, no puedo evitar sentir algo de miedo, ¿Daniel me hará lo mismo que hacia Adan?No, yo confío en Daniel, sé que él jamás podría hacerme daño.—Alissa… —Daniel llama mi nombre, subiéndose sobre mí en el sofá, y metiéndose entre mis piernas.Mi
Me quedo acostada en uno de los sofás del departamento al lado de Daniel hasta que veo como el sol brillante entra por completo por una de las ventanas. Como lo había esperado, lo hicimos sin parar hasta el amanecer, hasta quedar completamente satisfechos, una locura, porque yo jamás había tenido tantos orgasmos después del sexo.—¿Entonces estas completamente seguro de que Andrei está a salvo? —pregunto por centésima vez.—Sí, lo está —Daniel responde con paciencia, tan amable conmigo como siempre—. Deje a mis mejores guardias fuera de su habitación en todo el hospital, nadie se acercó a él, te prometo que está a salvo.—Bueno… No quiero sonar como alguien malvado, pero ya me habías dicho algo como eso cuando llegamos a tu departamento, y mira lo que pasó…No puedo evitar reclamarle, frunciendo un poco el ceño, haciendo reír a Daniel, quien se acercó a mí para darme un beso en la frente.—Fue mi culpa, yo me confié demasiado. Puse muchos guardias alrededor de este lugar por varios dí